Como en Venecia le cogimos el gustillo al tema de los patrones, hemos decidido seguir con el mismo plan en San Sebastián. A veces cuando sucede algo, esto implica ya otro fenómeno. En la Mostra el temporal venía a anunciar la presencia de una estrella americana. En Zabaltegui, cuando una película española acapara la atención (ya sea por sus protagonistas, ya sea porque opta a la Concha de Oro), el tema principal va a ser la memoria. Lo vimos con 'Bicicleta, cuchara, manzana'... y lo hemos visto hoy en primera instancia con 'Elisa K'.

La pareja de directores formada por Judith Colell y Jordi Cadena debuta detrás de las cámaras para contarnos la historia de una joven de once años que, en pleno verano, está embobada con su nuevo vestido. De repente un amigo de su padre tiene un encontronazo con ella que le hace llorar. Salto temporal. Catorce años, cuatro meses y algunos días después la todavía joven Elisa llama entre sollozos a su madre... acaba de recordar algo terrible. Una pirueta narrativa que allana el terreno a lo que será una tremenda pirueta estilística.

Así es 'Elisa K', un filme personalísimo que ha sido correspondido con aplausos después de su proyección. Por el riesgo que asume a todos los niveles, por la ambición de buscar nuevas fórmulas, por lo absorbente e intenso de una trama durísima (aunque recordemos, según las palabras de los propios directores, "Es una película sobre la memoria."), Colell y Cadena han demostrado que se entienden a la perfección. Como decimos en estas ocasiones, no hay que descartarles de cara al palmarés.

Mientras, Isaki Lacuesta seguro que no se hará con el máximo galardón del certamen (básicamente porque no participa en la Sección Oficial a Competición), pero eso no significa que su 'La noche que no acaba' no haya dejado también muy buenas sensaciones. El documental/experimento comienza con un diálogo ficticio entre dos imágenes de dos películas distintas protagonizadas por la gran Ava Gardner. Correcto, un ejercicio exquisito de cinefilia, hecho por y para cinéfilos. Inspirado en el libro ''Beberse la vida: Ava Gardner en España'', Lakuesta tira de memorias para hablarnos con pericia de la jugosísima relación de la inmortal actriz con nuestro país. Un vuelco al concepto más tradicional de biopic que hará las delicias de los más mitómanos.

Por último, el realizador noruego Bent Hammer ha presentado 'A casa por navidad', supuesta comedia sobre las peculiares costumbres escandinavas. Ya se sabe que en cada familia hay una oveja negra. Lo mismo podría decirse de cada jornada festivalera. El pleno de éxitos deberá esperar un día más, ya que la cinta noruega se ha estampado. Y es que cuando en una comedia el público no ríe, es que se han hecho mal los deberes. Así de sencillo.

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