Buscador

Twitter Facebook RSS

Estreno de 'Negociador', hablamos con Borja Cobeaga y Melina Matthews

Vía El Séptimo Arte por 12 de marzo de 2015
En el centro cultural Euskal Etxea de Barcelona, nos reunimos con Borja Cobeaga y Melina Matthews para hablar de su última película, 'Negociador', que llega mañana mismo a nuestra cartelera. A pocas horas del esperado estreno, hablamos con el cineasta y la actriz sobre las expectativas levantadas alrededor del proyecto, sobre el pasado, el futuro (más o menos próximo) y cómo no, sobre el tabú (o necesidad) de enfrentarse a la gravedad para hallar, quién sabe, la comedia.

El 7º Arte: - ¿'Negociador' es la prueba de que drama más tiempo es igual a comedia?

- Borja Cobeaga: - Tiempo, de hecho, ha pasado poco. Apenas diez años entre las famosas negociaciones y la propia película, esto puede parecer mucho, pero a pesar de todo lo que haya podido pasar en este lapso de tiempo (yo creo que, por cierto, han sido eventos bastante positivos para intentar resolver el conflicto vasco), me sigue dando la sensación de que hablamos de algo que pasó antes de ayer. Yo creo que cualquier comedia que surge de un tema serio o que, en un principio parece que no tenga gracia, es una comedia que merece la pena hacerse y verse. Hay muchos ejemplos de películas que eran comedias que cuando se estaban haciendo se hacían a partir de temas ''serios''. Hay incluso comedias que parece que lleguen demasiado tarde. Cuando Billy Wilder hizo 'Uno, dos tres', justamente la estaba rodando y cuando estuvo a punto de estrenarse, se puso el Muro de Berlín, de modo que en cierto sentido se le quedó algo obsoleta. A veces la comedia se convierte en drama... a no ser que te des prisa en hacerla.

E7ºA: - Tanto en el cortometraje como en la televisión ya habías abordado temas políticos, pero ésta es la primera vez que tratas esta materia en el terreno del largo. ¿Cómo afrontas este reto?

B.C.: - Con la naturalidad con la que venía desde hace ya más de diez años, en el programa 'Vaya semanita'. Una de las grandes lecciones es que si no te posicionas ideológicamente; si no se nota de qué pie cojeas ni se nota que tienes unas intenciones más allá de intentar hacer reír o de relativizar las cosas, lo que vas a hacer no se va a ver como algo agresivo o malintencionado. Afronté 'Negociador' con mucha seguridad, siendo consciente de que en este caso sí que estaba tratando o haciendo mi propia versión de personajes reales, siendo consciente de que es un tema del que sí se ha publicado, pero que a la vez da libertad suficiente para fabular, para inventar cosas, para hacer una ficción acerca de esto. Pero es verdad que quizás la principal causa para que no tuviese especial reparo es esa experiencia que te he comentado que se remonta a 'Vaya semanita'.

E7ºA: - La misma pregunta se la hago a Melina Matthews. Cuando Borja contacta contigo y te cuenta de qué trata el proyecto que tiene en mente, ¿qué piensas?

Melina Matthews: - No pienso. De entrada le digo que ''No'', que para nada me interesa lo que me está contando. [risas] En mi caso, que tengo cultura británica a mis espaldas, estoy más acostumbrada a ver comedias tipo 'Four Lions', en las que uno se puede reír de temas que parece que sean intocables. Yo me he educado mucho con series como 'The Office', que son trabajos que sacan mucho jugo de esos momentos inoportunos que tan bien reflejan lo absurdo de la vida, de la humanidad... de todo, en general. En este sentido, veo este tipo de proyectos como una venganza hacia todo aquello que nos priva de algo tan fundamental como la risa. Cuando me propusieron este papel, pensé que teníamos que ir a por todas. Además, sabiendo que Borja Cobeaga era el encargado de que la nave llegara a buen puerto, me quedé tranquila. Había visto sus trabajos previos con más carga política y estaba convencida de que iba a darle al tema un empaque lo más natural posible, y sin la necesidad de tomar posicionamiento. No creo que 'Negociador' sea una película política, sino que ''simplemente'' narra la experiencia de unas personas en un contexto muy determinante. A partir de ahí, cada uno puede sacar sus propias conclusiones.

