Julia Roberts se apodera de San Sebastián
Vía Festival de San Sebastián
por reporter 21 de septiembre de 2010
Que se pare el mundo. Una estrella se ha dignado a poner sus pies en nuestras tierras. Esto es lo que debían pensar los organizadores del Festival de Cine de San Sebastián, y por si a alguien todavía le quedan dudas, no tiene más que ver cómo se ha conocido popularmente la jornada de hoy. “El día 'Come, reza, ama'” es lo primero que puede leerse en la página oficial del certamen. ¿Alguna pregunta sobre qué película tocaba ver hoy sí o sí?
Claro que no. Hoy tocaba darse un descansito de tanto experimento audiovisual, cinematografías exóticas y “otras cosas raras”. Hoy tocaba desconectar el cerebro, que normalmente hay que verlo como algo negativo... pero en este tipo de citas suele caer como agua de mayo. En efecto, la última película del convencional Ryan Murphy (principal responsable de éxitos televisivos como 'Nip/Tuck' o el más reciente 'Glee') ha centrado todos los focos de atención en el Kursaal. ¿Y cómo es que un producto de estas características, que ni siquiera se presenta a Competición, se revela como el único filme protagonista de la jornada? La razón es Julia Roberts, claro.
A la diva de la sonrisa interminable se le ve cada vez menos el pelo (cosas de la maternidad, de haber triunfado a todos los niveles en el plano profesional...), quizás por ello (por miedo a que desaparezca del todo, se entiende) desde San Sebastián se ha decidido otorgarle el Premio Donostia a toda su carrera. Un galardón que ha sido recibido por la carismática actriz con mucho orgullo y simpatía... combinación con la que se ha puesto a todo el mundo en el bolsillo. Y si además con este premio el glamour y el histerismo de lo fans se adueñan del festival, bienvenidos sean los efectos secundarios.
No puede decirse lo mismo de la película en cuestión, que si bien ha destacado por su fácil digestión, también lo ha hecho por ser un extenuante itinerario de lugares comunes del género romántico con aires putrefactos a “new age”. ¿Y Javier Bardem? Bien, gracias. Pero pobre del que se le ocurra preguntar por temas personales... ¿Embarazo? ¿Qué embarazo?
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