Bienvenidos a la décima y última de las crónicas que le hemos ido dedicando día tras día a la edición número 57 del Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges.

'Handsome Guys' - El orgulloso remake coreano de 'Tucker & Dale contra el mal'. Un orgulloso, divertido y muy entretenido remake que a diferencia de, por ejemplo, 'Corten!' no se limita a transcribir el original para intentar, y en este caso además encontrar su propia voz. ¿Cómo? Añadiendole la desmadrada sobreactuación típica oriental y arrimándose a 'Posesión infernal' para compensar el desgaste de la original en su tercio final. No se trata más de lo mismo, y aunque son más que evidentes y recurrentes sus paralelismos con el icónico filme de 2010, establece con este un diálogo y un constante tira y afloja que enrique la experiencia, en uno de esos raros casos o remakes en los que la comparación no sólo no es odiosa, sino que además le añade una capa más de disfrute a una experiencia por otro lado plenamente sociofestiva. ******* 

'Nunca te sueltes' - Alexandre Aja nunca termina de "agarrar" una película que irónicamente se le acaba "soltando". La premisa y el planteamiento, con indudables ecos a 'Un lugar tranquilo', 'Posesión infernal' y al cine de M. Night Shyamalan son interesantes; pero sus esfuerzos no suman a una causa común ni confluyen en un tramo final que sea satisfactorio. Y es que hablamos, en esencia, de una drama que al intentar hacerse fuerte en su vertiente "de género" se queda a medias de lo uno y de lo otro, ni con la solvente presencia de una Halle Berry a la que sin embargo no sobrevive. Así, no termina de cuajar o de funcionar ni como drama ni como película de terror, por más que en ambos de la cara como, en resumen, una apreciable pero fallida obra de potencial no del todo bien gestionado. ****** 

'La nuit se traîne' - Intenso y vibrante thriller de acción sobre la desesperada huida hacia delante de un joven inocente a través de una Bruselas sumida en el caos por unas protestas raciales. 90 minutos de pura adrenalina, de puro nervio y de pura tensión que el debutante Michiel Blanchart sirve con la destreza de un maestro. Una propuesta sencilla, directa y honesta que funciona como un tiro merced a un guión y personajes bien definidos, a un cuidado sentido del ritmo y a una exquisita puesta en escena acompasada por una serie de set pieces muy logrados. No sólo cumple lo que promete, y con creces, sino que además actúa como una inmejorable carta de presentación para un cineasta que apunta a darnos unas cuantas alegrías en el futuro, siendo 'La nuit se traîne' su primer clásico potencial del género. *******

'Mr. K' - La referencia es obvia y evidente: 'Mr. K' es una surrealista y alegórica pesadilla kafkiana que recuerda a su vez al cine de Jean-Pierre Jeunet o Wes Anderson. De hecho, y al igual que a menudo sucede con ambos cineastas, esta imaginativa "Wonka en el país de las maravillas del Gran Hotel Overlook" que podría haber escrito Charlie Kaufman, más que narrar una historia es una delirante y laberíntica colección de excentricidades y variopintos personajes bastante convincente, aunque casi por definición también algo inestable e insistente. Apoyada en su exquisito diseño de producción y en la sólida presencia de Crispin Glover, se trata de un absurdo fílmico simpático, disfrutable y estimulante... si, eso sí, antes aceptamos pulpo como animal de compañía y sobrevivimos a su arriesgado y controvertido final. ******

'Desert Road' - Sólida película sobre bucles temporales de marcado sabor independiente que recuerda y/o remite al cine de Justin Benson y Aaron Moorhead, los responsables de 'El infinito' o 'Something in the Dirt'. Puede que a estas alturas no resulte especialmente novedosa, pero la ópera prima de Shannon Triplett cuenta con un guión y una dirección impecables y con el respaldo de una actriz protagonista, Kristine Froseth, que se come la pantalla. Lo que se dice una película bien planteada, bien desarrollada y bien resuelta que se crece a través de la sobriedad y sencillez, y el máximo provecho de unos recursos a buen seguro escasos que relativiza mediante la mejor y más poderosa arma con la que cuenta un cineasta: una buena historia vertebra a través de un no menos buen guión. *******

Continuará...

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex