'Guillermo Tell' - La flecha y la manzana

¿Se acuerdan de 'Templario'? 'Guillermo Tell' me ha recordado la existencia de aquel filme, también una producción británica que a su vez nos remite a 'Braveheart'. Aunque a la hora de la verdad tuviera más bien poco que ver, siendo la clásica referencia que uno emplea para llamar la atención, y al mismo tiempo, poner de manifiesto lo limitado y populista de sus referencias.
'Guillermo Tell' sí tiene mucho más en común, hasta el punto de en efecto, poder considerarla como lo que no era aquel 'Templario': Una especie de 'Braveheart' a lo barato. Aunque a la hora de la verdad, este 'Guillermo Tell' luzca mejor en prácticamente todos los aspectos que grandes producciones yanquis como el 'Robin Hood' de 2018 (habiendo costado mucho menos).
Esto no es Hollywood, ni es un industria aunque intente competir y aparentar a un mismo nivel. Tampoco parece Suiza, pero es lo de menos. 'Guillermo Tell' está hecha con respeto, prudencia, cuidado y cierto buen gusto. Y a diferencia de aquel 'Templario', no es ni quiere ser "tan sólo" una serie B resultona: Quiere parecerse mucho más a 'Braveheart'. Quiere ser como 'Braveheart'.
Los parecidos son más que razonables, posiblemente no por casualidad, e incluso el resultado final es relativa y vagamente similar. 'Braveheart' sin duda funciona mejor, como ya puestos también lo hacía 'Rob Roy, la pasión de un rebelde'. Otra historia de rebeldes independentistas, honores mancillados y sangrientas venganzas ambientada en la vieja Europa de la capa y espada.
Nuestro "western" por así llamarlo, siendo 'Guillermo Tell' un esforzado, aplicado y modélico ejemplar de este subgénero europeo cuyo principal hándicap es no destacar. 'Braveheart' tenía a Mel Gibson, 'Rob Roy, la pasión de un rebelde' a Tim Roth. Vale, 'Guillermo Tell' tiene el momento de la manzana, epicentro de toda la acción. Y una ballesta en lugar de un arco.
Pero al igual que ocurre con muchas otras versiones de relatos clásicos y no tan clásicos, la de Nick Hamm no se antepone a ese momento que define, en el ideario colectivo, a su héroe. Quiero decir, que de igual modo que seguimos pensando en Kevin Costner como Robin Hood, seguiremos acordándonos de Guillermo Tell por el momento de la manzana, no por esta película.
Una película correcta, eficiente y cumplidora que sin embargo no levanta pasiones, y que a pesar de su voluntariosa predisposición, buena voluntad y mejor acabado visual carece de algún elemento que marque territorio y la desmarque, tanto de su referente histórico o mitológico como de películas más imponentes como 'Braveheart' y 'Rob Roy, la pasión de un rebelde'.
Dejando de lado la ballesta, la flecha y la manzana, puede que a este 'Guillermo Tell' le falte algún ingrediente característico, rotundo o novedoso que la eleve por encima del término medio, más no por ello deja de dar la cara y dejarse ver. De incluso disfrutarse, en no pocos momentos, sin grandes lujos pero también sin grandes carencias. Como un buen soldado a la sombra del Rey.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