E7ºA: - En el último Zinemaldia, en un lapso que apenas comprendió dos días pudimos ver primero 'Negociador' y después 'Lasa y Zabala', de Pablo Malo. Hablamos de dos películas que se acercan al mismo tema desde actitudes totalmente diferentes. Al salir del pase de prensa de 'Negociador', había gente que todavía reía y otra que estaba visiblemente enfadada y que parecía transmitir la idea de que no puede hacerse broma sobre el conflicto vasco. ¿Qué tienes que decir a estas personas?

B.C.: - El Festival de San Sebastián tiene una larga historia de polémicas en este terreno, recordemos, por ejemplo, 'La pelota vasca' o 'Tiro en la cabeza'. Este año, como dices, había dos películas que trataban sobre el mismo tema desde perspectivas diferentes. Con 'Negociador', a mí me preocupaba mucho más que la gente esperara una comedia loca (por todo lo que yo había hecho antes) que no que se levantara polémica con ella. Es verdad es que la primera reacción con la que me topé tras el pase de prensa fue la de una de estas personas ofendidas, porque le parecía que había cierta burla hacia los protagonistas, que la figura de Eguiguren estaba completamente parodiada... Yo no lo veo así. Otra de las cosas que se le ha reprochado a la película es que políticamente no se moja demasiado. Es curioso, para muchos es una película transgresora y para otros demasiado blanda... Yo solo quería hacer una película humana, de personajes. Lo que realmente me interesa (y esto es el motor principal que me impulsa a hacer la película) es el brutal contraste que hay entre lo que se supone que es una negociación, es decir, un momento solemne y muy calculado, y la cutrez implícita en cualquier relación humana. Quizás es una visión en que llama la atención lo mezquino y lo mediocre... Justamente en el Zinemaldia pusieron los cortos de Fernando Franco y justo después los míos, y hubo alguien que me dijo que todos los personajes resultaban bastante patéticos. No sé si fue el resultado de ver una cosa después de la otra, pero sí que tuve que darle la razón a esta persona. Creo que, justamente por hablar de un tema tan grave, todo lo que haya por detrás, que la tramoya sea tan cutre, éste es el motivo para hacer la película. Aquí no habría interés para mí si detrás de todo esto no hubiese algo serio. Si estuviéramos hablando de los mecanismos para montar un campeonato de parchís, desde luego no me interesaría; lo que me interesa es que hay un contraste brutal entre el punto de vista que tienes de los personajes y los pequeños detalles humanos que hay, y lo que hay detrás.

E7ºA: - ¿Cómo creéis que reaccionará la gente después de ver 'Negociador'? ¿Cómo esperáis que reaccionen?

M.M.: - En el mejor de los escenarios, y así deseo que sea, espero que el público reaccione bien, y que se lo tome como lo que es: como una mezcla entre comedia costumbrista seca y tragedia. Se han hecho muchas películas sobre ETA, pero ésta es una apuesta diferente. Que no se posicione políticamente no demuestra que no haya atrevimiento. Esto simplemente no es la historia que Borja quería contar. Es importante que la gente vaya al cine sabiendo que no se trata de ir a ver una comedia de risa fácil, y ni mucho menos un drama de pañuelo. De lo que se trata aquí es de aportar otra perspectiva. Dentro del conocido marco de las negociaciones, estamos humanizando a los personajes. Simplemente pedimos que se entienda esto... aunque tampoco vamos a negar que la polémica le vaya bien a la película, ni que sea para crear un escenario de debate que puede ser muy enriquecedor.

