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Entrevista a Gonzalo Salazar-Simpson, nuevo director de la ECAM

Vía El Séptimo Arte por 19 de enero de 2013

Con motivo de su reciente nombramiento como director de la Escuela de cinematografía y del audiovisual de la Comunidad de Madrid, más conocida como ECAM, entrevistamos a Gonzalo Salazar-Simpson, co-creador de la productora LA ZONA, quien está detrás de éxitos como 'No habrá paz para los malvados'. Charlamos sobre sus objetivos con la escuela, su nombramiento...pero sobre todo de cine, de cine español.Empezaste estudiando ADE, y pasaste por el sector financiero y automovilístico hasta que finalmente entraste en el mundo del cine ¿Cómo llegaste a dar ese cambio?

Por casualidad y porque me tiró los trastos mi hermano Ignacio. Él estudió derecho, ejerció durante un año mas o menos y decidió que quería dedicarse al cine. Arrancó de un pequeño periplo por distintos sitios, y en un momento dado cuando yo estaba en Telefónica Media, donde ya tenia más contacto con el cine ya que tenía productoras de cine en participación, cadenas de TV, de radio… Entonces me llama y me dice que quiere formar una productora y necesita alguien que le eche una mano con la gestión, y me convenció. Con lo cual la verdadera razón por la que yo me dedico al cine y al teatro es por mi hermano.

Y no os ha ido nada mal. El año pasado 'No habrá paz para los malvados', película producida por LA ZONA, ganó 6 Goyas incluyendo mejor película ¿Cómo te sentiste al recoger aquel premio?

Me sentí estupendamente, un reconocimiento de tus compañeros y académicos, y más cuando llevamos tan poco tiempo en el sector, porque sólo hacia 6 ó 7 años que formamos la productora. La verdad es que muy bien. Es algo muy satisfactorio. Producimos cine y teatro, y en teatro también hemos recogido bastantes premios Max, los equivalente a los Goya. Aunque en teatro hemos estrenado más número de obras, porque los mecanismos son más fáciles y rápidos, con lo cual en teatro hemos estado involucrados en 25 montajes mientras que en cine sólo 7 películas. Hemos tenido suerte.

Sobre la situación actual del cine español, parece que no hay término medio entre superproducciones y películas que pasan desapercibidas

Yo creo que sí que lo hay. Si ves el palmarés de los Goya de este año, demuestra que somos una cinematografía muy variada, también en público y en taquilla. Grupo 7 es una película que fue relativamente bien, Blancanieves no ha ido mal, El artista y la modelo se merecía más taquilla y bueno, Lo Imposible ha ido fenomenal. Y que haya una aglomeración de pocas películas en muchos espectadores (Tadeo Jones y Lo Imposible) no es raro, es algo que pasa todos los años. El sector es relativamente pequeño aquí, y una película puede suponer una diferencia muy grande. No es raro. Pero todavía hay clase media en el cine español. Aunque con el modelo de incertidumbre que tenemos en la producción, la que más sufre es la clase media, se están haciendo películas muy pequeñas y muy grandes, películas medianas se están haciendo menos.

¿Y sobre el problema de la distribución como en el caso de 'O Apostolo'

Es muy raro este ejemplo. No conozco muy bien el caso, pero me da la sensación de que hay alguien que ha hecho algo mal. Normalmente cuando tu diseñas el lanzamiento en función del tamaño de peli que crees que tienes, vas a más o menos publico, tienes que saber a qué tipo de público destinas tu película, y en función de eso diseñas la campaña que haces. Si tienes una película abierta que puede ir a muchísima gente, diseñas una campaña grande con muchas copias y mucha campaña. Normalmente la campaña de publicidad que haces está adscrita al número de copias con las que tú sales. Es muy raro que ocurra el desfase que ha ocurrido con O Apóstolo. Es muy raro que hagas una campaña muy grande y de repente no tengas copias, y es muy raro que hagas una campaña pequeña y tengas muchas copias. Si no está equilibrado, estás tirando el dinero en uno de los dos sitios. El distribuidor normalmente decide contigo las dos cosas: el número de copias y el tipo de campaña que se diseña. Hay una división del trabajo, o mecanismo, extraño en este caso.

