El director y guionista italiano Francesco Rosi ha sido galardonado con el León de Oro a la Trayectoria, por el 69º Festival de Cine Internacional de Venecia, que tendrá lugar en la Bienal de la misma ciudad, del agosto 29 al 8 de septiembre.

La decisión fue tomada por el Consejo de Administración de la Bienal, presidido por Paolo Baratta, por recomendación del Director del Festival de Venecia, Alberto Barbera.

Francesco Rosi es considerado un símbolo y un innovador de la cinematografía italiana con compromiso social, el autor de películas tan importantes y significativos como 'Las manos sobre la ciudad', ganadora del León de Oro en el Festival de Cine Internacional de Venecia en 1963, 'El caso Mattei', Palma de Oro en Cannes en 1972, y 'Salvatore Giuliano', Oso de Plata a la Mejor Dirección el año 1961 en Berlín.

Francesco Rosi, quien cumplirá 90 años el 15 de noviembre de este año, recibirá el premio el 31 de agosto, con motivo de la proyección de la copia restaurada de su obra maestra, 'El caso Mattei', una restauración por la organización sin ánimo de lucro de Martin Scorsese, The Film Foundation, con el apoyo de Gucci.

El director del Festival de Cine de Venecia, Alberto Barbera, ha declarado: "En su larga carrera, aunque no muy prolífico, Rosi ha dejado una marca indeleble en la historia del cine italiano después de la Segunda Guerra Mundial. Su trabajo ha influenciado a generaciones de cineastas de todo el mundo por su método, el estilo, la profundidad moral y la capacidad de plasmar problemas sociales en la pantalla. Por esta razón, en repetidas ocasiones ha sido asociado con el neorrealismo de posguerra y es considerado el padre fundador del movimiento de cine militante, que era sumamente importante para nuestra producción nacional en los años sesenta y setenta. En comparación con el neo-realismo, que era tan influyente en su formación cultural, el cine de Rosi fue mucho más lejos en su intento deliberado de combinar una inclinación aguda para narrar hechos reales, personas y lugares, con lo que Fellini se define como "el buen legado artesanal del cine americano". En cuanto al cine político que vino después de él, Rosi tiene un mérito indiscutible: la ideología de muchos de sus seguidores, que siempre prefirieron el proceso muy exigente de la investigación y la documentación que sirvió de base para sus obras maestras como 'Salvatore Giuliano', 'Las manos sobre la ciudad', 'El caso Mattei', y 'Lucky Luciano'. Una lección de precisión en la historia que coincide al mismo tiempo con una lección de estilo sofisticado, que reunió a la vitalidad y la sustancia de sus obras inolvidables, las más importante de las cuales son 'Cristo se paró en Éboli', 'Excelentísimos cadáveres' y 'Tres hermanos'."

Por su parte, Francesco Rosi ha manifestado: "Me siento honrado y muy feliz de recibir este reconocimiento de gran prestigio, que ha sido otorgado en el pasado a muchos grandes autores a quien quiero y admiro. Me gustaría dar las gracias al Presidente de la Bienal, Paolo Baratta, así como al Director del Festival de Venecia, Alberto Barbera, por recordar mi contribución al cine italiano y el arte de hacer cine en general."

Francesco Rosi (Nápoles, 1922) estableció su reputación como autor en el Festival Internacional de Cine de Venecia en 1958 con 'El desafío', que ganó el Premio Especial del Jurado. En esa película, rodada en el mercado de frutas y verduras de Nápoles, al igual que la posterior 'Los mercaderes' (que se hizo en 1959 con una Mención Especial del Jurado en San Sebastián), deambula entre los vendedores de telas y alfombras que viven en el borde de la legalidad, y muestra el enfoque periodístico que, filtrada a través del drama de ficción, constituye la peculiaridad de sus películas. En 'Salvatore Giuliano', el uso de material de repertorio caracteriza un estilo muy eficaz de la investigación periodística, inaugurando un nuevo tipo de cine político con el apoyo de la documentación y la exposición de las realidades más controvertidas, la investigación de la presente sobre la base de material histórico.

En 1963 Francesco Rosi se consagró definitivamente cuando ganó el León de Oro en Venecia por 'Las manos sobre la ciudad', una película-denuncia sobre la especulación inmobiliaria y los escándalos que surgieron durante los años de la reconstrucción y el boom económico. Volvió al Festival de Cine de Venecia en 1970 con otra película políticamente comprometida, 'Hombres contra la guerra', inspirada en 'Un anno sull'altopiano', de Lussu, que ofreció una mirada no retórica a la Primera Guerra Mundial.

'El caso Mattei' marcó su regreso a un estilo periodístico con una reconstrucción del caso del presidente de la petrolera ENI (interpretado por Gian Maria Volonté, que se hizo una Mención Especial en Cannes), a través de su muerte en circunstancias que nunca han sido plenamente explicados, proyectando una sombra sobre la colisión entre las autoridades políticas y poderes económicos. Su siguiente película, 'Lucky Luciano', también protagonizada por Gian Maria Volonté, es una reconstrucción de los últimos años de vida del famoso gángster.

Para sus películas posteriores, que se distinguen por su compromiso social, Rosi volvió a menudo a la literatura. En 'Excelentísimos cadáveres', ganadora del premio David di Donatello a la Mejor Película y Mejor Dirección, introdujo el compromiso político durante los años de la "estrategia de tensión". Basada en el libro de Carlo Levi, 'Cristo se paró en Éboli', ganó el David di Donatello a la Mejor Película y Mejor Dirección; ganó el Festival de Moscú; y ganó el premio a la Mejor Película Extranjera en los Bafta. La próxima película de Rosi fue 'Tres hermanos', una reflexión sobre los años de terrorismo (alzándose con el David di Donatello a la Mejor Dirección y Mejor Guión con Tonino Guerra, y Nastro d'Argento a la Mejor Dirección), seguido por 'Carmen de Bizet', basada en la ópera de Bizet (David di Donatello a la Mejor Película y Mejor Dirección). El siguiente proyecto fue 'Crónica de una muerte anunciada', en 1987, basada en la novela homónima de Gabriel García Márquez (en Competición en Cannes), 'Dimenticare Palermo', escrita junto a Tonino Guerra y Gore Vidal, y 'La tregua', basada en el libro de Primo Levi, también en competición en Cannes, y ganadora del David di Donatello a la Mejor Película y Mejor Dirección.

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