Buscador

Twitter Facebook RSS

'Sorda' - El día de

Vía El Séptimo Arte por 15 de marzo de 2025
Imagen destacada

Su título no deja lugar a dudas: 'Sorda' trata sobre una mujer sorda, Ángela, que va a tener un bebé con su pareja oyente. Una mujer a la que interpreta Miriam Garlo, quien también es sorda en la vida real. Como lo era la familia de Emilia Jones en 'CODA: Los sonidos del silencio'. Dicho embarazo llevará a Ángela a afrontar la crianza en un mundo que no está hecho para ella.

'Sorda' es de esas películas que se limitan a mostrar. No hay una historia como tal, sino una muestra de una vida; en este caso de una joven madre sorda. Una muestra que podría haber durado menos, como podía haber durado más. El propósito no varía, ni por ello dejaría de quedarnos claro: mostrar el día a día de una joven madre sorda cuya pareja e hija son oyentes. 

Mostrar, con cercana y cotidiana insistencia respetuosa a lo largo de unos 100 minutos que al final terminan, sin más. Porque no hay una historia, propiamente dicho, ni nada que aporte algo que no esté resumido en su título. La condición de su protagonista es el centro de todas las escenas; la razón de ser de cada escena. Y con ello, la razón de ser del propio largometraje.

El propósito, lo dicho, es y nos queda claro. Y no se puede decir que a ese nivel 'Sorda' no funcione, que Eva Libertad no logre ponernos en el lugar de su hermana, la mencionada Miriam Garlo. Conoce el tema de primera mano, y eso redunda en una tirolina orgánica y honesta, natural y auténtica. La película, obviamente, tiene un fuerte componente personal. Y se nota.

Ahora bien, ni se expande ni trasciende más allá de ponernos en su lugar, de empatizar con un personaje que queda definido con una sola palabra: sorda. Una constante que recorre todo el metraje sin despertar alguna emoción que acune el mensaje, con una narrativa completamente supeditada a su condición. Todas las escenas giran en torno a esto. No hay más, nada más.

Ni menos, ojo. Pero sobre todo no hay más. Siquiera sabemos de qué trabaja Álvaro Cervantes, reducido a ser "la pareja oyente". Una decisión tan legítima como la que envuelve sus últimos quince minutos de metraje, decisiones que provocan que el filme se enroque con tibieza en sí mismo y suscite tan solo frío y distanciado respeto. Como si fuera el día de, un minuto de silencio y a correr.

Puede que 'CODA: Los sonidos del silencio' no fuera tan honesta o auténtica. Pero acunaba su propósito con una historia que la impulsaba como propósito, emoción y película. 'Sorda' es solo propósito.


Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex

Temas relacionados

< Anterior
Siguiente >