Existe la sensación, ya sea propia o impropia, de que no queda otra que hacer mención directa a la vida personal de quien en otros tiempos era una de las grandes estrellas de la industria, una fuerte tentación que nos incita a centrarnos en el hombre en vez de en la película de forma además un tanto injusta, más aún cuando una vez vista se hace evidente la diferencia -para bien- respecto a lo que, aparentemente, podría pasar por ser una película más que (in)digna de la actual personalidad que habita bajo el peluquín de Nicolas Cage (con quién por cierto tengo pesadillas desde que decidí, en una extraña decisión susceptible de ser carne de diván, tenerle a él como protagonista del fondo de pantalla de mi ordenador). En fin, con 'Vacaciones en el infierno', 'Get the Gringo', 'How I Spent My Summer Vacation' o como quieran llamarla Mel Gibson a buen seguro que no recuperará ni prestigio ni nombre ni posición, pero al menos mientras nos entretiene de forma más que digna constata aquello que nadie dudaba cuando portaba la melena de Martin Riggs: que 35 años después de 'Mad Max' pocos le pueden en cuanto a carisma, eso que muy pocas de las llamadas jóvenes estrellas actuales tienen y capaz por sí solo que hacer de una función pueda merecer la pena.En caso de que Mel Gibson siguiera siendo el Mel Gibson de antaño, ese cuya cara convertida en póster era un argumento más que suficiente para llenar unas cuantas sesiones a la semana indiferentemente del título que acompañase a su nombre, diríamos que 'Vacaciones en el infierno' es un título menor, un simple pero efectivo pasatiempo con el que sacar brillo a su nombre y conseguir algo de dinero fácil mientras se nos ofrece algo tan intrascendente como inofensivo que, básicamente y dicho a las claras, cumple con humildad y discreción sin apasionar ni molestar. Además la faena, dejando al margen las limitaciones de la que no deja de ser una ópera prima que insinúa más intenciones que hechos, está resuelta con la suficiente suficiencia más que suficiente como para poder dejar completamente al margen, por lo innecesario que resulta como posible entretenimiento alternativo, cualquier apunte personal que nos pueda surgir en base a quien es su cabeza de cartel y productor (independiente).
Porque por lo que a mí respecta como si en sus ratos libres Gibson comparte con Troy McClure sus inclinaciones piscifílicas... delante de las cámaras, empuñando un arma y ejerciendo su derecho a la violencia es como Bruce Willis, todo un placer culpable aunque el marco, en última estancia, pueda no ser digno de John McClane o de Martin Riggs. Centrándonos en lo que cabe centrarse, lo dicho, 'Vacaciones en el infierno' es una más que pasable distracción que ratifica de forma eficaz y modesta sus humildes ambiciones consiguiendo algo tan básico, aceptable y honorable como aguantar sobre el terreno de juego durante los 90 minutos sin perder ni el sitio ni el encuentro. El resultado no es nada memorable, imprescindible o irrechazable, y no sin algo de mala leche podríamos decir que es casi tan olvidable como ese pedo casual y anónimo que se nos puede "caer" de camino al súper del barrio a comprar algo de fruta.
Oye, ¿y por qué no? La diferencia sustancial respecto a otros títulos de similares expectativas vitales, amén de la presencia de un intérprete como Mel Gibson al frente (quien al igual que Tom Cruise siempre ha sido injustamente menospreciado como actor), es que 'Vacaciones en el infierno' ni busca el más difícil todavía ni toma por tonto al espectador ni se complica la vida. Sencilla, más bien simple y sobre todo práctica, con un cierto toque amateur y una pequeña dosis de violencia muy de agradecer (que nos brinda entre otros un tiroteo en plena calle como pocos hemos visto en todo el año), la intrascendencia de lo que cuenta unido a la sonrisa de tito Mel hacen de ella algo bastante potable y una opción que hubiera servido para hacer estragos durante la recién finiquitada Fiesta del Cine como el comodín de quien no quiere asumir riesgos ni a dos euros el kilo.
