'Until Dawn' - Vive. Muere. Repite

'Until Dawn' recuerda a títulos como 'Destino final', siendo que uno también se pregunta cómo es posible que no la hubieran hecho antes teniendo como tiene una premisa tan jugosa, estimulante y potencialmente franquiciable; en especial, con el 'boom' de los bucles temporales tras el éxito en 2014 de 'Al filo del mañana'. Vive. Muere. Repite. Y las posibilidades casi infinitas de matar a tus protagonistas una y otra vez de mil maneras diferentes.
Este es, precisamente, el principal hándicap de 'Until Dawn', como ya lo era también de la mencionada 'Destino final': las infinitas posibilidades de una premisa a la que nuestra cabeza y nuestro corazón casi siempre le van a pedir más, más y más. Por pedir, que no quede. Por disfrutar, tampoco... aunque 'Until Dawn' pueda quedarse, tal vez, algo corta respecto a nuestra imaginación, sin duda más fértil, malévola y juguetona que la de Bart Simpson.
Lo mismo que podía suceder con 'La cabaña en el bosque' a la que también remite una vez se desataba la locura en su tercio final. Porque casi siempre vamos a querer más, y casi siempre nos vamos a quedar con ganas de más. Por más que David F. Sandberg vuelva por sus fueros tras su agridulce paso por DC y nos haga disfrutar del terror como ya hiciese en 'Nunca apagues la luz' y 'Annabelle: Creation', las dos que nos lo dieron a conocer.
Y que al igual que 'Until Dawn', parecen representarle como cineasta. Un cineasta que puede que no sea un maestro del terror, ni un autor de prestigio, ni nadie con la capacidad de hacernos babear con sólo escuchar su nombre. Pero con un tres de tres, si demuestra ser un buen artesano que dignifica el género, sabe hacerlo funcionar y lo más importante de todo, sabe conciliar los intereses de los que pagan la entrada y de los que le pagan el sueldo.
A la tercera fue la vencida, y Sandberg se consagra sin la necesidad de tener que gritar "Shazam!" con 'Until Dawn', un disfrutable y efectivo cruce entre 'Destino final', 'La cabaña en el bosque' y cualquier película de bucles temporales como 'Código fuente', 'Project Almanac', 'El increíble finde menguante', 'Palm Springs', 'El mapa de las pequeñas cosas perfectas', 'Muere otra vez'... o por supuesto, 'Al filo del mañana'. Vive. Muere. Repite una y otra vez.
Si bien apenas exprime su potencial, 'Until Dawn' es un punto de partida tan apreciable y resultón como el primer 'Destino final'. Un filme sencillo y directo cuya entrañable modestia ha derivado en varias secuelas que con mayor o menor júbilo y diversión han seguido explotando el filón, quedando claro que, aunque casi siempre vayamos a querer más o nos creamos capaces incluso de hacerlo mejor, no es fácil hacerlo funcionar... o que resulte simpático.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex