Bienvenidos a la sexta de las crónicas que iremos dedicando día tras día a la edición número 57 del Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges.

'Pendant ce temps sur Terre' - Esta producción francesa recuerda poderosamente a 'Under the Skin', en especial en el fondo. Es complicado no dar por sentado que a Jérémy Clapin le gusta el filme de Jonathan Glazer, algo por otro lado... lógico y normal. No es tan lógico y normal sin embargo que te convenza 'Meanwhile on Earth', título internacional de este relato de ciencia ficción serio, dramático, trascendente y existencial sobre el duelo y la pérdida al que le cuesta más de media película arrancar. Es su único pero, siendo que por más que siempre resulte interesante y apreciable, su planteamiento se "come" un desarrollo se antoja que escaso cuyo clímax, por consiguiente, carece de la debida fuerza y carga emocional. ******

'Night Silence (Cisza Nocna)' - Lucjan, un actor retirado, es ingresado por su hijo en una residencia en medio del campo. Nada definitivo, solo durante unos meses, mientras reforman la casa. Reticente al principio, le convence la hospitalidad del equipo y de los residentes. No obstante, pronto una ola de asesinatos aterroriza al lugar. Atormentado por terroríficas pesadillas, Lucjan se deberá enfrentar a una amenaza grotesca si quiere salir de allí con vida. Así leído no suena mal, ¿verdad? Nada más lejos de la realidad. Un anodido, soso y aséptico drama sobre un anciano al que "aparcan" en una residencia sin ritmo, sin chispa y sin sustancia al que se la ha añadido un componente fantástico pues porque, ¿por qué no? Total, de perdidos al río. ***  

'Things Will Be Different' - No por casualidad, Justin Benson y Aaron Moorhead son sus productores ejecutivos; no por casualidad, podría pasar por ser una película de los responsables de 'El infinito' o 'Something in the Dirt'. De hecho, se trata del debut en el guión y en la dirección de Michael Felker, el montador de las dos mencionadas películas, siendo, también, y al igual que ambas, un "casi, casi pero no" como los de Benson & Moorhead. Menos logrado, eso sí, quizá por una mera cuestión de experiencia. En cualquier caso, no deja de ser un ejemplar relato de ciencia ficción "low cost" siempre intrigante al que no se le puede echar nada en caso, salvo no llegar a dar algún golpe sobre la mesa o presentar algún elemento o giro que nos deje con el culo torcido. ****** 

'Love Me' - Viéndola me ha venido a la cabeza 'Swiss Army Man', aunque la ópera prima de Sam & Andy no esté tan lograda ni sea tan rotunda como la de los Daniels. Ambas son dos improbables fábulas existenciales sobre dos seres en mitad de la nada que sólo se tienen el uno al otro; en el caso que nos ocupa, una boya y un satélite miles de años después del fin de la humanidad. Tal y como suena. Es cierto que Sam & Andy hacen un poco de "trampa" para que una idea tan audaz y surrealista pueda funcionar, si bien su comienzo es tan arrebatador como para que su impulso mantenga en pie una curiosísima fábula romántica, vital, humanista y reflexiva que por el camino se va quedando sin fuerza hasta el punto de terminar pidiendo la hora. ******

'Strange Darling' - Hay una palabra que la define a la perfección. Se trata de una película "juguetona". Si uno entra en su juego y se deja arrastrar sin mayores reticiencias, la disfrutará. De principio a fin. Y además bastante. Porque se trata de una película "juguetona", concebida por sus responsables para el disfrute de quien se entregue a tan noble causa. Un enrevesado thriller romántico y de suspense desarrollado de forma no lineal a lo largo de seis episodios (y un epílogo) que desafía las apariencias e ideas preconcebidas. Un divertimento autoconsciente con aires setenteros, dos protagonistas carismáticos y un vibrante estilo visual en 35 mm (cortesía de Giovanni Ribisi) que no se toma (ni hay que tomarse) demasiado en serio. *******

Continuará...

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex