'Monarch: El legado de los monstruos' - La alargada sombra de Godzilla
El Monsterverse de Legendary da el salto a la televisión con esta producción con la que no han reparado en gastos. Todos los "monstruos" y bichos que aparecen en 'Monarch: El legado de los monstruos' lucen con el mismo esplendor digital que lo harían si los viésemos en la gran pantalla, siendo además un recurso del que no se abusa pero sí muy recurrente. No hay un episodio en el que no haya al menos una escena de acción, la mayoría de ellas acompasadas por la presencia de algún tipo de criatura digital con ganas de pelea.
Al final y al cabo son el principal reclamo, por más que su presencia sea reducida en comparación con la de sus protagonistas humanos... obviamente, pues se trata en la práctica de un drama humano en el que los monstruos de vez en cuando aparecen para recordarnos que en este universo existen, y que como sucedería en la vida real, nuestra existencia pasaría a estar condicionada por la suya. Un entretenidísimo drama humano sobre conspiraciones y secretos como los que investigaban Mulder y Scully en los años 90.
En realidad, en cuanto a resultados y prestaciones, 'Monarch: El legado de los monstruos' no dista mucho de sus homónimos cinematográficos, con los que por supuesto mantiene una estrecha relación. Desarrollada en dos líneas temporales fácilmente reconocibles en base a qué Russell aparece en pantalla, la importancia y trascendencia de los hechos que relata es tan relativa como los de las películas o el Monsterverse mismo. O como el de cualquier otra producción que no haya inventado ni la rueda ni el fuego.
Algo que ya parece que no han hecho ni las de Marvel por lo que se lee por ahí.
Rick O'Connell lo explicaba muy bien en 'El regreso de la momia': "¿Ya lo sabías? No, pero siempre es lo mismo". Una afirmación aplicable a conveniencia que cada uno puede interpretar en función de sus gustos, simpatías y filiaciones. En ese sentido, 'Monarch: El legado de los monstruos' no se siente que cuente nada realmente novedoso o particularmente apasionante, por más que como serie demuestre mucho músculo, tanto a la hora de hacerse la interesante como sobre todo de mantener la narración en constante movimiento.
Porque, efectivamente, se trata de una buena serie, tanto si tenemos en cuenta de dónde viene y a dónde va como si no lo tenemos en cuenta. Más, al mismo tiempo también es, al igual que las demás películas del Monsterverse y por más que nos pueda pesar, una especie de pasatiempo complaciente con el que es tan fácil comulgar como despreciar. El reclamo principal no dejan de ser sus monstruos, y con ello sus efectos especiales. Nos pueden vender todo lo que tu quieras, pero lo cierto es que si les quitas a Godzilla y compañía...
... ¿qué te queda? Más de lo que parece, pero no necesariamente de sobra.
Que conste que no lo estoy diciendo de manera peyorativa. He disfrutado de todas las películas de la franquicia -hasta (un poco) del 'Godzilla'- casi tanto como he disfrutado de 'Monarch: El legado de los monstruos'. Ahora bien, es un MonsterVerse con un modelado algo más televisivo y racionado que cinematográfico y decidido, por más que en no pocos momentos pueda lucir como en las mejores ocasiones. Eso se nota en los remates, en los "Continuará" de cada episodio o en su contención y mesura generalizadas.
Rara vez va a por el partido con determinación. Se trata de un buen producto televisivo que mayormente hará las delicias de los que busquen más entretenimiento que diversión, más a pesar de su constancia y solvencia las posibilidades más gamberras y lúdicas de la franquicia quedan algo diluidas en un día a día que si bien es extremadamente llevadero y resultón, no es tan contundente como las dos horas de destrucción mucho más compactas y directas que pueden llegar a ofrecer una película.
