'Heimat is a Space in Time' es la última película de Thomas Heise (director de la sección Film and Media Arts de la Academy of Arts de Berlin). De producción alemana-australiana, esta película de más de tres horas (no apta para todos los públicos) contiene ni más ni menos, de forma concentrada, toda la historia de Alemania en el siglo XX. No la menciono solamente por su valor como documento, que lo tiene sin ninguna duda, sino por elegir un lenguaje arriesgado, que más que cinematográfico parece una adaptación al cine del género epistolar.

"Heimat" es el término que se usa en alemán para designar la patria. Y como el mismo título menciona, una patria es un espacio en el tiempo. El tiempo avanza, imparable, y el espacio cambia a su ritmo. Los hechos se suceden unos a otros, y moldean ese espacio en el que vivimos y morimos. Usando documentos de su archivo personal, el propio director nos lee cartas, ensayos de escuela, entradas de diario; y a través de todo ello va trazando la historia de cuatro generaciones de su familia.

Su voz en off es como un hilo del pasado que teje esas memorias por encima de las imágenes de recuerdos y de lugares en el presente. Como si nos hubiéramos colado nosotros mismos en la alcoba de los abuelos y hubiéramos empezado a revolver cajas y a leer todas esas cartas, los hechos se suceden unos a otros, sin prisa, año tras año, siempre a través de las voces de esos observadores que dejaron escritas sus vivencias. Conocemos cómo eran los padres, qué querían estudiar, los primeros amores, nacimientos y entierros, la llegada de la guerra, recetas de pastel... La historia y las relaciones humanas se dibujan perfectamente a lo largo de esta experiencia entre el cine y la literatura, que nos acerca el pasado de forma tan peculiar.

Y en un contexto totalmente distinto, tenemos la película 'Searching Eva', de la directora también alemana Pia Hellenthal. Entre el documental y la ficción, nos habla de esta chica italiana (modelo, poeta y trabajadora sexual) que desde que es adolescente publica su vida en las redes sociales. Con miles de seguidores que ven sus fotos y comentan sobre sus acciones, la película nos intercala imágenes con comentarios o preguntas de sus fans, y con comentarios o respuestas de ella. Su intención: enseñar al mundo que uno puede pretender ser quien quiera. La intención de la película: honestamente no me quedó demasiado clara. La fascinación que pudo despertar a la directora retratar un personaje real como Eva se diluye en cuando la espontaneidad se pierde en medio de la ficción.

Aún así, la idea de contar una historia siguiendo la idea de un diario personal, pero que en lugar de ser escrito en papel es un compendio de la actividad en las redes sociales, me parece un punto de vista interesante. La correspondencia del presente. Una historia epistolar digital. La película retrata a su vez Berlín, la ciudad que acoge a la protagonista desde hace años, y termina siendo también un testimonio más de este lugar que atrae a la gente "en búsqueda", más o menos perdida, más o menos deprimida, con tendencia a querer desligarse del capitalismo feroz que puede acechar otras ciudades.

Quizá la película busca, más allá de Eva, mostrar esa libertad que siente el personaje cuando se expone libremente al juicio de los demás. Y quizá en eso radica su peculiaridad, en un momento en que nos sentimos expuestos e incluso amenazados por compartir nuestros datos e información vital con los desconocidos.

por Aina Riu
@ganiveta_online