¿Qué más puedo decir de un filme que a estás alturas todo aquel que así lo ha querido ya se lo ha visto en su equipo casero particular? ¿Qué al menos llegará a los cines españoles, algo que no hará 'La cabaña en el bosque'...? Esta última, tristemente célebre, debía de haberse estrenado este fin de semana... de la misma manera que lo hace 'Vacaciones en el infierno' u 'Outrage', tres producciones que para su desgracia uno puede encontrar buscando en Google. ¿Entraremos de lleno en este estúpido debate en el que por lo general unos y otros se encierran en sus convicciones sin dar su cabezonería a torcer? No, para nada, por mucho que 'La cabaña en el bosque' sea una película mucha más digna de ser proyectada en la gran pantalla que 'Vacaciones en el infierno', lo que no quita ni menosprecia para que esta, una película menor y nacida casi lo menos que para hacerle la competencia a los vídeos de YouTube como uno más, resista como para no salir de la sala con la mala ostia que a uno se le queda después de ver estupideces como 'En campaña todo vale' o 'Resident Evil: Venganza' a las que no les acompaña tanta sombra prejuiciosa y maliciosa.
'Vacaciones en el infierno' entretiene, y además nos permite recuperar a un actor como Mel Gibson cuyo carisma, en una época dominada por stars como Mario Casas, Robert Pattinson y similares, resulta francamente aún más irresistible... mucho o poco, la verdad, depende de cuantas veces pensemos de inicio que hubiera sido de ella de estar protagonizada por Nicolas Cage: de momento, y de partida, la naturalidad y simpatía que surge de la relación que se establece entre el personaje de Gibson y el joven Kevin Hernández, fundamental a la hora de excusar argumentalmente su historia, se habría visto hundida en cuanto a Cage le hubiera dado por poner una de sus caras. Y es que Mel sigue siendo el mismo, lo que ha cambiado en todo caso es el cómo le vemos... o le queramos ver.
Nota:
6.5
por Juan Pairet Iglesias
Es que lo de la pirateria es una mierda de excusa para intentar ocultar que a Vértice Cine le quedan tres telediarios y no quieren palmar mucha pasta en lanzamientos, ¿por que si no el retraso sin fecha de Sin Ley cuando a nivel internacional se esta estrenando estos meses en muchos países?
Si fuera por la pirateria Filmax no habría estrenado esta película y Karma no habría rescatado Blue Valentine.
Spoiler
Como dice Spirit eso ya es cosa de cada distribuidora... y de cada contrato firmado, que hay algunas que vienen con obligaciones que han de cumplir. Por el mismo precio yo me podría preguntar el por qué la Fox hace un estreno técnico con 'Ruby Sparks' cuando es mejor película que 'Argo', por ejemplo, que se estrena con gran apoyo de la Warner. Son muchos factores a tener en cuenta y sí, la piratería bien puede ser uno de ellos, como lo pueden ser también el posible interés que exista de base en una película o la presencia en su reparto de alguien en particular.
Comparando 'La cabaña en el bosque' con 'Vacaciones en el infierno' cabe señalar y según lo veo yo que:
1) sus distribuidoras, la de la primera camino de la muerte y la de la segunda, parece, camino de la resurrección, con una serie de estrenos en los dos últimos meses que incluyen otros títulos añejos igual de añejos o más como Shanghai o Bel Ami... ¿será por contrato?
2) la primera tiene casi 3000 votos en FA llevando mucho tiempo menos que la otra, como dices, que sin embargo no llega ni a 1000... interesado o no, pero bien puede servir de modelo para comprobar el interés despertado por unos o por otros.
3) la facilidad con la que se vende la segunda ante la primera: basta enseñar a Mel Gibson con una pistola en la mano... a 'La cabaña en el bosque' habría que darla a conocer porque, más allá de sus fans que saben de ella, es un concepto virtualmente desconocido al que hay que darle forma, y eso cuesta tiempo, dinero y esfuerzo. Y el nombre de Joss Wheddon o el de Chris Hemsworth no valen para el gran público si no les metes algún crédito a su lado, y eso ya pierde fuelle.
Y así a bote pronto, si bien viene a ser comparar churras con merinas un estreno con el otro como sería compararlo con el de 'Outrage'. Y repito lo que dije en su hilo, no querer ver que la piratería tiene buena parte que ver en lo que no deja de ser un negocio es no querer ver la realidad... como también lo es no admitir que este no es el único motivo, por supuesto, pero sí que el más llamativo, evidente y representativo. Y que levante la mano quien no conoce al menos a una persona que, con crisis o sin ella, solía ir al cine hasta el día en que descubrió que era más cómodo verlas en casa y gratis.
Pero lo mejor sin duda es el ambiente, todo ese contexto en una prisión mexicana que otorga a la perfección el peligro y la oscuridad que la película intenta reflejar. Está claro que es una cinta sin grandes pretensiones, sólo unas gotitas de distintas cosas que la convierten en un buen entretenimiento.
Nota: 7.
Que conste que lo sigo manteniendo, pero es que me ha hecho bastante gracia leerme.