'Kinds of Kindness' - RMF
Como tantos otros conocí a Yorgos Lanthimos con 'Canino', una sorpresa inesperada que sentí como un doloroso bofetón con la mano abierta. Sus posteriores películas en inglés me habían hecho olvidar la existencia tanto de esta como de 'Alps'. Al menos hasta ahora, toda vez que el responsable de 'El sacrificio de un ciervo sagrado', 'La favorita' y 'Pobres criaturas' ha vuelto a sus orígenes... aunque dentro un contexto mucho más anglosajón que griego.
'Kinds of Kindness' me incita a darle esa segunda oportunidad que no me apetece darle a 'Canino'. La misma que sin ir más lejos en cierta manera le he dado a 'Kinds of Kindness', película que a bote pronto no me gustó. O no quise que me gustase; tal vez, por no ser lo esperado. O lo que yo esperaba, creía o quería que fuera. Por de alguna manera desafiar a un acomodado oyente que se encontrará con una experiencia exigente, esquiva y poco complaciente.
No es desde luego el tipo de película tan cómoda de ver que asociamos a Searchlight por culpa de 'Pequeña Miss Sunshine' o 'Juno'. Una película que como decía no me gustó recién salido de la sala, aun a pesar de que "está bien filmada y los actores lo hacen bien". A pesar que aún durando cerca de tres innecesarias -para lo que es- horas "lo cierto es que ni se me ha hecho larga ni tampoco pesada". O sea, como que me resistía a verla como una mala película.
Porque 'Kinds of Kindness' no lo es, si bien no es un film maleado para el gran público como por ejemplo tampoco lo era 'Beau tiene miedo', otra mutante obra de artesanía de autor de tres horas que en manos de un estándar comercial se hubiera quedado en 100 minutos de nadería especulativa vacía. O algo así. Como saben hacer los que han hecho carrera con ello, a Lanthimos continuamente parece que se le va a ir... pero sin embargo nunca se le llega a ir.
Viene a ser lo de vivir en el filo de la navaja, siendo 'Kinds of Kindness' una de esas películas siempre al borde del colapso y de un desastre siempre inquieto, insospechado e intrigante que no termina de producirse. Pero, y es quizá lo más importante, no por ello se muestra como un gratuito o caprichoso relato de autor falsamente provocador. Puede que no la entendamos, no la queramos entender o no la podamos entender. Pero al menos Lanthimos parece que sí.
O eso parece desde luego, lo que reafirma la enigmática y críptica elegancia y sofisticación con la que se desenvuelve 'Kinds of Kindness', una obra no necesariamente disfrutable que crece entre líneas y en el recuerdo. Es como un violento accidente de tráfico orquestado para una ficción, una suerte de caos orquestado y siempre bajo control que intimida al oyente no acostumbrado a toda la parafernalia. O a las películas a las que les gustan que les hagan casito.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Y ya fuera metáforas raras...esta que nos ocupa no se por qué, la he ido dejando. Como por miedo de volver atrás a la indiferencia o sabiendo que no va a estar a la altura de la otra que este mismo año tanto te ha marcado. Pero oye, que más que bien. Como si tres capítulos de Black Mirror (por hacer una comparativa aunque seguramente sea desacertada) se trataran unidos en una misma película, compartiendo actores pero independientes, de los que se agradece todo su surrealismo, originalidad y la falta de previsibilidad, manteniéndote atento a como carajo va a rematar. De lo más variopintos aunque todos compartan un aire triste, con historias sobre necesidad de cariño, abuso o aplicación de poder , muerte y problemas alimenticios. Alguno más redondo o brillante que otro, alguno mejor rematado que otro, pero más que interesantes y pese a su mencionado "surrealismo" bastante accesibles y sencillos de entender.
Nota: 7'3