'Ninja Turtles' - Earth Vs. Me
Son tortugas. Son mutantes. Son ninjas. Son adolescentes. Y además están hechas de forma cantosamente molona por ordenador. Así tal cual suena parece evidente que, sea lo que sea que sea, no nos lo podemos tomar muy en serio que se diga. Y por si acaso había alguna duda ahí aparece la Platinum Dunes de Michael Bay con el propio Bay al frente como productor (y auténtico alma máter ideológico). El de Bay es uno de esos nombres que producen más de un escalofrío en los pases de prensa, tan terrorífico para algunos como depilarse los pelos del culo con cera. Y siendo justos no les falta razón dentro de aquel sacrosanto debate entre el arte o el populismo que amenaza con expandir el alcance del infinito hasta más allá... del infinito.
¿Qué es el arte? ¿Qué es el buen gusto? ¿qué no lo es? ¿Quién es quién para decidirlo? ¿Quiénes somos, de dónde venimos, a dónde vamos, nino nino ninona? ¿A qué huelen las nubes...? Pasando, hoy no: después de ver una película como 'Ninja Turtles' se antoja realmente estúpido entrar en tales cuestiones. Porque la podremos disfrutar o la podremos no disfrutar... ummmm, press play to reboot: porque la podremos disfrutar o la podremos no disfrutar, punto. Porque 'Ninja Turtles' sirve para lo que sirve, un (des)propósito al que intenta acceder con alevosía, alegría y descaro a plena luz del día. Son tortugas. Son mutantes. Son ninjas. Son adolescentes. Y además su protagonista femenina es Megan Fox... iba a escribir algo más intentando ser gracioso -a lo mejor incluso lo conseguía- pero no, pasando también. Es Megan Fox. No hace falta decir más.
Por circunstancias que no vienen al caso he terminado disfrutando -se me empieza a ver el plumero- de 'Ninja Turtles' con la vamos a llamarlo plebe en vez de con la vamos a llamarla prensa, así, generalizando de tales maneras y por abreviar. La diferencia respecto a su espíritu bodacioso se pueden imaginar resulta -en teoría- sustancial, tanto como la que se produjo en Sitges entre los dos pases de 'Annabelle', con uno a la tarde mayoritariamente copado de espectadores que aplaudieron lo que por la mañana, en un pase copado mayoritariamente por acreditados (y en teoría entendidos), fue más bien silbado... por el mismo público, por cierto, que llegó a aplaudir (tímidamente) a '[•REC] 4'. Ni aunque me lo explicase un buen amigo, ni aunque tuviera un buen amigo -y también se me empieza a ver el plumero...-.
En fin, ¿que a dónde quiero llegar con todo esto? Más allá de a lo evidente... pues a ninguna parte, que es el mismo sitio a donde básicamente conduce la no menos evidente 'Ninja Turtles', un ruidoso y caótico pasatiempo pirotécnico de esos que parecen ser tan propicios para estrenar en verano (aunque en España lo haga en otoño). En verdad poca cosa relevante, una producción bastante ramplona y muy posiblemente estúpida (a poco que lo pensemos) que cede casi toda la responsabilidad a los efectos especiales, que avanza porque la cámara se mueve mucho y que podría haber estado muuuuucho mejor a poco que, oh dios mío, se lo hubieran propuesto. Pero como si fueran de esos funcionarios a los que los quince minutos del café les duran hora y media. Son tortugas. Son mutantes. Son ninjas. Son adolescentes. Y ahí parece que el guionista acabó con su labor.
Pros y contras, los que cada uno quiera asumir antes de entrar, los que cada uno pueda asumir después de salir. Se supone que reverencia a una creación de los 80, como también se suponen muchas otras cosas que mejor no vamos a decir, no vaya a ser que la liemos como con el ébola. Sin suposiciones: produce Michael Bay en lo que sería un eco de sus transformers que cumple como una inofensiva distracción (porque lo es o porque la asumimos como tal) de ¡sólo 100 minutos! que por el camino nos deja el culo de Megan Fox, tres o cuatro chistes de Michelangelo, una gran escena de acción (patinando cuesta abajo), un cartel de 'Project Almanac' estratégicamente insertado o una rata parlante capaz de competir con aquel Mapache que en teoría participa de una película que es mejor. En teoría. Y en teoría funciona hasta el comunismo.
Nota: 6,0
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex