Polanski ya no está solo en la carrera por el Oso de Oro
Estamos ya en el ecuador de la sexagésima Berlinale, y por lo que se está comentando, de momento el gran favorito para llevarse el Oso de Oro sigue siendo Roman Polanski. ¿Significa eso que los programadores mostraron demasiado pronto sus mejores cartas? Seguramente, pero ello no significa que la actividad del certamen haya decrecido. Ni mucho menos.
Para esta jornada se han proyectado otras tres películas en la Sección Oficial a Competición, cada una procedente de industrias totalmente diferentes. La primera, de los Estados Unidos, ha traído con Catherine Keener, Amanda Peet y Rebecca Hall el glamour femenino a la alfombra roja. Un toque de distinción que para nada ha repercutido en el inquebrantable espíritu independiente (efectivo pasaporte para entrar en este festival) de la directora detrás de la propuesta, Nicole Holofcener. Con 'Please Give' se nos presenta a una pareja ansiosa por ver fallecer a su vecina, para poder así apropiarse de su finca con tal de ampliar su negocio. Una comedia con regusto amargo en el que también tiene cabida la ternura, y que gracias a la labor interpretativa de su elenco femenino, ha arrancado los aplausos -algo tibios, eso sí- del patio de butacas.
Sin apenas tiempo para respirar nos vamos a Turquía, país que centra la acción de 'Bal (Honey)', dirigida por Semih Kaplanoglu y que supone el fin a la trilogía (que empezó con 'Egg' y 'Milk') dedicada al personaje de Yusuf. En esta ocasión se retrocede a los años mozos del protagonista para tratar de forma poética y pausada la relación con su padre, que se dedica a la recolección de miel. Una mirada hacia la infancia que ha convencido por las relaciones establecidas entre sus personajes, por las imágenes de la naturaleza y por su espiritualidad. Hablábamos antes de la soledad de Polanski -evitemos interpretaciones erróneas, por favor- en la carrera al Oso de Oro. Por lo visto con la llegada de 'Bal (Honey)', el cineasta polaco ya tiene compañía.
Y para no desentonar con el exotismo, hablemos de la iraniana 'The Hunter'. O dicho de otra manera, el errático camino de un hombre que busca venganza tras haber perdido a su mujer e hija tras un encontronazo entre el cuerpo policial y unos manifestantes. ¿Una película sobre el odio y el rencor? ¿O una metáfora sobre un pueblo sumido en el caos y la desesperación? Lo que es seguro es que se trata de uno de esos filmes difíciles de digerir, lo cual, echando un rápido vistazo a los palmareses más recientes de la Berlinale, puede ser sinónimo de premios.
¿Y qué hay de nuestro cine? Algo olvidado lo tienen los organizadores, pero no del todo. La prueba la personifica Miguel Albaladejo, que vuelve a Berlín tras haber presentado 'Cachorro' en el año 2004. Para esta edición ha venido con un título que llegó a nuestras carteleras el viernes pasado: 'Nacidas para sufrir', en la que se nos narra la historia de un grupo de mujeres (una dulce ancianita, su sobrina monja, su criada, y la madre impedida de ésta última) tan generosas y tan abnegadas que casi compiten entre ellas como feroces rivales por ser la que más ayuda y las que más se sacrifica por el bienestar de las demás. Presentada en la Sección Panorama, está aún por ver si Albaladejo consigue el beneplácito de un público que tiende a deleitarse con su curioso costumbrismo.
- Turquía rompe la hegemonía suramericana en Berlín.
Ya está arreglado. +1
"Cuando le he dicho que era una pena que no estuviera con nosotros, me ha dicho que aunque hubiera podido no hubiera venido, ya que la última vez que fue a un festival a recoger un premio, acabó en prisión".
No he seguido esta Berlinale como quería pero al menos un poquito más que otros años. Ahora a esperar a Cannes y felicitar a reporter