Y muchas producciones se están viendo obligadas a refugiarse en el sistema crowdfunding, como 'El mundo es nuestro', película que pasó desapercibida en taquilla y sus creadores salieron a la calle para ganarse al público. ¿Crees que si hubiera habido una campaña de promoción más grande quizás no habría sido necesario?

Hombre, es verdad, al final tú tienes eslabones en una cadena de valores en este sector como en cualquier otro, tú puedes fabricar una crema de tomate maravillosa, pero si las tiendas no quieren promocionar tu marca en los mostradores, tú no la vas a vender. Esto es lo mismo. Aquí hay un proceso y una cadena de valor. El proceso es producción, distribución y exhibición. Una ruptura en cualquiera de los tres eslabones, estropea la acción comercial de la película. Tiendo a creer que una película que está muy bien producida y está muy bien, va a conseguir una distribución razonable. Y creo que una distribución razonable va a conseguir una exhibición razonable. Y creo que una película razonable que ya está en los cines, el espectador va a acabar viéndola. Es verdad que hay películas muy buenas que pasan desapercibidas, pero no sé, también es raro que haya una película muy mala que funcione muy bien. Creo que al final las cosas se equilibran. Es verdad que antes se les daba más tiempo a las películas en cartel. Entonces aparecía un tipo de película que ahora es muy raro que aparezca, un “sleeper” o películas que subían en recaudación de forma progresiva por el boca a boca. Ahora ya la curva de espectadores del 99% de las películas implica primer fin de semana y caídas progresivas. Yo creo que esto tiene que ver con el numero de estrenos al año. Creo que hay muchísimos estrenos al año, entonces al exhibidor le cuesta darle una oportunidad a una película que no ha hecho mucha taquilla porque sabe que al fin de semana siguiente viene otra que tiene una campaña de lanzamiento muy grande. Y eso no es sólo nuestro. Es algo que ocurre en todas partes del mundo

También puede ser que haya algún tipo de ruptura entre público y sector, ¿o crees que la razón de que el público vaya cada vez menos al cine es sólo por la piratería?

Creo que hay muchas razones. La piratería tiene que ver, porque no sólo ha supuesto el consumo gratuito de un producto audiovisual, sino que ha supuesto un cambio de hábitos también. Al final el espectador se ha acostumbrado a algo, distinto a lo que tenían. Ahora quiere consumir cine él solito, en casa, a la hora que quiere y al precio que quiere, que en este caso es gratis, a un click de distancia, y ese cambio de hábito tiene muchos problemas, ya que luego recuperar a ese espectador y sacarle de casa para ir al cine no creo que vaya a ser algo sencillo. Si tú tienes un teléfono móvil y ahora te dicen que vas a volver a tener un teléfono fijo pues no te haría ninguna gracia. Los hábitos de consumo en parte han cambiado, ya sea por la piratería o por la mejora generalizada de la calidad del cine en casa. Yo no creo que haya una ruptura entre los espectadores y el cine. Se sigue haciendo cine en todas partes, el cine avanza, el cine evoluciona, se sigue haciendo cine muy variado y muy bueno, y “todavía” creo que hay esperanza, porque todavía hay películas que van muy bien, y hubo una temporada que se decía que sólo iban bien las películas de adolescentes, pero no, porque luego de repente se hacen otro tipo de películas que no son para adolescentes como ‘Lo Imposible’ o películas infantiles como ‘Tadeo Jones’ y también van muy bien. Yo creo que hay esperanza. Creo que la gente quiere ir al cine todavía.

Aunque, claro, también existen inconvenientes, como el precio...

