“¿Qué es lo que nos ha llevado a esta situación?” Esto se preguntan la madre y el novio de Asia mientras esta última se halla ingresada en el hospital en estado de coma. A través de flashbacks iremos descubriendo cómo se llegó al trágico desenlace, condicionado por diversas desventuras amorosas. Y es que cuando parecía que Asia había encontrado la estabilidad con Nathaniel, aparecerá en su vida la enigmática estudiante de bellas artes Eloïse, que le hará descubrir un mundo de sensaciones... y reencontrarse con viejos recuerdos que parecían enterrados.
Muy tambaleante empieza el nuevo trabajo del director Jesús Garay. Los personajes poco atractivos y una historia que no tiene ninguna prisa en mostrar sus ases tienen buena parte de la culpa. Al guión, que a pesar de tratar del eternamente conflictivo mundo adolescente, también le cuesta carburar, ya que durante los primeros compases parece estar bastante desconectado de la realidad. Es lo que pasa cuando los jovenzuelos hablan mejor que los más eruditos lingüistas. Un error irritante en el que cae con demasiada frecuencia el cine de “casa nostra”. Bien por aquello de “dar cuerda al catalán”, mal por un producto que en este aspecto peca demasiado de increíble.
Afortunadamente el rumbo de la nave se endereza con la entrada en escena de la susodicha Eloïse. El halo de misterio y sensualidad que envuelve a la joven artista y la química que mantiene con Diana Gómez -interesante descubrimiento el del dúo protagonista- sacan a flote al conjunto y consiguen que no desaparezca el interés en una película que no obstante, parece que la hayamos visto ya antes. A pesar de ello, hay que ver con buenos ojos el que Garay no se deje llevar por tentaciones morbosas y, con una narrativa clara y personal, al final consiga retratar con sensibilidad y contención esta historia de homosexualidad y antiguos traumas familiares.
Así pues, los titubeos del principio se van diluyendo paulatinamente manteniendo el filme un nivel para nada excelente, pero por lo menos muy aceptable. En esta línea, no creo que estemos ante una obra memorable, pero no por ello dejo de compartir la visión que aporta el texto de Cristina Moncunill sobre el amor, a camino entre la liberación y el más terrible desengaño. Ni la recta final (precipitada en el desenlace y algo torpe a la hora de rematar la trama) acaba de empañar del todo este irregular relato contado sin prisa pero sin pausa y en el que se plasma con bastante acierto la siempre efectiva atracción por lo prohibido.
por Víctor Esquirol Molinas
A destacar las protagonistas y la música (se me han puesto los pelos de punta en un par de escenas)
6/10
Llevo en un mes tres pelis de habla catalana. He aprendido incluso algunas frases hechas y todo xD
Ya sabes lo q dicen... aprender catalán es "soplar y hacer botellas" .