B.C.: - Yo cada vez que voy a estrenar una película de cara al público y me pregunto cómo va a reaccionar, me da más reparo la desubicación que pueda tener uno en el contexto determinado de la película en cuestión. Por ejemplo, te puedes pasar semanas enteros haciendo entrevistas y actos promocionales, dejando que, en definitiva, la película se convierta en el eje principal de tu mundo... que parece que sea también el del mundo entero. [risas] A veces me entra la obsesión de que todo el mundo debería estar enteradísimo de lo que estoy haciendo, pero esto es totalmente falso. Es por esto que cada vez valoro más la ubicación en que cada uno se siente. Ésta es una película pequeña, que se va a estrenar de forma limitada en algunas ciudades de España y que no es una película fácil y que no va a estar abierta a una gran mayoría. Todo esto me parece normal. No puedes pretender hacer un plano secuencia de tres horas de un reloj de arena esperando que esto sea un blockbuster. Creo que desde el principio, con esta película he sido muy consciente del tamaño y aspiraciones que ésta tenía. Es verdad que uno ya se ha llevado muchos chascos, por ejemplo, cuando estuve en el preestreno en la Gran Vía de 'No controles', se oyeron montones de risas... creía que todo iba rodado pero meses después la gente todavía me preguntaba qué segunda película iba a hacer después de 'Pagafantas', como si 'No controles' jamás hubiera existido. Soy muy consciente de esto con respecto a lo que pueda pasar con 'Negociador'; con las expectativas que pueda levantar. Yo no quiero engañar a nadie ni engañarme a mí mismo. No quiero engañar en el sentido de que alguien espere ver una película de carcajadas cuando en realidad la película tiene diez minutos de un hombre yendo en coche solo. Yo ya sé qué película he hecho; no espero que nadie se ría cuando el protagonista se toma una ensaladilla en una parada de servicio. Soy muy consciente del alcance que puede tener la película. Con lo que nos divertimos haciéndola, que además fue un proceso muy plácido (a pesar de ir todo muy ajustado); habiéndola podido estrenar en San Sebastián, que me parecía el subcontexto más adecuado, por haberse rodado ahí, por ser el equipo de ahí, por el tema... ya me parecía que había cumplido con las expectativas de la película. Ahora, cuanta más gente la vea, mejor, pero con la conciencia de que no es 'Ocho apellidos vascos 2'.

E7ºA: - En este sentido, la última vez que vimos un trabajo tuyo en la gran pantalla fue en calidad de co-guionista de 'Ocho apellidos vascos'. Con 'Negociador' sigues con esta labor pero vuelves a la dirección. ¿Con qué rol te sientes más a gusto?

B.C.: - Cada cosa tiene su encanto. Por ejemplo, en el caso de 'Ocho apellidos vascos', escribí el guión con Diego San José, con quien llevo trabajando desde hace mucho tiempo. Me encanta porque tiene la enorme virtud de tapar mis defectos como escritor. En este marco me siento muy protegido y encima tiene el encanto de trabajar con otra persona con la que me siento muy a gusto. Con 'Negociador', soy yo el encargado del guión y la dirección. Es cierto que hay alguna idea (alguna de ellas entre las más brillantes de toda la película) que fue una especie de regalo de Diego, pero no menos cierto es que la historia la he escrito yo en solitario, lo cual también tiene su parte de satisfacción, porque esa capacidad de control da rienda suelta a esa faceta maniática que creo yo que está en cada cineasta. Queremos hacerlo todo a nuestra manera, y esto para mí también tiene su encanto. Para mí lo ideal es saber combinar ambas labores.

7ºA: - ¿Habéis recibido algún mensaje personal de Jesús Eguiguren o de algún otro implicado en la trama (real, se entiende) de 'Negociador'?