Bueno, sigue un ocio muy barato. Constantemente se habla del precio y se nos dice que el cine es caro, y cada vez que un espectador te dice que el cine es caro le dices, es que claro, voy yo con mi mujer, con mis hijos, llegamos, el parking, las palomitas, la coca cola y la entrada, pero claro, para mí irme a una librería puede ser algo carísimo, me alquilo un Rolls Royce, como en un restaurante genial y luego voy a la librería, es que es carísimo ir a la librería. Si tú piensas en la entrada de cine, que es verdad que ha subido mucho el precio en los últimos años, y más ahora con la subida del IVA, sigue siendo no sólo una opción bastante barata sino el ocio más barato. Solo se me ocurre un ocio mas barato, la TV en abierto, cuyo consumo, por cierto, ha subido en los últimos años. Ir a cenar, tomarte una copa, comprarte un libro, ir a la ópera, a un concierto… comparativamente, como consumo y como ocio me sigue pareciendo muy barato.

Y respecto al tema de Internet, aparte de las desventajas ya dichas, ¿crees que tiene alguna ventaja actualmente?

En estos tiempos no lo sé, pero que lo tendrá es obvio que sí. Desde que Internet aparece o la transmisión vía satélite, ya a finales de los 90 , todos pensábamos: joder, aquí hay un mecanismo de transmisión de contenido audiovisual inmediato y gratuito. Se acabaron los camiones llenos de copias en 35 mm. Un mecanismo de distribución, universal, inmediato y gratuito podría convertirse en una gallina de los huevos de oro, podría ser una cosa maravillosa. Y en vez de eso, el propio mecanismo de Internet lo que está haciendo es amenazar todo en vez de ayudar todo, que creo que es como finalmente acabará. Creo que en Internet hay muchísimas oportunidades. El ejemplo de la música, aunque de difícil translación al cine, creo que es muy bueno.

La música consta de 3 patas, la pata editorial, discográfica y otra pata de espectáculo en vivo. Antes se hacían giras para promocionar discos; aparece Internet, quien destruye el modelo de las discográficas. Tiene esa parte mala, pero la música sobrevive a través del espectáculo en vivo. Ahora se hacen discos para promocionar giras. Así se acaba el pentafolio de las “majors”, de modo que artistas que antes no tenían posibilidades pasan a tener oportunidades. Se democratiza o globaliza las oportunidades en Internet. En cine lo tenemos más difícil, porque al final nosotros no tenemos un espectáculo en vivo distinto de ir al cine.

Aunque para promoción y peliculas pequeñas…

Eso es, para ese tipo de cine Internet es una oportunidad ya, y para todos los cines tiendo a creer que si esto se regula correctamente acabará siendo algo estupendo, donde puedas consumir a un click de distancia.

También podría deberse a que el consumidor no encuentra una plataforma estable y fiable que le convenza para no consumir gratis...

El problema es que hay una perversión en eso que acabas de decir y en el consumo del espectador. La decisión del espectador tiene que ser consumir o no algo, “yo quiero consumir tu película en mi casa, el martes a las 8, y estoy dispuesto a pagar como máximo 2 euros, éstas son mis condiciones para consumir tu película, y si no me la das de otra manera, entonces no la cojo”. A mi me parece bien. No van a consumir mi película por 8 euros porque la quieren ver en esas condiciones, pero el paso siguiente es el que es una perversión y es “o me das la película como yo quiero, o te la quito”. Ese paso es una perversión del consumidor. Yo elijo como consumidor si quiero comprar, por ejemplo, una camisa de 200 euros o de 10, pero lo que no hago es decirle al de la tienda de 200, o me das la camisa de 200 euros por 10, o voy a entrar y me la voy a llevar. Ahí hay una extorsión por chantaje, que está equívoca. Tiendo a creer que esto se puede solucionar a través simplemente de educación, que esto que acabo de decir llegue a la gente, porque ahora mismo no hay ninguna percepción del delito. Creo que con educación poco a poco nos iremos concienciando de que esto no es bueno, porque además no es bueno en una cosa un poco más amplia que es el proveedor de contenido cultural. No tendríamos un García Márquez si nunca le hubiéramos comprado un libro, nunca tendríamos nada porque los proveedores de cultura no podrían vivir de eso. Como yo quiero tener un García Márquez y este tipo de gente, hace falta que García Márquez venda libros. Es así de sencillo. Y para eso necesitamos arreglar eso, y se arreglará de forma regulatoriamente y también desde un punto de vista ético. Tiendo a creer que vamos en esa dirección, en cuyo caso, Internet será algo maravilloso.

