'Wonder Woman' - Quiero ser como ella
Ha sido una dura espera. Más dura de lo habitual, si tenemos presente que aquí en España hemos tenido que esperar nada más y nada menos que tres semanas adicionales, todavía sin entender muy bien por qué. Así que a estas alturas de la película... ¿qué puedo decir yo que no se haya dicho ya?
Pero bueno, como el tiempo no se detiene, llega el momento. Las ganas, o bueno, como se dice más hoy día, el "hype", está muy presente. Quizás no tan desproporcionado con el que llegué a acumular para 'El hombre de acero' o 'Batman v Superman', aunque ahí está. La diferencia sustancial, en este caso, es en los factores externos presentes en esta película hace que se sienta de manera diferente a cualquier película del DCEU anterior. Por un lado, veníamos de una fallida 'Escuadrón suicida', que a su vez, venia de una película que dividió al público como pocas veces se ha visto de manera tan evidente como con 'El amanecer de la justicia'. La incertidumbre sobre el futuro del universo cinematográfico DC era real. Así que, sobre los hombros de la mujer maravilla recaía, sin quererlo ni beberlo, esa responsabilidad adicional más allá de ser una película con un éxito independiente (sírvase de ejemplo gráfico ese póster oficial en la que se ve levantando un tanque con sus brazos).
Sí, es cierto: las críticas de otros países, incluidos los Estados Unidos, ya habían salido y, en vista de ese buen recibimiento por público y crítica, esa responsabilidad se debería haber evaporado. Pero la realidad es que no, soy de esas personas que desconfía por sistema cuando -prácticamente- todo el mundo barre hacia el mismo lado. No puedo hacer nada. Está en mi ADN, así que ese "miedo" seguía presente. Eso sí, ahora a un nivel totalmente personal y ajeno a la afección en taquilla y futuro del universo DC.
¿Que por qué les cuento todo esto? Básicamente porque les voy a confesar que en varios momentos de la película me emocioné. Varias de esas sensaciones se traducen en escalofríos que recorren todo el cuerpo, aceleran el corazón y te hacen mantener una lucha interna con unas ganas irracionales de llorar. Unas sensaciones provocadas por esa extraña combinación entre el "hype" y el "miedo". Unas sensaciones que posiblemente solo se puedan cumplir si el punto de partida fuese similar al mío... de lo contrario, seguramente me tacharían de loco, si es que no lo han hecho ya antes de todas formas.
'Wonder Woman' es la película más redonda del DCEU. También la más sencilla, pero no hay que asociar esto como algo negativo. De hecho, ese es uno de sus aciertos: se centra en la historia sobre el origen y evolución de un personaje, sin la necesidad de complicarse más de lo estrictamente necesario y ajena al compromiso de tener cierta cantidad referencias a hacia otras películas, siendo así una obra completa más que ser solo una pieza de un universo mayor (que también lo acaba siendo, pero en un segundo o incluso tercer plano, nunca siendo su principal objetivo).
Una historia más sencilla, pero también más sólida. No hay señales –al menos, no evidentes- de recorte como en la versión de cine 'Batman v Superman', o cambio de rumbo e intenciones con un parcheado tan evidente como en 'Escuadrón suicida'. Tras las cámaras Patty Jenkins hace un trabajo mucho más satisfactorio de lo que podría esperar (debido a su escasa experiencia, por supuesto) narrando la historia con ritmo, agilidad, que sabe tomarse en serio cuando toca, y que se permite recurrir puntualmente al humor, sin forzarlo ni abusando de él, con una puesta en escena impresionante, regalándonos además planos y secuencias que fácilmente se quedarán grabadas en la retinas de los espectadores. Y si no, esperen a ver a Diana enfundada en su traje atravesando una zona en guerra y me cuentan.
Junto a una estupenda realización, se suma una banda sonora que si bien excluyendo "EL TEMA" puede carecer de personalidad, pero al fundirse junto al montaje e imágenes, crean una experiencia durante su visionado absolutamente placentera. Además de todo esto, la película goza de uno de los elementos clave para el completo disfrute de la película: su personaje principal. Diana, princesa de Temiscira -o Diana Prince para los amigos- es el alma y corazón de la película. El seguimiento y evolución del personaje, sus valores, sus principios, su poder, dulzura e inocencia, interpretada por una Gal Gadot que ha hecho suyo el personaje, un personaje puro, auténtico, al que es imposible no admirar.
'Wonder Woman' es la película más redonda del DCEU... pero más redonda no significa perfecta, aunque, si lo pensamos, ¿cuál lo es? Y es que su principal problema viene en parte condicionado al tipo de personaje que titula la cinta, una diosa "over-powered" a la que ningún ser humano podría hacerle un rasguño, y a la del propio género de la cinta, provocando tener un último acto que además de prácticamente poder ser considerado prescindible -al menos tal como está planteado-, se siente más sobrecargado y excesivo de lo que el resto de metraje pedía, provocando una recta final que puede llegar a fatigar al mayor seguidor de las secuencias de acción "a lo Zack Snyder" (creéroslo si os dicen que casi parece rodada por él).
Por suerte, hay que recordar que no estamos ante un tipo de película/historia que se deba principalmente a su final. De hecho, se podría decir que estamos ante la puesta al día espiritual de lo que en su día pudo ser el 'Superman' de Christopher Reeve y Richard Donner en cuanto a ese carisma y optimismo transmitido por la figura de un héroe, haciendo que a la salida del cine tengamos ganas de, en este caso no volar, pero si ser más como ella. Una auténtica inspiración.
Por Alex Martín Fernández
@fenometrix