Sitges, territorio Carax
Vía Festival de Sitges
por reporter 13 de octubre de 2012
El baile de máscaras de 'Holy Motors', el último film del inclasificable Léos Carax, ha ganado los Premios a la Mejor Película Fantástica a Competición y a la Mejor Dirección, según ha anunciado este mediodía en rueda de prensa el director del Festival, Àngel Sala. Además, la película se ha llevado el premio José Luis Guarner de la crítica. Alice Lowe, actriz protagonista y co-guionista de la comedia negra 'Sightseers', de Ben Wheatley, ha obtenido el Premio a la Mejor Interpretación Femenina, mientras que el psicópata de 'Chained', Vincent D'Onofrio, ha resultado ganador en la categoría masculina. La película de Jennifer Lynch ha sido distinguida con el Premio Especial del Jurado y la de Wheatley con el de Mejor Guión. Las cintas asiáticas 'The Viral Factor' y 'Headshot' han obtenido los premios a los mejores efectos especiales y fotografía, respectiva mente. Tras el salto, el palmarés completo.
OFICIAL FANTÀSTIC COMPETICIÓN - SITGES 45
JURADO: Judith Colell, Denise Crosby, Lamberto Bava, Nacho Cerdà y William Lustig.
Mejores Efectos Especiales: Yee Kwok-leung, Garrett Lam y Ho Kwan-yeung por 'The Viral Factor'.
Mejor Fotografía: Chankit Chamnivikaipong por 'Headshot'.
Mejor Guión: Amy Jump, Alice Lowe y Steve Oram por 'Sightseers'.
Mejor Actriz: Alice Lowe por 'Sightseers'.
Mejor Actor: Vincent D’Onofrio por 'Chained'.
Mejor Dirección: Léos Carax por 'Holy Motors'.
Premio Especial del Jurado: 'Chained', de Jennifer Lynch.
Mejor Película Fantástica a Competición: 'Holy Motors', de Léos Carax.
GRAN PREMIO DEL PÚBLICO EL PERIÓDICO DE CATALUNYA
Mejor Película: 'Robot & Frank', de Jake Schreier.
PREMIOS DE LA CRÍTICA
JURADO: Eulàlia Iglesias, Beatriz Martínez y Juan Manuel Freire.
Premio de la Crítica Jose Luis Guarner: 'Holy Motors'', de Léos Carax.
Mención Especial: 'Berberian Sound Studio', de Peter Strickland.
Premio Citizen Kane al mejor director novel: Brandon Cronenberg por 'Antiviral'.
NOVES VISIONS
JURADO: Julian Richards, Jaume Ripoll y Carlos Vermut.
Premio Noves Visions: 'Rebelle', de Kim Nguyen.
Premio No Ficción: 'Me @ the Zoo', de Chris Moukarbel y Valerie Veatch.
Premio Pequeño Formato: 'Crazy & Thief', de Cory McAbee.
CASA ÀSIA - ANIMA'T
JURADO: Frédéric Ambroisine, Ricardo Reparaz y Eduard Terrades.
Mejor Película Casa Àsia: 'Dragon (Wu Xia)', de Peter Ho-sun Chan.
Mejor Película de Animación: 'Okami kodomo no ame to yuki (Wolf Children)', de Mamoru Hosoda.
Mejor Cortometraje de Animación: 'Fuga', de Juan Antonio Espigares.
MÉLIÈS DE PLATA
JURADO: Blai Morell, Garrick Dion y Shelagh Rowan-Legg.
Méliès d’Argent a la Mejor Película de la Sección Oficial Fantàstic a Competición: 'Holy Motors', de Léos Carax.
Méliès d'Argent al cortometraje de la Sección Oficial Europeo Fantàstic a Competición: 'Eat', de Moritz Krämer.
Méliès d'Argent al largometraje de la Sección Oficial Fantàstic Panorama a Competición: 'Tower Block', de James Nunn y Ronnie Thompson.
Méliès d'Argent al cortometraje de la Sección Oficial Fantàstic a Competición: 'Elefante', de Pablo Larcuen.
BRIGADOON
JURADO: Denise Castro, Celia Novis y Sergi Vizcaíno.
