Capítulo I: ¿Eres tú mi chum chum?
Una apuesta segura comenzar con Denzel Washington, una de las pocas estrellas capaces de garantizar un resultado siempre razonable. Por supuesto, más de cara al populacho que a los medios especializados, siempre prestos a buscarle los tres pies al gato a cualquier atisbo de americanismo industrial.
Pero ya se sabe, se trata de una cuestión de glamour, la de abrir la 62ª edición del Festival de San Sebastián con un golpe mediático, que sepan todos que ya estamos aquí. Y con 'The Equalizer: El protector' Washington no decepciona a quién no tiene que decepcionar, a su público, de paso que cumple y a la vez cumple con su función de llamar la atención.
Nada nuevo bajo el sol, tampoco nada que suponga un reto. La enésima revisión del leitmotiv del justiciero (en la ciudad) sazonado con sobriedad, algo de melodrama y una poca de violencia. Un "fuego de la venganza" elegante y aliñado por la siempre solvente labor de Antoine Fuqua a la que solo procede echarle en cara, condescendencia aparte, su excesiva duración y la falta de un villano que le pueda aguantar la mirada a su protagonista.
Como para quejarnos, especialmente tras la molesta 'Catch me Daddy', obtuso y arisco thriller con vocación autoral cuyo naufragio pone en bandeja de plata el chiste: no sólo "no te pillo", sino que además como que te quiero bien lejos, mi chum chum. Tan sólo tres arrebatos de genio muy concretos salvan a esta farragosa novatada del británico Daniel Wolfe de ser catalogada como una auténtica pérdida de tiempo. Corramos un tupido velo...
... y abramos el telón al tercer thriller del día y la primera gran película del Festival, también la que será una de las mejores películas españolas del año. Hablamos de 'La isla mínima', película que a bote pronto huele a Goya; más bien, huele a unos cuantos y a diferencia de 'El niño', por méritos propios y no una omnipresente campaña mediática orquestada por alguna cadena de televisión.
Concebida con temple, filmada con garra y resuelta con nervio. Alberto Rodríguez vuelve a crecer exponencialmente y se crece con una película robusta, sólida, brillantemente narrada y muy completa a todos los niveles, en donde puestos a destacar podríamos destacar el poderío de su conjunto al completo, y que como todo buen thriller sobrevive en perpetuo y malsano estado de tensión. Una especie de versión española del 'Memories of Murder' de Bong Joon-ho que corrobora a Rodríguez como un director de primerísima línea, todo ello al servicio de un filme igualmente de primerísima línea.
Tan recomendable es esta cinta española como evitable lo es el punto final de esta primera jornada, 'Difret', ridículo drama social que hace gala de la misma sutileza que un reportaje de Mercedes Milá. Apadrinado por Angelina Jolie, básicamente se trata de un burdo y torpe intento telefilmesco por azuzar conciencias cuya evidente ineptitud convierte en un despropósito cómico. No nos cabe duda de que las intenciones de Zeresenay Mehari son moralmente elevadas... pero no se trata sólo de corazón, sino también de ponerle un poco de corazón y sobre todo algo de talento. Incluso la ofensa es una opción de tan vil, progre y pusilánime que puede llegar a ser este golpe barriobajero.
Continuará...
Por Juan Pairet Iglesias
Veo que la podría recuperar en Sitges. Pero es eso, son 200 minutos muy complicados de encajar en el calendario. Aunque me la apunto como plan B, que nunca se sabe.
Me quedo mucho antes con 'Relatos salvajes', que es un filme que a nivel popular es mucho más fácil que guste. De hecho a 'Magical Girl' no le auguro una carrera comercial brillante por más que, ahora mismo, podamos dar por sentado que aspirará a unos cuantos Goyas.
Ya, claro, Relatos salvajes tiene más números para hacer mucha mejor taquilla. Pero Magical Girl está ganando notoriedad, y que el productor de la primera diga eso de una directa competidora me parece bastante sorprendente y refrescante. Yo tengo serias dudas de que la argentina me guste ni parecido a la de Vermut, pero habrá que verla.
Por otro lado la notoriedad que pueda estar alcanzado la veo igualmente reducida a un ámbito muy cinéfilo, de San Sebastián por ejemplo a mí me han preguntado mismamente por 'Relatos salvajes' o 'La isla mínima', pero no por 'Magical Girl'.