En cine es más difícil, porque al final los costes de escribir o de pintar son el tiempo y el talento de alguien, los costes de fabricación del cine son muchísimo más complejos. Implica una financiación mucho mas grande y muchísimas mas personas y unos costes de producción muchísimo mas largos. Es un talento más laborioso. El cine es muy frágil porque es difícil y caro de gestionar.

Sobre lo complicado que es hacer una película para los jóvenes que están empezando, desde el punto de vista del productor si te viene un joven con un guión y, por ejemplo, Fernando Trueba con el mismo guion, vas a apoyar a Trueba antes que al otro...

Probablemente sí, o probablemente no. Primero, eso no es raro, los nombres son marcas, y esas marcas te generan cosas, entonces es la voluntad o no de los sectores a dar oportunidades al talento nuevo. Pablo Berger es talento nuevo, Bayona es talento nuevo, Alberto Rodriguez es talento relativamente reciente, de los 4 del palmarés de los Goya de este año, de los de toda la vida sólo tenemos a Fernando. Aquí sí tenemos oportunidades, aunque si miras la generación de Bayona, Rodrigo Cortés y los “jóvenes” de ahora, y miras la siguiente generación, en medio hay un vacío, una generación a la que no se le ha dado una oportunidad, probablemente. El numero de cineastas de una edad no permitió que hubiera cineastas de otra edad, pero sin embargo ahora sí que se le ha dado una oportunidad a unos. Son ciclos que tienen los sectores, y creo que en este sector sí se le está dando oportunidad al talento joven. Existen mecanismos específicos que favorecen a los directores noveles. No me sé de cuántas películas que se hacen, cuantas son de noveles, pero hay muchísimas. Hay subvenciones especificas previstas para noveles y productoras que atienden a un mínimo de directores noveles. Creo que se renueva bastante.

Pero también hay muchos noveles que hacen una primera pelicula y no se les vuelve a ver...

A veces pasa, y pasa por muchas razones distintas. Habría que analizar cada uno de los casos pero puede ser, por ejemplo, que su siguiente guión sea imposible y que él se empecine en que quiere hacer ese guión, y que requiera unos medios que ningún productor tiene y él diga que hasta que no haga esa película no para. Aunque dirigir es una cosa complicada de convertirse en algo constante todos los años, Urbizu para hacer ‘No habrá paz para los malvados’ estuvo casi 9 años sin rodar, y Berger ha estado 8 años con ‘Blancanieves’ hasta que ha sacado el proyecto adelante. Dirigir cine es uno de los oficios más complejos que existen ahora mismo. Gente con muchísimo talento y muy buena, tarda mucho en levantar sus proyectos, y no solo aquí. Sólo hay que ver a Terrence Malick, jaja.

Respecto a la escuela, cuéntanos cómo llegas a ser director

Un poco por casualidad. Me llaman un mes antes y me proponen entrar a formar parte de los posibles candidatos, que me dijeron que había 105 personas como posibles directores. Lo pensé en un fin de semana, a lo largo del cual se me ocurrieron miles de ideas apasionantes para la escuela y me ilusioné. El lunes les dije que sí, aunque claro, con tantos candidatos malo sería que me tocase a mí jaja. Luego fue todo bastante rápido. Se fue reduciendo el número de candidatos, y en unas 3 semanas me eligieron a mí.