Premio Paul Naschy al Mejor cortometraje: 'Zona de caza', de Jordi O. Romero.
Mención Especial: 'La Cruz', dirigido por Alberto Evangelio, por su capacidad para llevar el terror doméstico al límite.
CARNET JOVE
JURADO: Sandra Astor (presidenta), Meritxell Meya, Jaime A. Herrera, Joan Ruiz y Hèctor Prats.
Mejor Película Fantàstic: 'Antiviral', de Brandon Cronenberg.
Mejor Película Midnight X-Treme: 'Stitches', de Conor McMahon.
SGAE - NOVA AUTORIA
JURADO: Inés París, Sílvia Munt y Arnau Bataller.
Mejor Dirección: Carles Harillo Magnet por 'El mal menor', presentado por el CECC.
Mejor Guión: Carles Harillo Magnet por 'El mal menor', presentado por el CECC.
Mejor Música Original: Gonzalo Perales, compositor de la banda sonora de 'Big red sour apple', presentado por el ECIB.
Menciones Especiales: Stephan Hofmann, por 'El crimen desorganizado', presentado por la escuela Bande à Part. Javier Sanz y Gisela Remolins, por 'Desvísteme', presentado por la ESCAC. Fran Ramírez, por '1H92', presentado por la Universitat Rovira i Virgili.
El análisis del palmarés lo dejamos para mañana, para cuando el tiempo haya permitido reposar en nuestra ajetreada cabeza las primeras sensaciones dejadas por las decisiones del jurado. Mientras, no está de menos recordar que en este festival la actividad no se detiene, y que la reflexión no está acompañada por la calma, sino por, como no podía ser de otra manera, la compañía de otros filmes. Entre todos los vistos a lo largo de la última jornada, destacar dos que sobresalen por encima del resto. El primero, una de las joyas que con más mimo se ha reservado este año la organización. Ya tuvimos ocasión de degustarlo en el Festival de Cine de San Sebastián, pero no por ello debe dejar de mencionarse uno de los más prodigiosos descubrimientos que nos ha dado la factoría Sundance a lo largo de los últimos años. El nombre Benh Zeitlin debe figurar ya en todos los radares cinéfilos ávidos de nuevos talentos. El de este director, guionista y músico se muestra desbordante en su ópera prima 'Beasts of the Southern Wild', explosión fantástica con el inimitable encanto sureño estadounidense, y que con el telón de fondo del huracán Katrina, nos descubre un mundo mágico, poblado por seres igualmente mágicos, que exigen un hueco en nuestro corazón antes de su inevitable desaparición. Del descubrimiento indie al segundo título más memorable de la jornada, firmado por un director que en su día ostentó con orgullo la misma categoría de independiente (triunfando tanto en la fábrica de Robert Redford como en Sitges) pero que ahora prueba suerte con un título que conjuga sus inicios austeros con pretensiones más comerciales. 'Looper' es sin lugar a dudas el desafío técnico más importante en la breve pero intensa carrera de Rian Johnson, quien ahora se atreve a dirigir a la vez a nombres como Bruce Willis, Emily Blunt, Jeff Daniels y su antiguo actor fetiche y ahora consolidado valor Joseph Gordon-Levitt. Para unir a ambos extremos, un salto temporal usado como el perfecto método de asesinato por encargo. El resultado es una trepidante y elegante cinta de acción y ciencia-ficción cuya vocación de blockbuster no impide ver los destellos de calidad noir de su realizador, quien imprime a la cinta un intenso y casi imperturbable ritmo, ideal para darle un descanso a la mente... sin olvidar de darle algún que otro estímulo a lo largo del trayecto. Obviamente, el cupo asiático no ha fallado ni en la última jornada oficial. Éste ha estado representado primero por 'The Thieves', de Choi Dong-hun, entretenida pero excesivamente alargada historia sobre las peripecias de unos ladrones de guante blanco, sublimes en la realización de su trabajo, pero nefastos en lo que a relaciones humanas se refiere. El referente de la saga ''Ocean's'' de Steven Soderbergh es más que evidente, y la verdad es que -y ahí está el gran logro- éste no le va excesivamente grande. La sofisticación en el apartado técnico da paso a un clásicamente moderno relato de ladrón que roba a ladrón, en el que la occidentalización oriental no se muestra como un acto de colonialismo cultural, sino más bien como un diálogo entre dos formas distintas de