La Berlinale tiembla con el cine latinoamericano
Creo que uno de los pequeños placeres para la prensa en un festival es poder entrar a ver una película sin haber leído antes su sinopsis. No ya por riesgo a contener spoilers, pues estoy de acuerdo con los que dicen que una historia es buena por cómo se explica, pero me resulta muy revelador entrar en esa sala y empezar a ver una película sin estar esperando lo que me prometieron. Es una experiencia cercana a los sueños: Cuando, dormidos, nos dejamos llevar sin saber dónde ni cómo nos llevará nuestra cabeza.
La película de Jayro Bustamante que se presenta este año en la sección de Panorama, lejos de parecer un sueño, se acerca más a las pesadillas. Y su inicio me parece magnífico: Cuando uno no sabe de qué va la película, uno se da cuenta de nada y de todo a la vez. Hay un drama en una familia, algo gordo ha pasado, y la noche, la lluvia y los gestos de los personajes nos lo hacen sentir en cada segundo de las escenas que van sucediéndose, y a cada paso me acecha la pregunta de qué puede haber pasado, tan grande y desastroso, para que todos estén tan preocupados.
El padre le da un consejo al hijo, entre la desesperación y las lágrimas: "¿o es que acaso no sabes mentir?". Y es cuando uno por fin se da cuenta de lo que pasó, que uno entiende de repente las dimensiones de lo sucedido. Y ya puede la tierra temblar: 'Temblores', de este director guatemalteco, es sin duda uno de las mejores películas que veremos en este festival.
Con un perfecto dominio del lenguaje (que se desprende ya en el guión, sigue con la cinematografía, y se regala en la dirección de personajes, para algunos de los cuales es la primera vez en cine - y aun así están impresionantes) Bustamante nos sumerge en la sociedad de Guatemala, con un 98% de la población religiosa, y para la que cualquier suceso que amenace con romper el modelo familiar arcaico es una enfermedad que hay que erradicar como sea.
Sobre el derecho a ser uno mismo, a ser feliz, o a ser feliz si ello implica hacer infelices a los que nos rodean; sobre el poder elegir un camino en la vida como quien elige un trago de bebida; o sobre las reglas de una sociedad que no ha avanzado al mismo ritmo que otras; Bustamante nos regala un retrato que, aunque a ratos parezca surrealista, está basado en la experiencia real de muchos hombres del país latinoamericano.
No podría terminar el artículo de hoy sin mencionar la película colombiana 'Monos', de Alejandro Landes. Un grupo de adolescentes que forman parte de una escuadrilla paramilitar en medio de un paisaje remoto. Una inquietante película, entre thriller y supervivencia, muy bien rodada y que no deja indiferente.
por Aina Riu
@ganiveta_online
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