'Autómata': Born to be Human
Hay momentos que uno tiene la certeza desde el mismo instante en el que se producen que no se olvidarán en la vida, que nunca "se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia". Dos frases que resumen un estado de ánimo: "I am human" y "Take me to the city". El mito, la leyenda, el momento. Y el orgullo de poder decir tiempo después, cuál combatiente de la II Guerra Mundial, que yo estuve allí, en San Sebastián, cuando el "I am human" y el "Take me to the City" pasaron a serigrafiarse en sendas camisetas que ya forman parte de la historia del cine... al menos, de la historia del cine de los allí presentes.
Ante la ausencia de una reválida en frío ante la que no me atrevo, lo acepto: 'Autómata' posiblemente no sea tan terrible como el momento, aquel momento, nos hizo creer que lo era. No tan terrible. Ya se sabe: llega un momento en el que el momento puede con todo. Y a estas alturas disociar dicho momento de la película resulta tremendamente complicado: pensar en 'Autómata' es pensar en aquel 'I am human' proferido a grito pelado por un Antonio Banderas poseído por el demonio de Nicolas Cage. Adaptado al lenguaje de la actualidad, carne de cañón para toda una serie de recurrentes gifs protagonizados por ese momento, momento ante el cual el respeto se rinde para dejar que aflore la malvada y aviesa naturaleza humana. Y es una lástima porque sobre plano 'Autómata' podría prometer, y de hecho, prometía.
Sin embargo 'Autómata' se convierte en un fracaso monumental como suponemos que nadie de sus responsables había previsto, posiblemente, y para su propia desgracia, dando forma a una especie de aparatoso 'Atolladero 2.0' cuyo pinchazo artístico resuena ya tan épico como el de 'Capitán Trueno'. Aunque loable desde el punto de vista técnico y de producción, aunque valiente como proyecto dentro de nuestra cinematografía, se trata de un grandilocuente despropósito que no acierta ni con el tono ni las maneras. Incapaz de articular algún ideario con los retales de sus múltiples referentes, una producción netamente comercial que quiere ser "como las de Hollywood" adoptando como señas de identidad, sin embargo y con orgullo, los mayores defectos -y sólo los defectos- de este tipo de producciones. Un auténtico polvorín pendiente de una chispa desde la pronta aparición de Melanie Griffith...
Gabe Ibáñez entierra las promesas de 'Hierro' con este filme claramente fallido y sin un fundamento claro, mal planteado y peor ejecutado al que podríamos estar horas desollando siendo este a su vez el único clavo (muy candente) al que agarrarse: De una calidad tan paupérrima pero a la vez asequible que las conversaciones post-visionado se convierten, en buena compañía y con un poco de humor, en algo irremediablemente saludable, vivaz. Porque su inoperancia y torpeza nos regala la posibilidad de un linchamiento público sin que nos pese en la conciencia, amén de ofrecer algunos detalles -más allá del "momento"- realmente icónicos para aquellos que, con o sin la necesidad de alcohol para asimilarlo, sean capaces de atesorar la mierda como si de otro arte se tratase. Al fin y al cabo, todos somos humanos...
Nota: 3,0
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Bueno, bueno, tampoco nos pasemos.
Era una manera de ponerlo.
Los que aún conservan el hábito de ir al cine han pronunciado su inexorable sentencia
Ahora bien, cabría preguntarse si la película fuera excelente (es un suponer) si su resultado hubiera sido diferente.
Imagino que no. No sabía que se había rodado en inglés y esperemos que al menos esta elección les haya compensado para vender un poco mejor la propuesta en otros países.
Todo por culpa de un guión que es previsible por momentos, a pesar de tener algunas buenas frases y momentos, como por ejemplo el de Melanie Griffith, que me ha sorprendido muchísimo. Lo malo no es que sea previsible, si no que esté inspirado en Yo-Robot sin decirlo. La línea entre la copia y el homenaje es muy fina y no habría estado de más alguna referencia a Asimov. Bueno, digamos que es una adaptación no oficial de las ideas del famoso autor. Lo compro. Pero está tan desaprovechado que incluso el blockbuster protagonizado por Will Smith que adaptaba la novela tiene un mejor guión y utiliza mejor la buena base que tenía. Con esto solucionado el resto de problemas, habrían sido meras tonterías. Pero por culpa de ello se potencia la sobreactuada presencia de Antonio Banderas (aunque con cierta gracia, a lo Cage) o el pesado ritmo, que durante la primera media hora le sienta bien pero a mitad de película, cuando parece que va a pisar el acelerador, no lo hace y termina haciéndose un poco pesada.
Destacar también la buena banda sonora. La dejamos en un 5 peladisimo porque me ha dado una de cal y otra de arena.
Nota: 3.