Sitges 2018 - Parte II
El Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges cumple 51 años. De ocho en ocho. Brevemente, y de ocho en ocho.
'Asher' - Básicamente, un telefilme que gira en torno a un asesino profesional en el ocaso de su vida y su carrera. Nada nuevo bajo el sol. Puro relleno. Y una de esas películas que deslucen tanto a un festival de cine, como bien puede ser el de Sitges, como la entrega de un premio a toda una carrera, en este caso la de un Ron Perlman del que nos acordaremos por cualquier otra película que no sea... esto. ***
'Nekrotronic' - Una de esas películas con las que uno duda, de verdad de la buena. Porque por un lado es una comedia de acción fantástica muy deudora de sus referentes y "tirando a mala" pero, por el otro lado, y a diferencia de por ejemplo 'Asher', lo es al menos con desparpajo, alegría y unos estupendos efectos especiales. Es una tontería, vale, pero en realidad a esto venimos a Sitges, y aunque sean muchos más los chistes que no hacen gracia que los que la hacen, qué carajo, vista en sociedad, divierte con mayor o menor vergüenza. *****
'Mandy' - Un filme de culto instantáneo, y una obra imprescindible para todo aquel que guste de Nicolas Cage, prácticamente, su único protagonista posible. Una película sencillísima a nivel argumental que lo fía todo a una carta: Su apabullante y desenfrenada sobrecarga psicodélica. Expresionismo lisérgico más allá del bien y del mal que para entendernos, se podría definir como el 'The Lords of Salem' del cine de venganzas. Cine con dos cojones en dónde lo visceral engulle a lo racional dejando pocas opciones: O amar u odiar. Puro instinto. Pura baba. ********
'Aterrados' - Interesante producción argentina que recuerda a las dos entregas de 'Expediente Warren'. Bien dirigida, pero con un claro problema: La vaga presentación de unos personajes que deambulan sin ningún propósito en particular. Todo es muy casual, fortuito, caprichoso. No hay una construcción dramática, ni una propósito argumental como en las dos películas de James Wan. Esto es, aunque se genera cierta atmósfera no se nos da razón alguna para que nos importe lo que sucede, más allá del acierto instantáneo del momento. ******
'Piercing' - Una película que tiene una cualidad que al menos la mitad de las películas, como mínimo, no tienen, y es la de resultar imprevisible. Uno nunca tiene claro qué va a ocurrir a continuación. Para bien, y también para mal: A su vez, su forma de embrollarse resulta más artificiosa que orgánica, más efectista que fundamentada. Una mezcla de comedia y terror sugerente... pero imperfecta que, en cierto sentido, parece una versión "de prueba" con la que presentarse ante los inversores para producir la versión "de verdad". ******
'La nuit a dévoré le monde' - Se trata de una especie de cruce entre '[•REC]', 'Soy leyenda' y 'La bruma', por decir algo. Una película sencilla, con un premisa sencilla, y desarrollada de manera sencilla durante 90 minutos. Un ejercicio de género bien elaborado pero simplista, y resuelto con cierta complacencia que no le resta mérito: Se deja ver, que no es no poco. Apreciable, pero incapaz de dar un golpe sobre la mesa. *****
'Castle Rock' - Un buen y prometedor arranque para esta ambiciosa serie de televisión ambientada en el universo del novelista norteamericano Stephen King. Su piloto es un modélico ejemplo de cómo ha de empezar cualquier serie: Haciendose la interesante. Ahora a esperar que lo sea hasta el final, y de verdad. De momento, empezamos bien. ¿Una de las series de la nueva temporada...? *******
'American Animals' - al igual que en su ópera prima, 'El impostor', Bart Layton vuelve a hilar fino en torno a la línea, y también la duda, que separa la realidad de la ficción. Un modélico thriller posmoderno bien elaborado y ejecutado, de apariencia elegante y endiabladamente entretenido que cumple, y de sobra, de paso que confirma a Layton como cineasta a tener muy en cuenta, especialmente, a la hora de reinventar un género tan peliagudo como el del "basada en hechos reales". *******
Continuará...
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Pues claro. Los que tenían sentido común han hecho como wancho y ni se han acercado. Los que han ido iban con conocimiento de lo que se podían encontrar sabiendo de quién viene, y por supuesto muchos habrán pagado con gusto. Sino sería como ir a un evento de Yoko Ono y quejarse porque lo que ha hecho te parece una chorrada.
Eso si, se ha visto que el festival no es muy serio, que no es algo malo per se, pero...
Cambiando de tema, me alegra que David Robert Mitchel nos haya vuelto a entregar otro peliculón.
De las tres que ha hecho, para mí es la más redonda. Es de esas películas que además apetece volver a ver para sacarle todo el jugo.