Sevilla, Junio de 1984. Rita y Lolo son dos hermanos de 7 y 5 años, hijos de una sencilla familia obrera, que comienzan las vacaciones de verano...

El debut como guionista y directora de Paz Vega no destaca precisamente por su sutileza. Sus intenciones son muy claras desde el principio, no tanto hasta qué punto es legítimo utilizar (¿o tal vez explotar?) a dos niños pequeños como coartada. Y es que Vega subraya tanto el mensaje a lo largo de la película que los que acaban en fuera de campo, e incluso fuera de foco, son sus dos menudos protagonistas que, por supuesto, están para comérselos. 

Sin embargo a esta retazo costumbrista no tan de otra época la fuerza se le escapa por la boca, ante el peso de una evidencia acartonada y de trazo tan grueso que acaba rozando la parodia, si no es sumiéndose directamente en ella. La causa es noble, desde luego, y el planteamiento es prometedor. Pero la forma de explotarla engulle a la película, hasta el punto de convertirse, dejando a los dos niños al margen, en una obra que se siente impostada.

Así como también más oportunista que oportuna.

Y en una sombra de títulos como 'Secretos del corazón', gran ejemplo patrio de cómo utilizar los ojos de un niño para narrar una historia con alma.