B.C.: - Creo que de momento no la han visto. Hoy he estado en una entrevista (muy política, por cierto) en una radio, y se notaba que una de las periodistas que estaba ahí en calidad de colaboradora, manejaba bien este tipo de relaciones; se notaba que estaba especializada en temas de terrorismo... en un momento del programa me ha dicho que ella cree que Eguiguren todavía no ha visto 'Negociador'. Lo siento, pero éste es el dato más cercano que tengo con respecto a saber si alguno de los protagonistas reales ha visto la película o no. [risas]

E7ºA: - No sé si lo sabes, pero Melina es una auténtica leyenda en el Festival de Sitges, básicamente por su perfecta dicción en la lengua inglesa. ¿Su papel de traductora en 'Negociador' viene de un casting extra-oficial en dicho certamen?

B.C.: - [risas] Admito que a Sitges solo he asistido de manera puntual, pero conté a amigos míos quién sería la actriz protagonista de mi nueva película, y muchos de ellos la asociaron inmediatamente con estas míticas presentaciones en el Festival.

M.M.: - ¡Y esto es un problema! La gente solo me conoce por el Festival de Sitges. Sé que esto va a perjudicar seriamente mi carrera de actriz; que a veces tengo que recordarme que empezó ya cuando yo tenía 18 años. [risas] Temo que no se me tome en serio por culpa de estas presentaciones. Ahora lo pienso y me veo a mí misma, gritando en el Auditori... y medito profundamente sobre la conveniencia de repetir o no la experiencia. [risas] Al final siempre acabo decantándome por la primera opción, porque al final, con la broma, me gano una fama que solo puedo ganarme ahí, y me gusta.

E7ºA: - Volviendo a la vida real. ¿Qué es lo próximo en vuestras respectivas agendas?

B.C.: - Ahora mismo, y por suerte, se me acumulan los proyectos de tal manera que todavía no tengo del todo definida cuál va a ser mi siguiente película como director. Por supuesto, sé lo que me gustaría hacer a continuación, pero se han mezclado muchas cosas. Ten en cuenta que 'Negociador' la estábamos rodando cuando estalló el boom de 'Ocho apellidos vascos', con lo que inmediatamente me pidieron que empezara a escribir el guión para la segunda entrega. ¡Todo esto sin haber podido terminar la película que estaba dirigiendo en aquel momento! Ahora sí que estamos acabando el guión de ''Ocho apellidos vascos 2'', cinta que se empezará a rodar enseguida... Pasado mañana retomo 'Superlópez', que la escribimos Diego y yo para Javier Ruiz Caldera, y que ya la habíamos empezado pero que, de nuevo, tuvimos que dejar en stand by por el éxito de 'Ocho apellidos vascos'... Muchos proyectos en la cabeza, ya lo ves. Soy consciente de que con la segunda entrega de 'Ocho apellidos vascos' vamos a estar escribiendo hasta el último minuto, con que este año creo que ya lo voy a tener todo ocupado. De cara al año que viene, sí que me gustaría volver a dirigir una película.

M.M.: - Para mí lo ''próximo'' es 'The Gunman', que ya está rodada y a punto de llegar a las salas de cine. Pero lo digo con la boca pequeña, ya que solo intervine en una pequeña escena que, de hecho, quizá hasta desaparece del montaje final. Lo más destacado en mi futuro cercano es 'El príncipe'. Ahora mismo estamos rodando la segunda temporada. Estamos trabajando en ello desde el mes de julio pasado, y hasta abril, seguiremos en ello. Voy a trabajar también con Mateo Gil. Me ha ofrecido un papel en su nueva película y ya estamos listos para empezar a rodar.

E7ºA: - Última: Volveríais a trabajar juntos ¿o ya habéis tenido suficiente el uno del otro?

B.C. / M.M.: - [risas] No sé qué opinará ella / él, pero por mi parte, sí. Sin duda.

por Víctor Esquirol Molinas
@VctorEsquirol


< Anterior
Siguiente >