Día 7: El SEFF siempre provee(rá)
Antepenúltima jornada del Festival de Cine Europeo de Sevilla, que ya otea en el horizonte al próximo sábado 13 de noviembre, señal inequívoca de clausura del festival y por ende de dar carpetazo a esta 18ª edición del SEFF. Cada vez hay menos títulos que estrenar y más que repiten sesiones, lo que dificulta ver películas nuevas y limita el cuadrar un horario diario que luzca variado y completo. Pero para este tipo de situaciones, donde ver una o dos películas al día sienta mal para la conciencia y que son muy atípicas en este tipo de eventos, el SEFF siempre da algo a cambio de tal sinsabor.
Ese algo no es otra cosa que el acierto. No importa qué película sea, a qué hora se escoja, si la sala es pequeña o grande, si el asiento es en una fila muy baja o pegada al proyector (este año el SEFF ha vuelto a numerar asientos aprovechando el regreso del aforo completo), o si la película dura no mucho más de una hora o casi tres; el SEFF siempre provee al que poco visiona en un día. No se puede explicar de manera racional, y en un terreno complejo se introduciría esta crónica si se explicase mediante la mística. Simplemente se puede narrar y comunicar como verídico, porque ha pasado, pasa y pasará.
Es el caso de lo que el Festival le hizo en el día de ayer jueves a quién escribe estas líneas. En un día difícil, tanto por el menú del día del SEFF como por situaciones cotidianas de un servidor, solo pudo contemplarse una película... pero qué película. Llegada desde la Quinzaine des réalisateurs (Quincena de Realizadores), la sección independiente más prolífica del Festival de Cannes, de donde han salido nombres como Ken Loach, Spike Lee o George Lucas, 'Europa' aparecía ayer a media tarde en la programación del SEFF como un oasis en medio de un desierto ya transitado días atrás.
Si hay alguna película que acerque el horror que pasan los inmigrantes en este nuevo mundo, esa es ‘Europa’. Asfixia el contemplar cómo un anhelo de vida se convierte en una odisea para sobrevivir a los designios de la desgracia social. La cámara POV, comportándose prácticamente como un voyeur (pero sin lo morboso del concepto) al no desatender ni un segundo el plano detalle del protagonista, es un logro formal brutal. La respiración de Kamal, (rutilante descubrimiento el de Adam Ali) es un personaje más, al volverse ingobernable cuando la tensión sube y al estabilizarse cuando hay momentos donde la vida le concede un respiro. Qué tour de force brinda al sostener él solo el impecable thriller-drama que es la película.
Una ópera prima deslumbrante, con ecos del cine más nervioso y rudo de Paul Greengrass, de un impacto social inapelable por su rabiosa y denunciante actualidad. Muy atentos al nombre de Haider Rashid, que con esta película se coloca a sus 36 años en el radar de esa cantera de cineastas europeos con cosas que decir y sobre todo con mucha inventiva para hacerlo. 'Europa' es de largo el título perfecto para darle sentido a la sección de Las Nuevas Olas, una definición cinematográfica de la misma de manual.
Estas son las cosas del SEFF, el ver una sola película un día por motivos variados, para luego darte una sensación placentera y única de gozo al salir de verla. Aunque para ello se entre tarde equivocándose de sala, aunque toque sentarse en la fila 2 y se resienta el cuello de tanto arqueo vertebral o aunque se maldiga en hebreo por no poder disfrutar más del festival ese día. No pierdan de vista la película, primero, y nunca olviden que al final, en segundo y último lugar, el SEFF siempre provee.
That's what I say.
Por Jesús Sánchez Aguilar
@JesAg_
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