'El llanto' - Te sigue
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El cine español suele carecer de estilo a la hora de abordar la gran mayoría de géneros, en especial y/o en particular el de terror. Al debut de Pedro Martín-Calero, sin embargo, le sobra para dar y tomar, siendo una excepción y también una de las puestas de largo más prometedoras de los últimos años; tal vez, al nivel de la que pudo suponer la de Alejandro Amenábar con 'Tesis'.
El tiempo dirá. Pero por lo pronto su ópera prima, 'El llanto', es un film con muchísima personalidad y muy alejado del patrón habitual del cine comercial, siendo una propuesta de género atmosférica y templada, paciente y absorbente que remite a títulos tan maduros y congruentes como 'It Follows', 'The Empty Man' o la reciente 'Smile 2', y a cineastas como Krzysztof Kieslowski.
Es más, sorprende su sobria y elegante capacidad para mantener al espectador en vilo, aun a pesar de su serena quietud y de contar con muy pocos momentos de impacto. La clave, la misma que por ejemplo 'Pulp Fiction': Una precisión casi quirúrgica y nada gratuita para elaborar y esperar al momento preciso para, con ellos, impulsar la historia de manera concisa, directa… y sí, impactante.
Su estructura, clave para mantener viva la llama de la inquietud, le permite a Martín-Calero jugar con un relato no lineal que desenvuelve de manera tan parca como magnética; tan en apariencia discreta como sibilina valiéndose de su estilazo formal, agazapado con delicadeza a la espera de esos impactantes latigazos tan certeros y logrados que sacuden el relato y al espectador.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Nota: 5'5
Lo bueno es una atmósfera opresiva, magnética y claustrofóbica (la música de Olivier Arson es gran culpable de ello) que genera incomodidad desde el primer minuto, el uso de la tecnología (de diferentes épocas) como una parte fundamental de la historia y el nulo miedo al ridículo aunque ciertas situaciones no ayuden. Lo malo precisamente es que bordea el ridículo de forma peligrosa y creo que alguna vez cae en ello aunque consiga sobreponerse. Por poner un ejemplo tonto, no hay quien se crea a Ester Expósito como adolescente y menos con ese peinado (no digo peluca porque no lo tengo claro, pero lo parece) tan horrible que le han puesto. Tampoco me gusta demasiado la sobrexposición de la "maldición", me hubiese gustado algo más sugerente, pero también tengo que decir que no pierde efectividad en ningún momento.
Algo que está claro es que no es la típica película de terror española. Solamente por su estructura y la mezcla de tonos ya se sale de la norma. Solamente por eso ya merece la pena acercarse a ella, pero la dirección de Pedro Martín-Calero es lo que más destaca. Toda la parte más terrorífica deja escenas increíbles. No diría originales pero si arriesgadas.
Spoiler
La segunda incursión en ese piso, ya cerca del final, tampoco se queda atrás. Muy inspirada en la escena del ático de 'Ju-On' pero terrorífica igualmente. Cuando se descubre todo el pastel es un momento muy poderoso.
Y joder, que mal lo he pasado con la escena en la que el personaje de Ester Expósito se está quedando dormida pero tiene el móvil con la cámara encendida porque está paranoica perdida.
No sé si Pedro Martín-Calero seguirá dirigiendo cine de terror o seguirá otro camino, pero aunque su debut sea imperfecto tiene tantos elementos interesantes y su apuesta audiovisual es tan poderosa que es obligatorio apuntar su nombre para seguirle el rastro.