Y el humor hizo acto de presencia a lo largo de la tercera jornada, donde varias producciones -ya fuera aposta o sin querer- se aliaron con el mismo para hacer disfrutar a la audiencia con (o de) ellas. O puede que simplemente el público vaya ganando en confianza, reaccionando cada vez más activamente ante lo que muestra la pantalla, y con ello mejorando sustancialmente el gozo inequívoco que ha de respirarse en todo festival que se precie, donde la diversión siempre ha de estar por encima de cualesquiera sea la proyección de turno... O dicho con otras palabras, al mal tiempo buena cara y mejor sonrisa, salvo cuando, por supuesto, se trata de sufrir y pasarlo rematadamente mal.

No obstante el día empezó lejos de ahí, por la mañana y en los Kinépolis de Pozuelo, en donde sin ninguna relación con Nocturna la gente de Paramount Pictures tuvo a bien invitarnos a la proyección de 'Star Trek: En la oscuridad', la esperada secuela de este azote del aburrimiento que es el Enterprise de J.J. Abrams. Aunque algo inferior al algo más redondo filme de 2009 esta segunda/doceava entrega se disfruta prácticamente de igual manera, toda una oda a la experiencia veraniega más que satisfactoria para una de las citas del verano. ¿Pero qué voy a decir yo que no haya dicho nuestro compañero Reporter?.Tras espero me perdonen este pequeño inciso trekkie que no he podido dejar pasar la oportunidad de mencionar, volvemos a la que durante todas estas tardes esta siendo nuestra casa, ese cine Palafox que la SyFy nunca debió abandonar, para entrar ya en materia. La tarde empezó con una de esas cintas que, sobre el papel, prometen, 'Million Dollar Crocodile', en la que un cocodrilo gigante huye tras zamparse un bolso cuyo contenido repleto de billetes está valorado en 100.000 euros, y que al cambio con los habitantes de su país de origen sale al "Million" de su título. ¿Se imaginan tal premisa en buenas manos? Un servidor no puede dejar de remitirse a 'Mandíbulas', la simpática cinta dirigida por Steve Miner en 1999 que parece que soy de los pocos que tienen el buen gusto de apreciar. Pues piensen que 'Million Dollar Crocodile' es sencillamente peor, sin la oportunidad siquiera que daba aquella de resultar simpática.

También conocida como 'Croczilla', se trata de una de esas producciones tan sosas, rudimentarias y anodinas ante las que, lo dicho al principio, conviene poner buena cara, aunque sólo sea para que ante la ausencia de sangre, impacto o emoción no piensen que lo has pasado mal. Y es que si sumamos, con buenos ojos, que su protagonista digital tiene un pase y que el peculiar carácter de los chinos induce a la duda, razonable o no, sobre si se lo están tomando en serio o a guasa, en buena compañía puede ser una experiencia... digamos que aceptable, siendo generosos eso sí.

Y algo así ocurre también con 'Meteletsa, Winter of the Dead', la "primera película de zombis rusa de producción independiente" que por fin ayer pudimos ver. Lástima que su director nos resulte tan simpático como diametralmente aburrida es esta producción ante la que, igualmente, hay que esforzarse para mantener la compostura (y la sonrisa). Una producción tan irrelevante e insustancial como lo son los últimos estertores direct-to-video de la carrera de George A. Romero en donde sólo destaca, si acaso y más allá de algún efecto especial logrado, una afición aún mayor que la de Michael Bay por volar cosas. Eso, y por qué no decirlo, la belleza de Tatiana Zhevnova...

Y de un viaje por el duro "invierno ruso" a otro viaje, el de que propone la suiza 'One Way Trip 3D', tanto la enésima cinta de terror comercial pro adolescente como la enésima producción en 3D que un servidor ha visto... sin nada que aportar en ningún sentido, siendo curioso un detalle que no puedo resistirme a comentar: tanto en esta como en 'Stitches' se produce una muerte visualizada de la misma manera -con un ojo saludando a cámara-, siendo la de esta última, la mostrada en 2D, la más efectiva de las dos... En fin, que no digo nada para decirlo todo, una del montón cuyo título además, a poco que uno haya estado al tanto del género, sirve para desmontar el colofón de una cinta al menos correcta dentro de su limitado alcance, si bien con un curiosísimo plano al final que sugiere (de forma algo molesta) que el resto se ha rodado con piloto automático y cero ilusión por (sobre)vivir.

Antes no obstante del citado relleno de multisalas suizo tuvimos la suerte, al menos, de ver el cortometraje más interesante de cuantos un servidor ha podido ver, el muy expresionista 'Necrolovers', una producción chilena que dentro de las limitaciones que de siempre afectan a los cortometrajes se muestra como el más completo y ajustado, y cuyos valores se encuentra muy por encima de otras propuestas tan corrientes como las de 'Asternauts', ' Alexis', 'Human Core' o 'In[B]etween', no digamos ya de otros directamente ignorables como son 'Scylla' y 'Tus gritos me dan risa'.

Y mientras en la sala de al lado se presentaba en sociedad 'Omnívoros', algunos afortunados -me parece haber oído- tuvimos la suerte de asistir a la proyección de 'Detention of the Dead', posiblemente la más divertida de cuantas (proyecciones) han tenido lugar hasta el momento. La película se describe como si 'Shaun of the Dead' se encontrase con 'El club de los cinco', y así es aunque ambos referentes se le queden (algo) grandes. En verdad, un filme que igual no es gran cosa, pero que dentro de un evento como es Nocturna se crece tanto como los espectadores quieran que crezca. O dicho de otra manera, una película 100% festivalera de muy sanas intenciones a disfrutar en compañía... a ser posible en buena compañía. Una película que, sencillamente, y por encima de cualquier otra consideración, funciona dentro de su hábitat natural. Puede que sin la brillantez de 'Shaun of the Dead' o el desparpajo de 'Castigo sangriento', pero dentro de su humildad igualmente destacable, más que de sobra como para abrazar la cama con una sonrisa de satisfacción. Y de buen humor.

To be continued...

Por Juan Pairet Iglesias

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