Con motivo del estreno en los cines españoles este 15 de mayo de 'Sicarivs: La noche y el silencio', thriller de suspense protagonizada por Víctor Clavijo que pudimos ver en la última edición del Festival de Cine Español de Málaga, entrevistamos a su director, el debutante Javier Muñoz.

¿De dónde surge la idea de 'Sicarivs', cuál es la génesis de la película?

Siento que no tenga mucho glamour, pero es una génesis un poco peregrina. Y es que estábamos en el rodaje de 'Atasco en la nacional', con Josetxo San Mateo, y en esas pausas que el director de foto te dice que en 15 minutos está pero pasa media hora y seguimos ahí esperando, empezamos a hablar de proyectos, de ideas, y en un momento dado me dice "oye, no estaría mal seguir a un sicario durante una noche y ver como actúa y todo eso". Bueno, eso implica una complicidad delictiva que no podemos asumir (risas). Pero bueno, al fin y al cabo era guionista y mi reto es convertir esa realidad en ficción. Entonces, a partir de ahí, escribí una ficción dónde vemos a un sicario trabajar una noche. Digamos en una noche un poco diferente, vamos, porque si fuera una noche normal la película duraría cinco minutos, lo que dura la primera secuencia. Entonces, poco a poco, fui construyendo la historia y bueno, digamos que convierto a un sicario no en un justiciero, sino en una persona que vive una espiral de violencia por no llevar a cabo lo que tenía que haber hecho, un trabajo.

Nació en el rodaje de una comedia, ¿fue un cambio de tono intencionado? Aunque no sea un cambio radical, dado que el protagonista tiene un sentido del humor bastante negro y cínico.

Es que no hay cambio radical, porque a ver, una vez entras en la industria del cine salvo que tengas el talento de Amenábar, que entras por la puerta grande, lo normal es que entres dónde te llamen. Yo empiezo como guionista, bueno, me encargan comedias y las hago lo mejor que sé, lo mejor posible. Y hago comedias. Y tengo más comedias escritas que espero que se lleguen a hacer por otros directores. Pero como director... ya no sólo como director, como guionista digamos particular, lo que se dice crear guiones para mí mismo, que espero que ahora los pueda seguir sacando, siempre he escrito género. O sea, mi primer guión con el que quedé finalista en un premio que había en Vía Digital, que se llamaba 'Ópera prima', es un thriller también. Lo que pasa es que es un thriller que necesitaba mucho más presupuesto, mucho más producción, mucho más rodaje. Entonces, creo que 'Sicarivs' dentro de mis guiones de género, era el más adecuado para debutar como director. Porque es una película... no más sencilla, pero digamos que exigía una producción más asequible para lo que se le suele dar a un debutante.

La película se ha rodado toda de noche, simulando ser todo el rato la misma noche. Realmente no era tan sencillo.

Sencillo, digamos, en presupuestar ambiente, recursos, equipo, gente. El tener prácticamente sólo un actor en la mayoría de las ocasiones y que para el resto de papeles, que no tienes que contratar a ocho superestrellas para levantar el proyecto. Ni siquiera extras. Era sencillo en cuanto al concepto de producción de lo que es el cine español. Pero no, no, el rodaje fue muy complicado. Porque rodamos todo de noche, la rodamos en pleno invierno con una climatología que no se nota en pantalla, pero hacia un frío de la hostia. Y encima en localizaciones naturales, que muchas veces teníamos que esperar. Por ejemplo el puticlub cerraban a las 5 de la mañana, y entrábamos a rodar a las 5 de la mañana (risas). Complicado pero muy satisfactorio. Porque creo que esa complicación hace que la película sea más verosímil todavía.

Una cosa que sí se aprecia en la película es lo cuidada que está, sobre todo a nivel de ambiente y de fotografía.

Sí, sí. Desde la modestia con la que intento hablar todos me están diciendo que les ha gustado ese aspecto, por lo que algo habré hecho bien. Pero creo que uno de los grandes aciertos ha sido precisamente esa verosimilitud. Los bares parecen bares, los puticlubs parecen puticlubs. Te crees que es la sala que tienen todos los ayuntamientos hoy en día para todas estas fiestas y orgías (risas). Entonces, creo que en ese aspecto el sicario se mueve por una sordidez y una corrupción que, nos guste o no, está en el país. Y eso creo que se palpa en la película.

En ese sentido la película, aunque sea española, no parece española en base a sus referentes. Aunque recuerda un poco a Enrique Urbizu, por ejemplo los flashbacks remiten claramente a los de 'Casino Royale'.

Si, me has comparado con Urbizu y es un elogio. Pero vamos a ver, yo lo que he tratado de plasmar y espero haberlo conseguido es hacer un thriller lo más actual posible respetando los códigos del cine negro más clásico. Entonces, creo que esa conjunción nos está yendo muy bien, porque estoy teniendo el respaldo de la crítica y el público que la ha visto, tanto en Málaga como en el estreno o en otros pases que hemos hecho, parece que le está gustando mucho. Creo que esa combinación de rabiosa actualidad narrada respetando el cine negro clásico... oye, y si el cine negro clásico nace en Estados Unidos, ¿por qué no vamos a importar lo bueno? He crecido con el cine de Scorsese o Brian de Palma, como toda la generación de finales de los 70, principios de los 80. Y lo bueno que tiene el cine negro americano es que te da unos recursos de montaje, de música, de mezcla de sonido que aquí en España no estamos acostumbrados. Y que afortunadamente yo los tengo en mi película.

Por ejemplo la voz en off, que en otras muchas películas es redundante pero que aquí, que gira todo en torno a un solo personaje solitario, se vuelve en algo bastante importante.

