Día 4: El día de las sensaciones
El cuarto día de esta 15ª edición del Festival de Cine Europeo de Sevilla daba sus primeros bostezos al despertarse con lluvia dando sobre su ventana. A pesar de lo gris de la mañana, de ser lunes y de rozar ya el ecuador de este festival, la actividad en las taquillas de los Cines Nervión Plaza es tan efervescente como la mitad de la que suele haber en cualquier Fiesta del Cine. A esto se le suma que la más talentosa de las hermanas Bruni, Valeria, pretendía "veranizar" la mañana (perdonen la licencia lingüística), con el ligero problema de que el resultado le sale algo regular.
Con 'La casa de verano', la aquí directora mitad italiana mitad francesa (es de Turín pero está afincada en Francia) demuestra que se lo pasó de lujo rodando 'La alta sociedad' (incluso usa la misma localización que aquella) y que quiso hacer su propia versión de esa historia, pero el resultado le sale demasiado obtuso. A pesar de ser ingeniosa y jovial en sus diálogos y de brindar una perspectiva autodestructiva de sus personajes, su retrato disfuncional de las clases sociales y el elitismo no aguanta los 126 minutos de metraje. Ni siquiera consigue marcar bien su tono, desequilibrándose entre una dramedia, la tragicomedia, la sátira o incluso la metaficción en su epílogo.
La mejora iba a registrar un pico altísimo con algo de la frontera patria, algo estupendo en donde quien más culpa tiene es el protagonista de la historia. Lo que hace Roberto Álamo en 'Alegría, tristeza' es memorable. Él carga con todo el peso de la película a sus espaldas para dinamitarla luego con dos escenas criminales para el corazón desacreditando la mentira infundada de que sin mover la cara no se puede transmitir. El único problema serio es que no convence que la cinta descubra su lado thriller porque con el estilo dramático va como un reloj. Este tipo de historias, donde la acción pende del hilo que mueve una mera actitud humana, deberían ser siempre tratadas desde la tristeza, como hizo Fernando Franco con Marian Álvarez en 'La herida'.
La noticia de que 'Border' estaba nominada a categorías importantes en los EFA y de que a Barry Jenkins le había maravillado vía Twitter generaba cierto hype sobre la película, la cual se puede tomar como una exploración virtuosa de la vida entre especies. Como una obra que visibiliza a los más débiles o como la pieza representativa de la ciencia ficción en este SEFF, pero nunca puede tomarse en serio, ya que es una propuesta pasadísima de rosca. Tiene situaciones pensadas como mensajes poéticos que se vuelven gags cómicos porque el guión comete el grave y amateur error de explicar la escena justo después de que esta acabe. Es lo malo de lo inclusivo, que su filtro no admite ninguna esquematización, y todo no vale.
A última hora de la jornada llegaba una de las mejores películas de este festival. Uno queda totalmente fascinado por la manera en la que Frank Berry explora la experiencia que supone entrar en la cárcel y sus consecuencias humanas. 'Michael Inside' brilla desde una sencillez que por momentos descompone y cuyo montaje al cierre es extraordinario. La música como única vía de narración de ese círculo vicioso en el que Michael sin saberlo ha decidido entrar. Porque los caminos de la violencia y la delincuencia juvenil a veces pueden nacer de la maldad de terceros. El género carcelario nunca decepciona.
El final de esta crónica no tendrá ningún mensaje relacionado con el festival, dado que hay un motivo más importante en el que aprovechar estas líneas. Esta tarde llegaba la noticia del fallecimiento de Stan Lee, uno de los cerebros innovadores más talentosos que ha dado la vida. A sus 95 años, Lee puede descansar en paz allá donde esté puesto que su obra ahora mismo goza de probablemente el mejor momento de salud (da pavor pensar el homenaje que se va llevar en la secuela de 'Vengadores: Infinity War'). La tierra no le olvidará, genio. Excelsior!
That's what I say.
Por Jesús Sánchez Aguilar
@JesAg_
Obra Sin Autor (es una obra de arte).
At War (otra vez brutal Brizé, vaya final más bestia).
El Silencio de Otros (imperdible, impresionante, inolvidable).
Ruben Brandt, Collector (una de las joyas de la temporada. Ocean's Twelve como si fuese animación cubista).
Close Enemies (thriller cojonudo con los tiempos muy bien marcados. Grandes Schoenaerts y Kateb).
Las peores:
Dovlatov (da pereza hasta hablar de ella. Insufrible).
Maya (una de las películas más mal interpretadas que he visto nunca).
Border (la flipada del festival. Se va a la ciencia ficción con un ex abrupto narrativo sorprendente).
The Happy Prince (sodomía gratuita).
Mención Especial a:
Tiempo Después (divertidísima película. Qué canalla es Cuerda).
Michael Inside (drama carcelario muy bien trabajado, sin ningún reproche).
Mektoub, My Love: Canto Uno (Kechiche siendo tan visceral como siempre. Su visión de la juventud es muy pura).
A mí me pareció una soberana mierda.
Es lo que tiene la absurdez.