hacer cine que pueden ponerse de acuerdo para construir un producto que en términos de box office (que de esto trata el asunto) puede aspirar a mucho más que al nada desdeñable y ya conquistado logro de batir todos los récords históricos en la taquilla de su país. Se entiende su apabullante éxito recaudatorio. La segunda apuesta provinente del lejano oriente ha llegado bajo el sello de calidad de una de las mayores vacas sagradas en Sitges. El maestro Takeshi Kitano vuelve a la carga con la esperada 'Outrage Beyond', película que ya desde su título nos dice lo que es: más de lo mismo... pero mejor. Tomando la acción en el preciso punto donde la dejó en su anterior filme, el incombustible cineasta japonés vuelve a adentrarse en el mundo yakuza, poniendo especial mimo en su característica liturgia, que parece marcarlo todo. Trajes caros, coches de lujo, jerarquización extrema en sus relaciones... y cómo no, una falsa contención que estalla periódicamente en forma de brotes de sanguinaria violencia. Kitano supera el handicap de haber perdido el factor sorpresa recuperando y potenciando su solidez detrás las cámaras, siendo su última creación una excelente clase magistral de cómo mantener la tensión tanto en los momentos de calma como en los que la creatividad está al servicio de manchar de rojo la pantalla. Como tampoco podía faltar la controversia, la sesión sorpresa de este año (guardada con recelo hasta el ultimísimo momento... por algo será) ha acudido a ultimísima hora para traérnosla. Vestida siempre con un sugerente bikini, ésta toma el cuerpo de Selena Gomez y Vanessa Hudgens -y dos otras petardas- en 'Spring Breakers', sobre la alocada y típicamente yankee escapada estudiantil de primavera. Cuatro jóvenes (una santurrona y tres diablillas de la muerte) deciden escapar del infierno de sus acomodadas existencias para emborracharse a base de cualquier sustancia etílica e insinuarse a todo hombre que deposite sus ojos en sus insinuantes cuerpos. La bomba. El director Harmony Korine se va de fiesta a Florida y tiene la desfachatez de enseñarlo todo... sin hacer partícipe al espectador. Puro porno-pop psicodélico, a medio camino entre el genial retrato de la adolescencia de la era de los realities MTV y la bazofia autocomplaciente que tiene en la hilarantemente bochornosa imagen de un James Franco en plan nigga-gangsta su máxima expresión. Como toda obra destinada a llevar el calificativo ''de culto'' (y como pasa con los teenagers de hoy en día), o se la ama o se la detesta con todo el alma. Sin término medio que valga. Mañana, más.Click aquí para más información
El análisis del palmarés lo dejamos para mañana, para cuando el tiempo haya permitido reposar en nuestra ajetreada cabeza las primeras sensaciones dejadas por las decisiones del jurado. Mientras, no está de menos recordar que en este festival la actividad no se detiene, y que la reflexión no está acompañada por la calma, sino por, como no podía ser de otra manera, la compañía de otros filmes. Entre todos los vistos a lo largo de la última jornada, destacar dos que sobresalen por encima del resto. El primero, una de las joyas que con más mimo se ha reservado este año la organización. Ya tuvimos ocasión de degustarlo en el Festival de Cine de San Sebastián, pero no por ello debe dejar de mencionarse uno de los más prodigiosos descubrimientos que nos ha dado la factoría Sundance a lo largo de los últimos años. El nombre Benh Zeitlin debe figurar ya en todos los radares cinéfilos ávidos de nuevos talentos. El de este director, guionista y músico se muestra desbordante en su ópera prima 'Beasts of the Southern Wild', explosión fantástica con el inimitable encanto sureño estadounidense, y que con el telón de fondo del huracán Katrina, nos descubre un mundo mágico, poblado por seres igualmente mágicos, que exigen un hueco en nuestro corazón antes de su inevitable desaparición. Del descubrimiento indie al segundo título más memorable de la jornada, firmado por un director que en su día ostentó con orgullo la misma categoría de independiente (triunfando tanto en la fábrica de Robert Redford como en Sitges) pero que ahora prueba suerte con un título que conjuga sus inicios austeros con pretensiones más comerciales. 