¿Y qué objetivos te has propuesto?

Antes de entrar en la escuela, viéndola desde fuera y sin conocerla tenía unos objetivos. Ahora que ya estoy aquí y he visto más cosas tengo otros, además de esos. Los primeros que me puse fueron, lógicamente. Yo estaba en el sector, unir el sector a la escuela. Me gustaría que esto fuera el primer paso de los alumnos en el mundo profesional en vez de su último paso en la vida académica. De modo que cuando rueden un corto, lo que estén haciendo sea rodar una película pequeña, y hacer todos los pasos y procesos que se van a encontrar fuera, todo con una actitud profesional. Queremos sacar la ECAM y meterla en el sector, y meter aquí dentro el sector, ya sea a través de charlas o coloquios…que se paseen por aquí, que se conozcan y convivan. Pero lo que más necesita la ECAM es mejorar su imagen, su marketing y su comunicación. Tiene un plan pedagógico muy bueno, y unos cortos tremendos, 400 selecciones en festivales este año y el 90% de los seleccionados en los Goya están en nuestra oficina de promoción. Tenemos que ser capaces de mejorar la imagen, generar una comunidad, y ponernos en contacto con la industria.

En España tenemos multitud de Escuelas de Cine, aunque, en general, parece que sólo se conoce a la ESCAC. ¿A qué crees que se debe esa imagen y en qué crees que hay que igualarles?

Tienen esa imagen por dos razones. Un trabajo muy bueno en los últimos años en temas de imagen y comunicación, y porque han tenido una productora propia con la que han producido películas. Yo sin embargo creo que eso tiene sentido hacerlo en BCN pero no aquí, ya que allí hay ayudas regionales y la idea de montar una productora era para aprovechar ayudas regionales además de los medios de la escuela. Aquí yo no voy a hacer eso, porque mi objetivo no es competir con el sector, los futuros empleadores de los alumnos. Quiero ayudar a mis alumnos a que se coloquen ahí fuera. No estoy de acuerdo con la idea de la productora. Además, que aquí no hay ayudas regionales, así que estaría compitiendo con mis futuros empleadores a cambio de nada, por lo que no tendría mucho sentido. Hay muchísimos valores pedagógicos que yo creo que aquí son mejores incluso que en la ESCAC, pero lo que tengo que hacer es aprender a enseñar que los tengo. Desde luego lo que me parece admirable es el trabajo que han hecho en marketing y en su capacidad para generar películas.

¿Son imprescindibles estas escuelas para que los jóvenes lleguen a hacer cine?

Pueden llegar de otras maneras, como se ha estado haciendo toda la vida. El cine es un oficio, y como tal se aprende haciéndolo. Lo que creo que dan las escuelas es la formación suficiente como para que tu carrera profesional empiece antes. Es una ingenuidad pensar que van a salir de aquí y van a dirigir una película de 40 millones o van a ser montadores de una película muy buena. Probablemente sean ayudantes de montaje primero. Pero ya tienen el aprendizaje hecho. Entonces creo que el autodidactismo propio de un oficio cuando lo desarrollas ahí fuera, es más lento que si te lo enseñamos antes. Creo que te da un punto de partida mejor.

Y por último, ¿que les dirías a estos jóvenes que están empezando, pero temen al ver la situación actual del cine?

Les diría que estudiaran y que no pensaran sólo en términos cinematográficos. El cine es contar cosas con imágenes, y eso lo puedes hacer también en más sitios. Yo creo que eso se ha acabado ya. Esa cosa del cine de mirar por encima del hombro a otras cosas audiovisuales creo que ya no se hace, ahora se dirige televisión, series…los mejores guionistas y directores del mundo están escribiendo y dirigiendo series. Ya no es sólo el cine. Es un camino muy duro, pero tienes muchos apoyos. Les diría que mucha paciencia, mucha calma y que estudien cine.

Por Diego Sánchez Izquierdo

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