Una de las preguntas que más se repiten cuando uno regresa de un Festival de cine como el de Sitges en donde la cafeína se antoja un aliado imprescindible es, ¿te acuerdas de todas las películas que dices haber visto? Y lo cierto es que uno, a bote pronto y antes de pensarlo dos veces, le gusta pensar que sí recuerda todas y cada una de las películas que ha visto... sin embargo esto no es así, y sólo se recuerdan las que le han destacado de alguna manera, ya sea para bien (la notable 'Siete psicópatas') o para mal (la infumable 'Drácula 3D'), mientras que hay un pequeño grupo de títulos de los que puede, incluso, tal vez, es posible, que ni aún haciendo verdaderos esfuerzos uno sea capaz de acordarse de ellos si no es con ayuda dada la indiferencia que le han suscitado sus visionados. 'Animals' es uno de estos filmes que ni fú ni fá, y que tanta paz deja como descanso se lleva consigo.Indiferencia, repito, y mucha, es la que provoca esta 'Animals' a la que más que olvidar fácilmente cuesta recordar, directamente, incluso nada más salir de la sala con la música que acompaña a sus títulos de crédito sonando aún de fondo a nuestras espaldas. Hay quien podría sospechar que vista dentro del maremágnum que supone la programación de un festival pueda ser comprensible que pase algo más desapercibida que si le hubiera tocado ser la protagonista indiscutible de una sola función, más podría ser que esto denote simplemente que la cinta adolece de las dos cosas que, a la postre, posibilitan que en gran medida nos acordemos del título de lo que sea que nos han proyectado en la pantalla: personalidad, primero, y capacidad para impactar, segundo. Y es que su recuerdo es tan efímero como lo que se tarda en pronunciar dicha palabra, una de tantos pensamientos vanales que podríamos incluir en la película cual reflexión alternativa y pretendidamente inteligente.
Tengo que admitir que mi aprecio por la ESCAC, impulsores del proyecto a través de Escándalo Films, se resume en mi falta de aprecio por la ESCAC, algo que no debe de malinterpretarse más allá de ser una simple opinión formada en base a una serie de experiencias particulares. Más allá de batallitas personales, que ni vienen a cuento ni le tienen por qué interesar ni tan siquiera a mí, no al menos a la hora de escribir, hay algo inherente a dicha escuela que suele inmiscuirse de forma muy natural en la mayoría de los trabajos que surgen de entre sus muros, y que curiosamente dicho sea empleando estas palabras es la falta de naturalidad de los mismos. Como decía un compañero al que perdí la pista por culpa de su oposición a vivir en un mundo regido por Facebook, Tuenti y demás redes sociópatas, en la ESCAC se forman a profesionales, profesionales que lo son hasta sus últimas consecuencias y pese a quien pese, aunque sea a costa de mirar también por encima del hombro al propio producto final.
Traducido a un lenguaje cinematográfico, resulta difícil ponerle algún pero a la inmaculada e impoluta puesta en escena de 'Animals'. A nivel puramente formal la cinta es, en una palabra, muy profesional; y en dos, demasiado profesional. No cabe duda de los conocimientos de quien ha trabajado detrás de las cámaras, como no cabe duda de que en líneas generales el trabajo de sus técnicos es, lo dicho, muy profesional... tanto que la posibilidad de resumir el resultado en dicha palabra, profesional, nos deriva hacia otros términos que también podemos asociar a dicha definición que no tienen por qué resultar tan agraciados al oído como impersonal, frío, distante... o hueco. Como ya ocurría con 'Eva', si bien en este caso que nos ocupa de manera mucho más pronunciada y relevante, cuesta encontrar un corazón latiendo debajo de lo que por fuera resulta, en apariencia, intachablemente extraído del manual del buen cineasta que regalan con la entrega del primer billete de quinientos euros.
Ese es, sin duda, el gran talón de Aquiles de este encorsetado y enlatado debut de quien podría ser este o aquel, un producto confundible con una práctica de escuela y que, por contra de lo que suelen pregonar la mayoría de los filmes con conciencia social del todo a cien, piensa con el corazón y no con la cabeza, resulta tan extremadamente cerebral y delimitado en base a una fórmula eminentemente estética que parece no dejar margen alguno a la improvisación ni aire en donde puedan respirar algún tipo de emoción que invite a entrar en lo que, por otro lado, no deja de ser una historia marcada por la divagación, la prepotencia y la confusión de quien gusta de hablar un poco de todo sin decir nada en particular, claramente influenciada por el 'Donnie Darko' de Richard Kelly y su paradoja de la estupidez más inteligente... ¿o era de la inteligencia más estúpida, y apta sólo para uno de cada diez?
En su momento, recién salido del Auditorio y mientras hacia algo de cola para la siguiente sesión (la cual por cierto acabo siendo una de las mejores de todo el Festival), lo poco que me apeteció reflexionar sobre ella lo resumí vía móvil en un "leeenta, aburriiida y tediooosa. Nueva produccion de la Escac q, como es costumbre, luce un aspecto formal tan inmaculado como frio, tan competente como carente de alma. ¿Churros con merinas? Tb.". Hasta ahí duró lo que 'Animals' me incitó a pensar, entre a ver una buena película y hasta hace apenas unas horas no me la había vuelto a injertar en la cabeza sin que, después de sopesarlo durante un rato, haya mejorado en algo mi opinión. Puede que no la entendiese... o puede más bien que la cinta no me diese ningún argumento que me incitará a dedicarle algún minuto al margen de los 90 que dura para plantearme siquiera alguna la duda al respecto, ni ganas. Un filme con apariencia de filme de verdad que se queda en eso, en una apariencia tan fría como intrascendente, tan interesante a primera vista como huérfana de interés en cuanto se fija la vista sobre ella.
Nota:
3.5
por Juan Pairet Iglesias
PD. Si puedes aclararme aunque sea por privado esa manía a la ESCAC te lo agradecería, que estoy en un momento de mi vida donde tengo que decidir que voy a hacer con mi vida y esa escuela es una de mis opciones y quiero opiniones para saber si es una opcion correcta xD
Ya por el cartel parece que le leyeron la mente a los realizadores de Ted Por el trailer, que los guionistas se fumaron alguna hierva muy venenosa cuando estaban escribiendo, que puede que les haya llevado a un viaje introspectivo, cuando menos, raro. Por la música y lo del osito acompañando a un solista sin banda... sin comentarios jajajajaja..
Tanto eclecticismo me grita que es un trabajo presuntuoso, con muchas ganas de parecer interesante
Cuando tenga algo más de tiempo te lo cuento... pero no deja de ser mi experiencia personal, nada relevante para que tomes una opción que, dicho sea de paso, ya te adelanto nunca sabrás si fue la correcta o no. Y te lo dice alguien que en su momento estuvo, supongo, en donde estás ahora. :guiñar
Más o menos. Aunque en su defensa hay que decir que el proyecto viene de mucho antes de saber de la existencia de Ted, siendo su referente más evidente el de 'Donnie Darko'.