'Blitz' - Ven y mira
La última película de Steve McQueen tiene una de las escenas más impactantes que he visto en los últimos tiempos. Una de esas escenas que sé que recordaré toda la vida. Y gracias a ella, posiblemente, me acordaré de 'Blitz'. De la nueva película del responsable de 'Viudas', película de 2018 que un servidor describió en aquel entonces "como el resumen de una miniserie en vez de una película inspirada en una, que es lo que se supone que es".
No sé hasta qué punto dicha sensación se me ha quedado asociada al nombre de McQueen; recordemos, también responsable de 'Small Axe', una colección de cinco largometrajes formada por 'Mangrove', 'Lovers Rock', 'Alex Wheatle', 'Education', y 'Red, White and Blue' que, más bien, actuaba como una serie de antología. 'Blitz', bien lo pueda parecer por sí misma o bien por mis fundados prejuicios, podría ser una mezcla de ambos proyectos.
Una suerte de resumen de una serie de antología, siendo una de esas películas bélicas, del estilo a por ejemplo 'El capitán', 'El pájaro pintado' o '1917' en la que su protagonista, ya sea un soldado o un niño, va recorriendo una zona de guerra y se va encontrando con diversas circunstancias más o menos cotidianas que, enlazadas una tras otra, superpuestas, nos vienen a insistir en el horror, dolor y miseria que trae consigo cualquier conflicto bélico.
En el caso que nos ocupa, durante los bombardeos de Londres llevados a cabo por los nazis vistos a través de los ojos de un niño de 9 años que no quiere separarse de su madre, una Saoirse Ronan que como siempre está en su sitio. Como lo está la propia 'Blitz', una película muy sólida y de virtud intachable que además cuenta, recordemos, con una de las escenas más impactantes que un servidor recuerda haber visto en los últimos tiempos.
¿Y por qué lo repito? Porque, probablemente, gracias a ella me acordaré de 'Blitz'. No es que no se trate de una película (casi) notable, que en la práctica (casi) lo es, ni cuente con algunos otros momentos o imágenes brillantes, que también. Pero, a pesar de sus incuestionables bondades, a diferencia de, por ejemplo, las mencionadas 'El capitán', 'El pájaro pintado' o '1917', no cuenta con un elemento realmente diferencial e inconfundible.
Puede ser, tal vez, debido a una cuestión de metraje, dado que ninguno de los personajes con los que se cruza el protagonista (salvo uno...) tienen tiempo de dejar huella; igual McQueen, también responsable de 'Occupied City', un documental de cuatro horas sobre la ocupación nazi de Ámsterdam, tendría que haber apostado por "otra colección de largometrajes" como la de 'Small Axe'. Quizá bastaba con haber depurado algo más el guión.
O por una realización no tan formal y educada, habida cuenta que su higiénica puesta en escena y los ojos de su protagonista no ligan con los horrores de la guerra de la misma manera que, por ejemplo, 'El pájaro pintado' o 'Masacre. Ven y mira', "Padrinos" de un género que recordamos por el horror, la rabia y la impotencia que son capaces de transmitir. Por su capacidad, precisamente, de abrazar e incluso regodearse en la miserabilidad humana.
Visto así, 'Blitz' sería más bien, en comparación y salvando algunas distancias, como un tour turístico. Como visitar ahora un campo de concentración con cara triste pero sin mancharse las manos. No por ello deja de ser una película (muy) bien hecha y de notable apariencia que durante su visionado se comporta, y además, de forma (casi) notable. Pero le falta ESE, digamos, factor X que marca la diferencia entre lo (casi) notable y muy respetable...
... y lo impactante y, por lo tanto, inolvidable. Aunque cuente una de las escenas más impactantes que he visto en los últimos tiempos.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex