Sitges 2018 - Parte VII
El Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges pone punto y final a su 51 edición. Brevemente, nuestras ocho últimas opiniones.
'Cam' - Curiosa variación del tema "del doble" que previamente han tratado obras (más redondas y concluyentes) como 'Enemy' o 'The Double' a través de la figura de una camgirl. Y curiosa es la palabra para un filme más resultón que interesante que en cualquier caso, aún sin innovar en nada, resulta de lo más distraído. ******
'Overlord' - Promete más de lo que acaba ofreciendo, con una primera parte que acaba resultando más interesante que su segunda mitad. En este segundo tramo es cuando "arranca" la película que en teoría se nos vende, la que en teoría hemos venido a ver, y la que en la práctica acaba ofreciendo un saldo un tanto limitado y genérico que sabe a poco. Se deja ver, es entretenida y cuenta con un buen acabado, pero todo ello sin dejar de ser una producción comercial sin la inquietud de los nazis por probar cosas distintas. ******
'Anon' - Andrew Niccol, la eterna promesa que 20 años después sigue siendo recordado por 'Gattaca'. Por algo será. Pues por lo mismo que vemos en 'Anon': Una premisa muy interesante, un factor tecnológico muy relevante y un desarrollo repleto de ideas cuyo potencial no encuentra rematador. La manía por explicarse continuamente, por atar cabos en nombre del espectador, por evidenciar la inteligencia de su premisa tampoco ayuda. Se deja ver, pero no querer. ******
'High Life' - La cara B de películas como 'Interestellar', en una de esas incursiones poco ortodoxas a un género, en este caso el fantástico, que promete no dejar a nadie indiferente (ni a todo el mundo despierto). Difícil de describir, difícil de valorar tras un primer visionado que uno nunca sabe hasta qué punto está condicionado por su carácter arisco y malcriado. Una obra irregular que alterna detalles muy interesantes con otros que no lo son ni por asomo, y que tan pronto te parece inteligente como a continuación rematadamente estúpida. De ese palo de la baraja. ******
'An Evening with Beverly Luff Linn' - No es tan mala como 'The Greasy Strangler'... pero casi, casi. Igualmente, a Jim Hosking la película, una película parece que se le hacen largas. Durante su primera mitad su excéntrica casposidad absurda tiene algo de gracia (o sentido), pero la cinta acaba por tomarse demasiado en serio, y tanto la gracia como la película (y el sentido) caen en picado. Que una película "cafre" acabe aburriendo, malo, malo. Como Quentin Dupieux, pero con caspa (y poco sentido). ****
'Upgrade (Ilimitado)' - Leigh Whannell sabe lo que se hace. Un divertimento de serie B, modesto pero muy solvente que funciona como un reloj. Idóneo para ver en un festival como este. Relleno de clase A. De esas películas no inventan la rueda pero la hacen rodar para ofrecer justo lo que prometen; esto es, una película con los pies en el suelo y perfectamente consciente de su lugar en el mundo. Chapeau. *******
'Monstrum' - "Monster movie" histórica inspirada en un extraño suceso documentado en los anales de la dinastía Joseo. Esta producción coreana requería de un guión más elaborado o de un director más motivado. No es 'The Host', ni por asomo, en un nuevo caso de película que acaba absorbida por la criatura digital que le da nombre. Al menos está lo suficientemente bien hecha aunque molar, mole poco. *****
'Malos tiempos en El Royale' - Drew Goddard juega a ser como Quentin Tarantino incluso en lo malo: Un exceso de metraje que le resta intensidad a una historia que requería de mayor intensidad. 15 ó 20 minutos menos (y/o todos sus flashbacks fuera), una actriz con más ganas que Dakota Johnson, un tono menos melodramático y un clímax más depurado, y habríamos salido ganando todos. La película la primera. ******
¿Continuará...?
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Pues claro. Los que tenían sentido común han hecho como wancho y ni se han acercado. Los que han ido iban con conocimiento de lo que se podían encontrar sabiendo de quién viene, y por supuesto muchos habrán pagado con gusto. Sino sería como ir a un evento de Yoko Ono y quejarse porque lo que ha hecho te parece una chorrada.
Eso si, se ha visto que el festival no es muy serio, que no es algo malo per se, pero...
Cambiando de tema, me alegra que David Robert Mitchel nos haya vuelto a entregar otro peliculón.
De las tres que ha hecho, para mí es la más redonda. Es de esas películas que además apetece volver a ver para sacarle todo el jugo.