Capítulo II: Sobre lo previsto (aka 'I am human!')
Sobre lo previsto... sobre lo previsto viene a ser 'Stille Hjerte' (en inglés 'Silent Heart'), del hasta que se demuestre lo contrario inmortal Bille August. Melodrama familiar frío y contenido en la mejor tradición del cine nórdico (y alrededores). Más conciliadora que beligerante, una película que "sobre lo previsto" se podría decir que ni aporta ni sorprende de ninguna manera particularmente relevante, pero que lo que cuenta lo cuenta bien, sin necesidad de alzar la voz y de manera formalmente inmaculada.
Sobre lo previsto... sobre lo previsto viene a ser 'Une nouvelle amie' (en inglés 'The New Girlfriend'), de François Ozon, un filme que bordea peligrosamente el ridículo pero sin llegar a hundirse en él, encontrando ahi en gran medida la medida de su gracia. Ni contigo ni sin ti, su irregularidad y constantes vaivenes desconciertan, descolocan, dando en ocasiones la sensación de estar viendo una especie de versión festivalera y aburguesada de 'Sra. Doubfire'. Ozon, como el clásico August pero al revés, sigue a lo suyo sin -una vez más- rematar una alternativa un tanto efervescente y caprichosa que, parece y "sobre lo previsto", se valida más por nombre que por un resultado a la altura de dicho nombre.
Sobre lo previsto... sobre lo previsto no es para nada 'Bai ri yan huo' (en inglés 'Black Coal, Thin Ice), de Diao Yinan, un drama con apariencia de thriller que dilapida el interés y sobre todo la curiosidad que despierta en un inicio prometedor y muy estimulante. Morosa, confusa, errática, cansina; la cinta desfallece a medida que avanza sin sacar partido a su propia idiosincrasia, en una paulatina decepción coronada con hastío al caer una resolución de lo más anti-climática que, para mayor insatisfacción, culmina con un plano que requiere de manual de instrucciones para sacarle provecho.
Sobre lo previsto... ojalá que fuera sobre lo previsto, ojalá. El plato fuerte del día, 'Autómata' (en inglés, pffffff), se convierte en un fracaso monumental como nadie de sus responsables había previsto, posiblemente, para su desgracia dando forma a una especie de aparatoso 'Atolladero 2.0' cuyo pinchazo artístico resuena ya tan épico como el de 'Capitán Trueno'. Aunque loable desde el punto de vista técnico y de producción, aunque valiente como proyecto dentro de nuestra cinematografía, un grandilocuente despropósito que nunca acierta con el tono y que quiere ser "como las de Hollywood" adoptando, sin embargo con orgullo y como señas de identidad, los mayores defectos -y sólo los defectos- de este tipo de producciones.
Gabe Ibáñez entierra las promesas de 'Hierro' con este filme claramente fallido y sin fundamento, mal planteado y peor desarrollado al que podríamos estar horas desollando siendo este a su vez el único clavo (ardiendo) al que agarrarse: de tan mala, de tan decepcionante, que las conversaciones post-visionado se convierten en buena compañía y con un poco de humor en algo irremediablemente saludable, vivaz. Porque su inoperancia y torpeza nos regala la posibilidad de un linchamiento público sin reservas, sin piedad, sin miramientos, amén de ofrecer algunos momentos y detalles realmente icónicos para aquellos que, con o sin la necesidad de alcohol para asimilarlo, sean capaces de atesorar la mierda como si de otro arte se tratase. Al fin y al cabo, todos somos humanos...
Continuará...
Por Juan Pairet Iglesias
Veo que la podría recuperar en Sitges. Pero es eso, son 200 minutos muy complicados de encajar en el calendario. Aunque me la apunto como plan B, que nunca se sabe.
Me quedo mucho antes con 'Relatos salvajes', que es un filme que a nivel popular es mucho más fácil que guste. De hecho a 'Magical Girl' no le auguro una carrera comercial brillante por más que, ahora mismo, podamos dar por sentado que aspirará a unos cuantos Goyas.
Ya, claro, Relatos salvajes tiene más números para hacer mucha mejor taquilla. Pero Magical Girl está ganando notoriedad, y que el productor de la primera diga eso de una directa competidora me parece bastante sorprendente y refrescante. Yo tengo serias dudas de que la argentina me guste ni parecido a la de Vermut, pero habrá que verla.
Por otro lado la notoriedad que pueda estar alcanzado la veo igualmente reducida a un ámbito muy cinéfilo, de San Sebastián por ejemplo a mí me han preguntado mismamente por 'Relatos salvajes' o 'La isla mínima', pero no por 'Magical Girl'.