Sitges 2018 - Parte VI
El Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges cumple 51 años. De ocho en ocho. Brevemente, y de ocho en ocho.
'Keepers' - Peter Mullan, Gerard Butler y Connor Swindells son tres fareros de una isla desierta que en uno de sus turnos -de seis semanas- se encuentran con un acontecimiento inesperado que lo cambiará todo. Una cinta eficiente y más que competente, aunque no llegue a resultar tan perturbadora como debería y/o podría haber sido. Pero sólo por ver a Butler en un registro distinto al habitual, ya resulta curiosa. ******
'Beast' - En una pequeña comunidad, un misterioso forastero ayuda a una mujer a escapar de su opresiva familia; cuando acusen al hombre de haber cometido una serie de brutales asesinatos, ella le defenderá a toda costa. El despertar sexual se mezcla con el thriller, en una película que explora el paisaje salvaje y la vida aislada del archipiélago de Jersey. Una película interesante en torno a lo que sabemos, lo que creemos saber o lo que queremos hacer que sabemos. ******
'A Rough Draft' - Producción fantástica rusa inspirada en una novela de Serguéi Lukiánenko, autor también de los originales que dieron pie a 'Guardianes de la noche' (y del día). Las cosas como son: Llega un punto en el que si las cosas tienen sentido, no lo parece. Al menos Timur Bekmambetov logró aportar algo de gracia al asunto, cosa que no consigue Sergey Mokritskiy. Por si fuera poco acaba con un ridículo "To be continued" que parece caído de un guindo... ***
'Lords of Chaos' - Da igual que te guste o no el black metal, que esta película inspirada en hechos reales (recreados de manera muy fidedigna según me cuentan) es una delicia. El prototipo de película "del público", con la que es muy fácil conectar independientemente de sus cualidades como película en sí misma, que en cualquier caso son muy dignas. Aunque al final se puede hacer un poco pesada, esta reinterpretación satánica del concepto "biopic" nunca deja de sonar a la altura de las circunstancias. O sea, bastante bien. *******
'70 binladens' - Koldo Serra lo sigue intentando, pero a la tercera tampoco lo logra. Una película bienintencionada, sencilla y bastante ágil que vista sin pretensiones, pues no está nada mal. Funciona, que es lo que cuenta. Pero para ello, como en toda película que pretende "jugar con la percepción del público", hay que obviar algunas inconsistencias argumentales y no replantearse la lógica de sus decisiones. Además, le falta personalidad, el nervio de por ejemplo un Álex de la Iglesia. Serra se queda en lo artesanal, en cumplir. ******
'La noche de Halloween' - 40 años haciendo la misma puta película. Entre la reverencia y la rutina, esta continuación es la típica y lo que es peor, vulgar película "de sustos" mil veces vista donde lo único que destaca es su propia torpeza y estupidez. Un despropósito sin mucho sentido, provecho ni nada que aportar, ni al ideario de la franquicia ni a la vida que parece hecho con desgana, con pereza; en punto muerto. De cara a la galería, sin estímulos y a vivir de las rentas. Claro que con Blumhouse detrás, era de esperar. Deberían dejar que "la franquicia" muera en paz de una puñetera vez. Nada como el original y el remake de Rob Zombie. Todo lo demás, poca cosa... ***
'L'heure de la sortie' - El segundo trabajo del realizador y guionista Sébastien Marnier consigue algo muy meritorio, llegar a resultar inquietante aunque sólo sea por momentos. Incluso de manera verdaderamente molesta, cosa que hace además en dosis muy de buen provecho. Un thriller psicológico que recuerda a 'El pueblo de los malditos' en según qué aspectos difícil de catalogar con alguna etiqueta predefinida. No es redonda, pero si es un filme extraño del que aunque resulte difícil enamorarse, es aún más complicado no respetar en gran medida. Y por méritos propios. ******
'The Man Who Killed Hitler and then The Bigfoot' - La gracia de la película reside en su título. De hecho, la película es la sombra de dicho título, el cual por cierto transmite una imagen errónea de esta película en la que no obstante, ocurre exactamente lo que pone en su título que ocurre. Rara vez está a la altura de su título, pero es curioso (y peligroso) como lo que ofrece, una especie de drama introspectivo disperso y reservado, desafía (con desigual fortuna) las expectativas que genera su título (y un montaje poco pulido). ******
Continuará...
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Pues claro. Los que tenían sentido común han hecho como wancho y ni se han acercado. Los que han ido iban con conocimiento de lo que se podían encontrar sabiendo de quién viene, y por supuesto muchos habrán pagado con gusto. Sino sería como ir a un evento de Yoko Ono y quejarse porque lo que ha hecho te parece una chorrada.
Eso si, se ha visto que el festival no es muy serio, que no es algo malo per se, pero...
Cambiando de tema, me alegra que David Robert Mitchel nos haya vuelto a entregar otro peliculón.
De las tres que ha hecho, para mí es la más redonda. Es de esas películas que además apetece volver a ver para sacarle todo el jugo.