Fatih Akin no convence
Vía Festival de Venecia
por reporter 31 de agosto de 2014
Primera jornada de esta 71ª jornada de la Mostra en que las reacciones positivas son las más difíciles de encontrar. Pasa, tarde o temprano, en todos los festivales. En los mejores, por supuesto, también. ¿Incluso cuando el personaje defenestrado es uno de los valores a priori más fiables de la programación? Por supuesto, ¿por qué no? Las expectativas, a veces, exigen resultados que luego no llegan. A Fatih Akin, con 'The Cut', le ha pasado exactamente esto. Afortunadamente, después ha aparecido David Oelhoffen con Viggo Mortensen y su 'Far From Men', y por último Saverio Costanzo con 'Hungry Hearts'. Empezamos con la recopilación de prensa.
Respecto a 'The Cut', de Akin, Luis Martínez, de El Mundo, ha dicho: no cumple ninguna de las expectativas. Ni las estrictamente cinematográficas ni las otras, las digamos políticas o, quizá, históricas. Conviene recordar que la película se ocupa del exterminio armenio por el declinante imperio otomano en el fragor de la Gran Guerra. [...]El resultado es lo más parecido a un intento fallido. La cinta está construida como un 'western' que sigue los pasos a un hombre entregado a la búsqueda desesperada alrededor del mundo de sus dos hijas. Castigo de la diáspora y el exilio. [...]El problema es la dispersión. Eso y la falta de ideas. Pronto, la cinta se entrega a una rutinaria acumulación de lugares comunes que en poco coincide con la intención original.
Manu Yáñez, de Fotogramas: Akin consigue dejar a un lado su fijación por golpear a sus personajes con caprichosas fatalidades –momentos que se acercan a la versión más aventurera y física del cine épico–, pero la ilusión de estar ante una interesante película de género se va disolviendo a medida que la dimensión melodramática y expeditiva del relato va acumulando desgracias –algunas razonables, la mayoría arbitrarias– sobre la espalda del maltrecho protagonista.
Boyd van Hoeij, de The Hollywood Reporter: Una épica histórica ambiciosa pero sólo estimulante a ratos.; Jessica Kiang, de Indiewire: No es que no sea muy buena. Está cerca de ser un desastre.
Respecto a lo nuevo de David Oelhoffen, Luis Martínez ha dicho: Oelhoffen y un Viggo Mortensen que cada vez habla más idiomas optan por la contención. El drama tiene que discurrir por fuera; atrapado en el vacío inmenso de un paisaje desolado. También aquí, como en la cinta de Akin, se trata de un 'western'. El protagonista tiene que escoltar a su pesar a un hombre condenado. Haga lo que haga, se equivocará. Si le deja huir, condena a la familia del detenido (se vengarán en ellos); si le conduce al juez, la muerte es segura. El director se muestra en todo momento demasiado pendiente de la letra sin atender a su eco, a su fuerza, a la contundencia de la sombra de Camus, por así decirlo. La cámara se conduce con gesto protocolario por un relato que, sin duda, habría exigido más. Y mientras, el sordo, entre el rudio y la furia, que no para.
Manu Yáñez, de Fotogramas: Está su nobleza incuestionable. Resulta fascinante ver lo que ocurre cuando Mortensen se ve obligado a interpretar a un criminal, como en ‘Las dos caras de enero’: el espectador se descubre inmediatamente tentado de imaginarlo en la piel de su antagonista; en este caso, el chico inocente al que interpreta Oscar Isaac. [...]Se alinea con ese cine bélico que celebra la supervivencia de los valores humanistas en las condiciones más adversas. Una liga menor del género de guerra en la que encontramos desde ‘No Man’s Land’ hasta la mayoría de las películas bélicas de Steven Spielberg. Por fortuna, Mortensen entrega algunos momentos de grandeza física y emocional, pero ni siquiera esas gemas pueden salvar al filme de su superficial impersonalidad.
Peter Debruge, de Variety: Las cuestiones existenciales que Albert Camus plantea en su cuento 'The Guest' se traducen excepcionalmente bien al género western en 'Far From Men' (...) La idea de David Oelhoffen (...) resulta tan inspirada como inesperada.; Boyd van Hoeij, de The Hollywood Reporter: La profundidad de la fotografía luce muy bien, pero en cambio los personajes carecen de esa profundidad.
Por último, respecto a lo nuevo de Costanzo, Luis Martínez, de El Mundo, ha dicho: Costanzo no es precisamente un director delicado. Lo suyo es el drama lanzado a la cara. Quiere estar pendiente de cosas tales como la superficie de la piel o el rudio de las caricias, y a veces se queda simplemente con el grito del arañazo. Y ya sentimos el lirismo. El problema es la falta de sutileza. La cinta navega indecisa entre la estridencia del drama y la extrañeza del más simple de los terrores. Pero, y esto lastra todo el proyecto, sin decidirse, sin hacer sangre. Sea como sea, notable el empeño y, por momentos, profundamente claustrofóbico. Queda, por tanto, redimido.
Joan Sala, de Filmin: Una firme candidata a brillar con luz propia en el palmarés final. "Hungry Hearts" despega y vuela alto desde su primera secuencia, el encontronazo. Un aseo de restaurante chino en el que la futura pareja se queda encerrada, acompañada por el insoportable olor provocado por la descomposición que él padece. Tratada con mucho humor pero también envueltos en un profundo hedor. Avisados estamos. [...]Un películón de esos que te deja sin respiro, de esos que de por si solos justifican nuestra asistencia a un festival. Tendrá premio. Eso seguro.
Deborah Young, de The Hollywood Reporter: La idea es lo suficientemente original como para despertar la curiosidad (...), pero le falta algo. Algo así como la credibilidad.
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