El Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges cumple 51 años. De ocho en ocho. Brevemente, y de ocho en ocho.

'One Cut of the Dead' - Una chorradeta de puro "cine exploitation" sobre zombis que en realidad no son zombis que al parecer, ha sido todo un fenómeno en su país de origen, esa Japón tan impresionable. Pues porque estas cosas pasan, tengan sentido o no. No se puede negar que resulta simpatiquilla, especialmente si no sabes absolutamente nada de ella... pero es de esas películas tan casposillas que ya parecen que han pasado de moda nada más terminar. Por curiosidad, bueno, va... ******

'Lo que esconde Silver Lake' - David Robert Mitchell sigue creciendo con cada nueva película, de paso que va probando diversos géneros sin dejar de seguir siendo él mismo. Esto es, bajo la apariencia de una dispersa película de cine negro contemporánea a lo 'Puro vicio' se oculta una reflexión, entre divertida y clarividente, de los llamados "ninis" (y algún que otro coetáneo). Todo ello, filmado con la elegancia habitual del director, ocasionales virajes hacia otros géneros (como el terror) y la complicidad de un estupendo Andrew Garfield que por cierto, sigue de dulce. ********

'The Night Comes For Us' - El mejor derivado de 'The Raid' (y su secuela), sin duda alguna. Puede que no llegue al mismo nivel de brillantez formal de cualquiera de las dos películas de Gareth Evans, pero se disfruta casi por igual. Casi como si lo fuera. Por instinto. Por rabia. Por crudeza. Por amor a la violencia (cinematográfica). Por la pelea entre Joe Taslim y Iko Uwais, entre otras. Timo Tjahjanto por fin ha logrado esa gran película (de acción) que siempre prometía pero nunca acababa de llegar. *******

'Mirai, mi hermana pequeña' - Mamoru Hosoda vuelve a cumplir una vez más, y con buena nota, aunque a su última película, al igual que a 'El niño y la bestia', le falta ese "brillo en la mirada" que si tenían sus tres primeros filmes. Tanto monta que monta tanto: Esta reinvención del Cuento de Navidad de Charles Dickens es igualmente una encantadora golosina. Entretenimiento familiar sencillo pero nada pretencioso, bienintencionado pero para nada impostado. ******

'The Dark' - Interesante ópera prima de Justin P. Lange y Klemens Hufnagl que se queda, no obstante, en el terreno de lo curioso para hoy pero olvidable de cara a un futuro que no le aguarda con los brazos abiertos. Aunque evita con acierto algunos clichés y en ningún momento le pierde la cara a la jugada, muere bajo la sombra del paradigma del cine independiente norteamericano; ese paradigma del cine nacido bajo el pabellón de Sundance en dónde todo resulta tan atractivo y formalmente correcto como a la vez, carente de un auténtico nombre, apellido o gancho. ******

'Spirits of the Air, Gremlins of the Clouds' - Ópera prima de Alex Proyas, quien ha presentado en persona una copia restaurada de esta película filmada ahora hace 30 años. Un neo-western fantástico muy deudor del aura "a lo Mad Max" de aquellos años 80. Un filme de claro sabor "aussie" y profundamente estético, con claro aroma "a videoclip de la MTV" y sin nada de acción pero que funciona, perfectamente, dentro de los cánones del cine fantástico de aquella época. ******

'Arctic' - Un hombre lucha por sobrevivir en la inmensidad blanca y desértica del Ártico. Un relato de supervivencia minimalista, paciente y riguroso como este requería de un actor capaz de llenar la pantalla como Mads Mikkelsen, de sobra dotado, como también demuestra estarlo la película, para aportar mucho con muy poco. Tan bien construida, y tan bien ejecutada como para sentir que la lucha por sobrevivir es algo tan atroz, crudo y desesperado como lo es en la vida real, que no como en una película de Hollywood. Chapeau. *******

'La casa de Jack' - Hablar de la última película de Lars von Trier es hablar de Lars von Trier. Que no iba a ser una película convencional sobre un asesino en serie lo sabíamos, pero que la historia de un asesino en serie fuese la coartada perfecta para un ejercicio de auto análisis del propio Von Trier, no tanto. Los fans/haters del director danés la amarán/odiarán, los que estamos en medio descubrimos un filme duro, amargo y provocador a ratos fascinante, a ratos víctima de su propia vanidad. O Von Trier en cuerpo y alma, en todo momento y con orgullo, por supuesto, por delante. *******

Continuará...

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex