Capítulo IV: ¿Y si lo hablamos?
Mucho ha dado de qué hablar 'Phoenix', el nuevo trabajo del dúo formado por el realizador Christian Petzold y la actriz Nina Hoss. Un drama algo encorsetado y gélido que sin embargo cuenta con el beneficio de una duda qué, realmente, ¿se trata de una duda? El filme tiene una base potente pero sufre de algunos serios errores de lógica que corrompen su credibilidad. Pero, ¿los sufre de verdad?
He aquí un debate que el realizador en parte a aclarado en rueda de prensa, sin la cual no habríamos salido de dudas... provocando otra duda aún más insidiosa: ¿no será que la duda surge no de la historia, sino de la forma de alguna manera imperfecta de contarla? ¿El beneficio o el castigo de la duda? Un filme interesante antes que bueno por culpa de este matiz estimulante (o de la limitada interpretación de Ronald Zehrfeld), más no necesariamente satisfactorio.
Más claro resulta la falta de un debate en torno a 'Haemu', con un titular además que con ligeras variaciones se nos ha ocurrido a la mayoría de los presentes: o follamos todos, o la inmigrante al mar. En pocas palabras pero en palabras mayores, el debut del guionista de 'Memories of Murder', Shim Sung-bo, que viene apadrinado por el director de la mencionada, Bong Joon-ho. Expectativas muchas.
Un tanto inconsistente en algunos aspectos como suele corresponder a un debut, pero de un grado de satisfacción muy alto. Lo que empieza siendo una especie de amable comedia dramática sobre los tripulantes de un barco pesquero se torna en un filme 100% coreano, de esos en los que llegado un punto todo lo malo que pueda pasar... pasará. Y además, con la brutalidad de rigor. Tan sólo un epílogo innecesario y superfluo empaña un producto sobre todo muy efectivo, que quizá no sorprende pero si arrolla merced al entusiasmo habitual de los vecinos del sur.
No hay dos sin tres, si bien ahora mismo Borja Cobeaga sólo es el guionista de 'Ocho apellidos vascos'. Y si esto fuera Hollywood y no España diríamos que 'Negociador' ha sido hecha deprisa y corriendo para aprovechar el tirón del citado filme. Esa es la sensación que transmite al menos, la de un producto al que se le ha dedicado muy poco trabajo, cariño, tiempo o dinero. Y es que Cobeaga reincide en las carencias de 'No controles', incluso permite que se hagan más patentes todavía en lo que antes que una película parece una suma de sketches de 'Vaya semanita', sensación aún más realzada por la presencia en el reparto de algunos habituales.
Apenas 75 minutos de película que saben a muy poco, y a los que parece que les falta sustancia, incluso toda ella y echando en falta un verdadero conflicto dramático que vaya más allá de la anécdota. Alguna escena o diálogo verdaderamente divertidos, pero que no pasan de meros chascarrillos dentro de un visionado "simpatiquillo" del que uno sale pensando ya en un obligado remake que aproveche una idea con mucho potencial (desperdiciado).
A continuación la "primera película rodada en vasco que forma parte de la Sección Oficial en los 62 años de historia del Festival". Pues eso, lo dicho, hablamos de 'Loreak (Flores)', un producción farragosa (que tiene fárrago; aka, conjunto de cosas o ideas desordenadas, inconexas o superfluas) y plúmbea (que pesa como el plomo). Y ahí lo dejamos.
La jornada concluye con la versión "Them" de 'La desaparición de Eleanor Rigby', esto es, la versión conjunta de dos horas de duración de este díptico que cuenta una misma historia desde dos puntos de vista, el de ella (Jessica Chastain) y el de él (James McVoy). ¿Y si lo hablamos? Es imposible no tener presente un origen duplicado que alcanzaba las 3 horas de metraje combinado, y del que nos llegan referencias tras su proyección en Toronto hace algo más de un año. Sin saberlo lo sabemos, lo intuimos, lo sospechamos.
Un buen filme con buenos actores y salpicado de excelentes momentos que, sin embargo, ya sea por hechos o ya sea por sugestión, da la sensación de quedarse a medias, de estar virtualmente "capado". Carece de chispa para ser la versión de ambos, carece de profundidad para ser la versión de cada uno de ellos. Un filme que se deja ver, que se disfruta y bien resuelto en general, pero bajo el que se intuye un potencial mayor del que muestra, al menos en esta versión conjunta un tanto agridulce. Y como al principio del día, una duda que consultar con la almohada: ¿qué incluirá esa hora de metraje descartado?
Continuará...
Por Juan Pairet Iglesias
Veo que la podría recuperar en Sitges. Pero es eso, son 200 minutos muy complicados de encajar en el calendario. Aunque me la apunto como plan B, que nunca se sabe.
Me quedo mucho antes con 'Relatos salvajes', que es un filme que a nivel popular es mucho más fácil que guste. De hecho a 'Magical Girl' no le auguro una carrera comercial brillante por más que, ahora mismo, podamos dar por sentado que aspirará a unos cuantos Goyas.
Ya, claro, Relatos salvajes tiene más números para hacer mucha mejor taquilla. Pero Magical Girl está ganando notoriedad, y que el productor de la primera diga eso de una directa competidora me parece bastante sorprendente y refrescante. Yo tengo serias dudas de que la argentina me guste ni parecido a la de Vermut, pero habrá que verla.
Por otro lado la notoriedad que pueda estar alcanzado la veo igualmente reducida a un ámbito muy cinéfilo, de San Sebastián por ejemplo a mí me han preguntado mismamente por 'Relatos salvajes' o 'La isla mínima', pero no por 'Magical Girl'.