Años atrás, los hermanos Justin y Aaron lograron escapar de la secta donde se habían criado. Ahora, malviven en un apartamento de Los Ángeles. Hasta que un día reciben una cinta de vídeo de aquella secta, y a Aaron le entran las dudas de si deberían volver al campamento del que huyeron...

Dichos hermanos están interpretados por Justin Benson y Aaron Moorhead, no por casualidad los productores, guionistas y directores de 'El infinito', película que los confirma como un dúo creativo de lo más interesante, aunque al igual que sus dos trabajos anteriores, 'Resolución' y 'Spring', lo sean más por las ideas que manejan que por la resolución de esas mismas ideas.

Quizá sea su ferviente adhesión a la manera de trabajar del cine independiente, por la dificultad de estar a altura de sus ideas o por su propia presencia delante de las cámaras en detrimento de algún otro interprete más completo. Y es que 'El infinito' es un obra que, para entendernos, maneja conceptos muy ambiciosos que resuelve de manera demasiado humilde.

Esto es, no remata -de nuevo- sus nobles intenciones y al final, por más que esté bien jugado, 'El infinito' no termina de poner en valor su ingenio al no conseguir meter algún gol que decante el partido a su favor. Esto es, una película curiosa, interesante y del todo respetable que sin embargo nos deja con un relativo sabor agridulce a otra ocasión perdida. Casi, casi pero no. 

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex