'Angry Birds. La película' - Los pájaros de la ira
'Angry Birds. La película' es una de esas producciones sobre las que resulta aburrido escribir... pero no porque sea necesariamente aburrida, no se equivoquen. Si resulta aburrido escribir sobre una producción como 'Angry Birds. La película' es por su falta de enjundia como película... así como por la cantidad de producciones de corte similar que hemos visto a lo largo de los años como espectadores adultos. Los que hemos tenido tiempo de crecer, claro está, mientras que a los que aún no les ha dado tiempo seguro que su alegre y dicharachero colorido les gustará. Faltaría más.
Después de tantos años viendo películas, y después de unos pocos escribiendo sobre algunas de ellas, uno siente que se repite a la hora de hablar de una producción como 'Angry Birds. La película'. Se podría resumir en dos frases, es cierto, pero como que quedaría algo desangelado. Y tampoco es plan, como tampoco lo es menospreciar sin más una producción como 'Angry Birds. La película'. Porque, seamos sinceros, es cierto que la ausencia absoluta de una inquietud artística es criticable, pero no es menos cierto que hasta dentro del espectro del pusilánime producto animado "para niños" hay margen de sobra como para hacerlo bien, regular, mal o aún peor. O simplemente, hacerlo con mayor o menor desvergüenza.
Así pues, dentro de lo que cabe, 'Angry Birds. La película' es un producto simpático, e incluso resultón como alternativa a unos Minions con los que les unen un claro parentesco: ambos funcionan mejor como reclamo comercial que como protagonistas de una ficción que, en ambos casos, sobrevive tanto por el carisma de sus protagonistas como por el valor diferencial de los mismos. Porque a los "Angry Birds", al igual que ocurría con 'Los Minions', el término "película" les queda grande. Claro que, lo dicho anteriormente, seamos justos: es una decisión del todo premeditada y plenamente consciente. Y quién no se conforme que sea porque no quiera hacerlo, porque simpaticotes puede serlo durante un rato laaargo y el juego tiene su puntico.
'Angry Birds. La película' es una (ágil pero deslavazada) suma de escenas que avanza a golpe de gags, chistes y clichés más o menos logrados. No hay una auténtica historia, como tampoco interés por desarrollar ningún elemento que salga "de lo habitual" en este tipo de producciones, ni mucho menos darle un subtexto "a la ira" como salvoconducto hacia un posible "lado oscuro". Se trata de la clásica producción de animación para niños bien empaquetada y de poca exigencia dónde el ingenio, que algo hay, se encuentra a cuentagotas a lo largo de su metraje. A partir de ahí lo único importante sería poder responder si a la PREGUNTA: Y sí, los padres sobrevivirán. Y con una sonrisa, además. Todos hemos sido niños alguna vez.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
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De nota se le podría dar un 7, puede que un 7'5 a lo sumo, a ver si alguno del foro se anima a verla
Este es el principal pero que le veo a la película. La idea después de todo no está nada mal, y podría haber dado mucho más de si. A diferencia de la película de 'Los minions', aquí si el potencial de una historia. A pesar de su colorido, da un poco de pena ver como ideas potenciales se desprecian por pura pereza comercial.
Esta película no deja de ser una mala fotocopia de cualquier obra que conozcamos de Disney/Pixar, a pesar de que hay un ligero esfuerzo por no serlo. Intenta ser gamberra, pero no lo es. Ciertamente, su inicio es gracioso. Ver a Red desesperado con la sociedad como vimos a Michael Douglas en 'Un día de furia' o a Ricardo Darín en 'Relatos Salvajes' tiene gracia y los gags que deja son curiosos. El problema viene cuando pasados diez minutos del metraje uno se da cuenta de que todavía quedan 80 minutos en los que se repite una y otra vez la misma broma. Y lo cierto es que no es una película pesada, así como también es verdad que pensando en los niños resulta una opción más que recomendable para ir con ellos a la sala de cine. Pero como adulto (o algo parecido) que soy, no les compro la moto. Tiene un par de momentos donde salen a relucir píldoras de ingenio y se nota que es un proyecto al que han tratado con más cariño su equipo que la propia productora pero ahí está el siguiente error: no desatar completamente la locura/ira para brindarnos un film demasiado cumplidor. Una pizca de humor más ácido y adulto le habría sentido mejor que ese humor fácil que en ocasiones roza lo ridículo. Hay frases que no deberían existir en el guión. Se busca de forma forzada introducir referencias aviarias o porcinas y no solo queda mal, sino que descolocan.
Su última media hora es pura dinamita. En ese momento trasladan el videojuego a la gran pantalla y se dejan de memeces. No es una pasada pero visualmente es atractiva y tiene los mejores momentos de todo el largometraje. Ahí explotan todas las posibilidades que tenía la propuesta en ese aspecto. Allí reside la poca personalidad que hay aquí. Es una pena que el desarrollo de toda la historia no esté al nivel de sus primeros 10 minutos y del momento cumbre comentado en este mismo párrafo, pues habría sido una cinta realmente divertida y no algo que, simplemente, se deja ver muy a pesar de su mediocridad.
La dejo en un 4. Dentro del disparate que esperaba, no ha sido tan lamentable. Adaptar una idea como esta al cine no es fácil, pero tras ver el gran éxito y el gran resultado de 'La LEGO película' no hay excusas. Hoy en día, de cualquier idea puede salir una película.
Juego y color. Nota: 6,5
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