'Looper' es sin lugar a dudas el desafío técnico más importante en la breve pero intensa carrera de Rian Johnson, quien ahora se atreve a dirigir a la vez a nombres como Bruce Willis, Emily Blunt, Jeff Daniels y su antiguo actor fetiche y ahora consolidado valor Joseph Gordon-Levitt. Para unir a ambos extremos, un salto temporal usado como el perfecto método de asesinato por encargo. El resultado es una trepidante y elegante cinta de acción y ciencia-ficción cuya vocación de blockbuster no impide ver los destellos de calidad noir de su realizador, quien imprime a la cinta un intenso y casi imperturbable ritmo, ideal para darle un descanso a la mente... sin olvidar de darle algún que otro estímulo a lo largo del trayecto. Obviamente, el cupo asiático no ha fallado ni en la última jornada oficial. Éste ha estado representado primero por 'The Thieves', de Choi Dong-hun, entretenida pero excesivamente alargada historia sobre las peripecias de unos ladrones de guante blanco, sublimes en la realización de su trabajo, pero nefastos en lo que a relaciones humanas se refiere. El referente de la saga ''Ocean's'' de Steven Soderbergh es más que evidente, y la verdad es que -y ahí está el gran logro- éste no le va excesivamente grande. La sofisticación en el apartado técnico da paso a un clásicamente moderno relato de ladrón que roba a ladrón, en el que la occidentalización oriental no se muestra como un acto de colonialismo cultural, sino más bien como un diálogo entre dos formas distintas de hacer cine que pueden ponerse de acuerdo para construir un producto que en términos de box office (que de esto trata el asunto) puede aspirar a mucho más que al nada desdeñable y ya conquistado logro de batir todos los récords históricos en la taquilla de su país. Se entiende su apabullante éxito recaudatorio. La segunda apuesta provinente del lejano oriente ha llegado bajo el sello de calidad de una de las mayores vacas sagradas en Sitges. El maestro Takeshi Kitano vuelve a la carga con la esperada 'Outrage Beyond', película que ya desde su título nos dice lo que es: más de lo mismo... pero mejor. Tomando la acción en el preciso punto donde la dejó en su anterior filme, el incombustible cineasta japonés vuelve a adentrarse en el mundo yakuza, poniendo especial mimo en su característica liturgia, que parece marcarlo todo. Trajes caros, coches de lujo, jerarquización extrema en sus relaciones... y cómo no, una falsa contención que estalla periódicamente en forma de brotes de sanguinaria violencia. Kitano supera el handicap de haber perdido el factor sorpresa recuperando y potenciando su solidez detrás las cámaras, siendo su última creación una excelente clase magistral de cómo mantener la tensión tanto en los momentos de calma como en los que la creatividad está al servicio de manchar de rojo la pantalla. Como tampoco podía faltar la controversia, la sesión sorpresa de este año (guardada con recelo hasta el ultimísimo momento... por algo será) ha acudido a ultimísima hora para traérnosla. Vestida siempre con un sugerente bikini, ésta toma el cuerpo de Selena Gomez y Vanessa Hudgens -y dos otras petardas- en 'Spring Breakers', sobre la alocada y típicamente yankee escapada estudiantil de primavera. Cuatro jóvenes (una santurrona y tres diablillas de la muerte) deciden escapar del infierno de sus acomodadas existencias para emborracharse a base de cualquier sustancia etílica e insinuarse a todo hombre que deposite sus ojos en sus insinuantes cuerpos. La bomba. El director Harmony Korine se va de fiesta a Florida y tiene la desfachatez de enseñarlo todo... sin hacer partícipe al espectador. Puro porno-pop psicodélico, a medio camino entre el genial retrato de la adolescencia de la era de los realities MTV y la bazofia autocomplaciente que tiene en la hilarantemente bochornosa imagen de un James Franco en plan nigga-gangsta su máxima expresión. Como toda obra destinada a llevar el calificativo ''de culto'' (y como pasa con los teenagers de hoy en día), o se la ama o se la detesta con todo el alma. Sin término medio que valga. Mañana, más.
Por Víctor Esquirol Molinas