Claro. Aquí es fundamental, sin la voz en off no es más que un tío pegando tiros. Es que la voz en off es la extensión del protagonista, es lo que le da volumen. La voz además, la voz de Víctor [Clavijo] consigue que no hable para toda la sala, sino que parezca que está hablando para ti. Entonces el espectador siente que es el compañero de viaje de ese sicario. Mucha gente me dice "yo odio la voz en off en el cine" pero la tuya me encanta. Y es que aparte que la voz de Víctor es la hostia, te encanta porque te está haciendo partícipe de una historia, y te está contando algo. Y además te está haciendo partícipe de un protagonista que siempre mola más cinematográficamente que los buenos, que son los malos. Nos mola más el Joker, nos mola más Darth Vader, entonces, de repente en el cine español, alguien nos convierte en el compañero de viaje de un tipo chungo, de un "tipo malo".

Bueno, realmente malo, malo no es. Porque realmente en la película no hay ningún personaje que sea "malo".

No, bueno, es malo por lo que hace, asesinar gente por dinero. Pero esto mucha gente se ríe cuando lo digo, es el más honesto de todos los personajes que salen en la película. Él lo dice muy claro: "¿Quién es peor? ¿Yo por matar quince personas o esos gobernantes por matar 15.000 personas todos los días?". En una secuencia le dice a un chico "Si me miras la cara te mato, pero si no lo haces no tengo por qué matarte".

Pero incluso a los que no son honestos, digamos, tampoco se les criminaliza. Porque aparecen como gente normal y corriente. Hacen una cosa, pero no es como ocurre muchas veces en las películas que al final siempre hay un tío que es malo, malo.

Claro, es que yo siempre lo digo, ninguna persona es 24 horas malo. Tú te ves esos documentales de La 2 que no ve nadie, y hay documentales de la II Guerra Mundial donde ves a Hitler con su perro, con sus sobrinos, con la Eva Braun como una persona normal y corriente. O sea, del personaje histórico más macabro tu buscas imágenes, buscas documentación y le ves fuera de esa maldad. Entonces, por qué un tío que sólo es malo durante los diez minutos que lleva a cabo su trabajo, ¿por qué lo vamos a vender como malo? Lo quiero vender como lo dice él mismo, como el puto paradigma del siglo XXI. Estamos en una época extraña en el siglo XXI que muchos valores han caído y a lo mejor el héroe que tenemos, el héroe que necesitamos es un sicario que limpie de corrupción este país (risas). Que no lo sé, que no digo que lo tenga que haber, pero que a nivel de ficción se puede plantear. Y de hecho, no sé si te gusta el cómic, pero el cómic a finales de los 80 también da ese giro hacia la oscuridad con Batman, Daredevil, y busca que el héroe de repente se convierta en anti-héroe. Es lo que yo he buscado un poco en esta película, que en vez de un héroe tengamos un anti-héroe pero que el público empatice con este anti-héroe. Y eso que algunos policías me han dicho que me he quedado corto, que la realidad es mucho peor de lo que presento en lo que respecta a los sicarios y en materia de corrupción, puticlubs, partidas clandestinas y el comportamiento de altos cargos.

La película ha estado varios años para poder concretarse y ha pasado por varios intentos, ¿pero siempre ha sido el mismo proyecto?

No eran cuestiones creativas, era cuestión pura y dura de no conseguir el dinero. Pero en cuanto tuvimos la participación de Televisión Española nos lanzamos. Otra cosa que he tenido suerte es que el guión, el retraso en levantar el proyecto ha provocado que sea cada vez más actual. Y si la hubiera rodado el año que viene igual es todavía más actual. Porque hace 8 años cuando terminé de escribir el guión, está claro que al día siguiente no te pones a rodar, pero en ese proceso estuve a punto de hacerla año y medio o dos años después de escribir el guión, que es más o menos lo normal. Entonces hay algunas secuencias, sobre todo la del ayuntamiento, que siendo creíbles no son tan actuales como son ahora. Porque desde hace cinco o seis años los casos de corrupción, sobre todo en ayuntamientos, están todos los días en el telediario. Entonces, yo ya lo digo: no vayáis a votar sin ver 'Sicarivs' (risas).

¿Es por eso la fecha de estreno?

No, es casualidad. O sea, nosotros no podíamos estrenar antes para poder estrenar en Málaga, dónde nos llevaron a la sección Málaga Premiere precisamente porque era la premiere mundial, y una vez que ya no puedes estrenar hasta abril, pues luego ya buscas la fecha. Y esta fue la primera fecha en donde había un huequecito. Y ha sido coincidencia estar en plena campaña electoral. Pero bueno, ya puestos vamos a intentar aprovecharlo.

Por último y hablando de Víctor Clavijo, ¿qué es lo que aporto al proyecto, a la historia, al personaje?

Victor sobre todo ha aportado perfección. Sin que yo le tuviera en mi imaginario desde el principio, una vez que se incorpora absorbe la esencia del personaje y lo convierte en perfecto. O sea, no te voy a vender la moto de que sin Víctor no la hubiera hecho, la hubiera hecho, pero creo que nadie me hubiera dado el sicario tan perfecto que me ha dado Víctor. En el casting me dio el personaje a un 80%. Una de las claves de la película es que, en este país, tú das los buenos días y te libras de cualquier sospecha. Siempre que alguien hace algo aparece algún vecino diciendo que era muy buen chico, que le daba los buenos días todos los días. Mi protagonista, Víctor, es un tipo amable del que nadie sospecharía que mata por dinero.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex