'Small Axe: El Mangrove' - El juicio de los 9 de Mangrove
'El Mangrove' es la primera entrega de 'Small Axe', la antología de películas escrita y dirigida por Steve McQueen que está inspirada directa o indirectamente en hechos reales protagonizados por la comunidad negra de la ciudad de Londres entre los años 1962 y 1989. Cinco entregas de duración variable que Movistar+ estrenará en nuestro país cada jueves a partir de hoy mismo, 7 de enero de 2021, a razón de una por semana siendo 'Lovers Rock', 'Rojo, blanco y azul', 'Alex Wheatle' y 'Educación' los títulos de sus otras cuatro entregas.
'El Mangrove' recrea la llamada "Marcha de los Manglares" de 1970 y el posterior juicio al que fueron sometidos nueve activistas, arrestados tras protestar junto a cientos de manifestantes contra la violencia ejercida por la policía metropolitana sobre la comunidad negra en Notting Hill. Entre los juzgados estaban Altheia Jones-LeCointe, del movimiento de las Panteras Negras británicas, o Frank Crichlow, dueño del icónico restaurante The Mangrove, donde se originó la represión policial y el foco de las protestas.
Su sinopsis es muy clara, y las intenciones de Steve McQueen son igual de claras: Blanco y en botella, negro y a la cárcel. Se trata de una obra abierta y explícitamente de denuncia en la que básicamente, como en el juego de las damas, el mundo se divide en buenos y malos: Básicamente, en negros y blancos. McQueen ni disimula ni juega al despiste y va a degüello casi desde el principio, casi hasta el final rozando en no pocos momentos la caricatura maliciosamente acartonada de ese cine de protesta moral y altivo que tanto tiene de propaganda para la acomodada clase media.
Ahora bien, además de su interés personal en la historia, McQueen también tiene ese mismo talento que le situó en el mapa con 'Hunger' para convertir 'El Mangrove' en algo más que una batallita de la abuela. Al igual que sucedía con 'En el nombre del padre', esta primera entrega de 'Small Axe' se sobrepone al modelo a menudo adocenado y arcaico de historia al que representa dotándole de honor, dignidad y credibilidad. De una humanidad latente que a pesar de su rebaba populista y/o demagógica funciona en la medida que cuenta una historia que pueda ser sólo la suya.
Su historia, y nada más que su historia. A pesar de los pesares, y a pesar de que lo arquetípico y frívolo de su planteamiento y desarrollo, en especial a casi todo lo referente "a los blancos", 'El Mangrove' se erige en una producción de lo más interesante por el buen pulso narrativo y la concisión dramática de McQueen, las sentidas actuaciones de Shaun Parkes y Letitia Wright o sobre todo, tal vez más importante, la notoria sensación de que la historia no tiene por qué juzgar a la historia, basta con mostrar a los participantes de dicha historia, a los 9 de Mangrove, para que esta fluya.
Lo parece, pero 'El Mangrove' no es el típico producto buenrollista elaborado mediante algoritmo en algún despacho. Lo obtuso de su parte "más blanca", reduciendo a la policía a impersonales esbirros de un villano de James Bond, limita el contexto a los márgenes de una crónica, concisa y directa, personal pero honesta que a su vez se recoge en torno a lo imborrable, sus víctimas. McQueen acude al juzgado no a juzgar sino a testificar sobre un hecho en concreto que, por otro lado, subraya cómo aquel que juzga en función de la raza está abocado a ser abandonado por la historia.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
'El Mangrove' al menos sí, 'Lovers Rock' ya me ha convencido algo menos. De hecho, mientras que a 'El Mangrove' si la considero como una película, 'Lovers Rock' me ha parecido más un capítulo de una serie y por eso digamos que se me ha quedado algo incompleta. Le falta algo, a mi parecer.
En cualquier caso, se nota que McQueen sabe dirigir.