'Días de pesca en Patagonia': Regla sin excepciones
Dicen que segundas partes nunca fueron buenas. Con ellas se pierde el factor sorpresa; se pierde una innovación sin la cual, se supone, ya no se puede lograr en el espectador el impacto imprescindible para que la película en cuestión cale en él con las sensaciones agradables que, siempre en teoría, estaban reservadas para la primera entrega de la saga de turno....