Es en realidad lo esperable y previsible, siendo que la serie aporta sobre todo más minutos de un drama más humano que sigue dependiendo de los monstruos para resultar relevante dentro de su propia ficción. No tiene por qué ser algo malo en una producción asociada al MonsterVerse, pero en cualquier caso sigue estando a la sombra de Godzilla y de sus travesuras. Una sombra tan alargada como esquiva que siempre está presente pero no termina de llenar a pesar de sus méritos y buena predisposición.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
En mi honesta opinión, el 'Monsterverso' estaba cogiendo una inercia que no me estaba gustando demasiado entre 'Godzilla: Rey de los monstruos' y 'Godzilla vs. Kong', siendo 'Kong: La isla calavera' la última gran propuesta de este universo que ya va para 10 años. Y contra todo pronóstico, las expectativas se han sobrepasado en esta serie (o miniserie, depende de si quieren darle continuidad o no) centrada más en la organización detrás de los titanes.
Se recupera aquí al personaje de Bill Randa, quien estaba interpretado por John Goodman en la primera aventura del simio gigante en aquel fantástico filme de 2017, en una versión más joven quien tendrá mucho que decir en la fundación de Monarch, junto a la Dra. Keiko Miura y Lee Shaw, quien tiene la particularidad de estar interpretado por padre e hijo en la vida real, es decir, Wyatt Russell en la versión más joven y Kurt Russell en la versión adulta. A Kurt Russell ya lo conocemos de sobras a estas alturas y decir algo nuevo sobre él ya sería repetirme; por supuesto pone su talento y su carisma al servicio de este producto y su hijo está dando pasos adecuados para conseguir labrarse un nombre por sí mismo con un personaje que empieza siendo un Coronel del ejército de Estados Unidos y termina siendo una pieza importante en la fundación de Monarch.
Los Russell no se llevan todas las loas, pues están rodeados de un elenco en el que yo solo conocía a Kiersey Clemons y he conocido a actores que son bastante decentes, empezando por Anna Sawai como Cate y Ren Watabe como Kentaro, dos chicos que se verán envueltos en todo este pifostio que arman los monstruos e irán descubriendo parentescos y luchando contra traumas, especialmente en el caso de ella, ya que fue testigo de la aparición de Godzilla en San Francisco. Ambos actores resultan muy creíbles y solidos durante los diez capítulos y no les pesa llevar el peso de toda una serie de este 'Monsterverso'.
Acompañando a los ya citados, tenemos a Kiersey Clemons intepretando a una personaje con grandes habilidades para los ordenadores cuyo pasado se irá revelando durante el paso de los capítulos y ejerce de nexo de unión para los personajes, algo así como un ancla y un personaje secundario fundamental; al igual que fundamentales son Mari Yamamoto (nombre curioso para una japonesa) como la Dra. Keiko Miura con un personaje super inteligente con una aproximación pacífica hacia los titanes y Anders Holm como un joven Bill Randa, personaje al que conoceremos mejor tras verlo de mayor en 'Kong: La isla calavera', teniendo como rasgo principal su curiosidad casi innata y su voluntad férrea para conseguir resultados en sus investigaciones. Como último personaje a destacar sería Joe Tippett como Tim, trabajador de Monarch que se termina ganando el corazoncito por sus buenas intenciones.
Aunque así lo parezca, el elemento humano no es lo único que se da. Por supuesto, hay espacio para los monstruos quienes en ciertos episodios tendrán su evidente protagonismo ya que sobre ellos es quien, al final, gira todo este asunto. Tenemos a Godzilla y a demás compadres que se encargarán de sembrar el caos cada vez que aparecen con apariciones certeras sin llegar a opacar la trama de personajes de carne y hueso.
Destacar también que los guionistas han sabido como ir echando las migas de pan en la historia capítulo a capítulo para que no decaiga el interés con revelaciones, sorpresas y algún giro que no me esperaba en absoluto, especialmente el que se revela en el 1x09 relacionado con el tiempo.
Con todos esos elementos, esta serie ha sido una agradable sorpresa proveniente de un universo en el que empezaba a perder la fe y han superado mis propias expectativas haciendo que las personas de carne y hueso se puedan lucir teniendo como compañeros de viaje a grandes bichos que arrasan por donde pasan y que serían el reclamo natural. Con un guion sólido y bien ejecutado, los humanos también tienen mucho que decir.
7
Raro sería que no la renovasen dado su éxito...