Si no tienes nada bueno que decir de pongamos el caso por poner un caso cualquiera una película... mejor no decir nada. Eso dicen al menos quienes lo dicen. Pues en esas que estamos.

El ser humano es cruel por naturaleza. Y cuando se lo propone, puede ser además muy cruel. Hablando sobre esto de escribir algo más largo que lo que puedas poner un tweet, a veces es un verdadero placer serlo, las cosas como son; en otras ocasiones, como si se fuera la villana de un cuento pervertido por Disney que descubre que no es mala sino buena, uno puede encontrarse así de sopetón con algo parecido a una conciencia que tiende a moderar las palabras. De pronto sientes lástima, pena, compasión, o lo que sea, no tanto por lo que puedas decir como por la certeza de que aquello que puedas decir... efectivamente es así. Un mojón es un mojón se diga como se diga, pero se puede decir como se puede decir.

Esta semana a venido a mi cabeza el recuerdo de 'E.S.O. (Entidad Sobrenatural Oculta)', y con ella la circunstancia de que en su momento, y tras el pase de prensa de rigor, iba a tener lugar una rueda de prensa en la que dos de los niños protagonistas iban a, suponemos, defender la película. Son y/o eran niños, el mismo grupo demográfico hacia el que va dirigida 'Pancho, el perro millonario'. A uno se le partía el alma pensar en la más que justificada ilusión que pudieran tener los dos chavales contrapuesta al esperpento en el que habían participado, me atrevo a decir, una excusa muy barata en pos de un beneficio que poco o nada tenía que ver con lo cinematográfico.

Ni me quede de la vergüenza, mandar a un niño a hacer el trabajo de un hombre... en fin, este no es el caso de 'Blockbuster', cinta que llega a los cines en este mes de junio pero que un servidor tuvo la oportunidad de ver el pasado mes de noviembre en eso que llaman FICX (o Festival Internacional de Cine de Gijón). Sinceramente, ni he tenido ni creo que tenga nunca el valor de volver a verla. Lo escrito escrito esta en la correspondiente crónica del día que a continuación reproduzco tal cual (y que sea lo que Dios quiera): seis meses después las palabras que me salían eran tan agrias... que mi conciencia no me ha dejado ampliar ese camino.

Y alegre pretende ser, no cabe duda, el despropósito mayúsculo al que responde la española 'Blockbuster', una producción de apariencia y maneras muy por debajo de lo amateur realmente mala, mala, mala, mala... y así hasta pronunciarlo 107 veces, o más si hace falta. Vergonzosa su presencia en cualquier certamen, insultante su presencia en la Sección Oficial; una producción lamentable sin credibilidad alguna, totalmente acartonada e inconexa y que esgrime primerísimos planos de un fugaz Fernando Esteso como recurso lacrimógeno, siendo tan desconcertante como surrealista su acumulación sin sentido (ni fortuna) de guiños y momentos supuestamente cinematográficos.

De lo peor que han visto estos ojos a los que tanto cariño les tengo...

Nota: 1

Por Juan Pairet Iglesias