'Terminator: Destino oscuro' - Terminator 33 1/3, la secuela final
Empecemos por lo obvio: Como las dos películas dirigidas por James Cameron, ninguna. Si no partimos con esa expectativa, la hostia se va a oír en cualquiera de los futuros posibles. Eso ni cambia, ni cambiará.
Soy de los que piensan que a la que en su día fue la tercera entrega de la franquicia, la de 2003, se la menosprecia en exceso. Aunque sea sólo un poco por, de nuevo, en aquel entonces, la alargada sombra de una de las mejores películas de acción de la historia. También, la alargada sombra de un siglo XX que aún no estaba tan fagocitado por el siglo XXI. Con el tiempo y con cada nueva entrega que no han ido a mejor, más aún. Yo confieso: A mí me gusta. Creo que cumple, de cumplir, sobradamente aunque lo dicho, como cualquiera de las dos dirigidas por Cameron, ninguna.
Viajo al pasado, a 2015. Al estreno de 'Terminator: Génesis'. Y admito que tampoco me disgustó, por más que las promesas de su primera hora acaben en algo mucho menos estimulante durante la segunda. Pero la idea, como concepto, me parece de lo más interesante. Y la película en sí misma, vista, de nuevo, como por desgracia hay que verla, me resulta de lo más distraída. Como la última entrega de 'La jungla de cristal'... por más que evidentemente, carezcan de la magia, encanto, categoría, gancho o como quieran llamarlo para valerse por sí mismas y no por herencia.
Regreso al presente (obviando por el camino la existencia de 'Terminator: Salvation'...): Con la nueva nueva entrega de la franquicia mis sensaciones son relativamente parecidas a la vez que son relativamente diferentes. 'Terminator: Destino oscuro' me plantea una serie de sentimientos encontrados que aunque sé, por historial, por costumbre, por irrelevancia y porque me conozco, que el tiempo los resolverá de manera más positiva, en el presente no puedo sino percibirlos con un cariz relativamente negativo. Especialmente porque "el productor James Cameron regresa".
Claro que como ha puesto de manifiesto 'Alita: Ángel de combate', eso tampoco es una garantía de nada... lo que tampoco quiere decir que sea el detalle irrelevante que no es: Al igual que en la mencionada película de Robert Rodriguez, se nota la influencia y/o presencia de James Cameron detrás de las cámaras. Esa especie de presencia a lo Pepito Grillo sobre el hombro de sus responsables. La personalidad de los personajes femeninos, su planteamiento en esencia melodramático, la existencia de un argumento real que sume valor a la acción y a la franquicia. Ese tipo de cosas.
No obstante el que regresa es el productor, no el director. A tiempo parcial, no a jornada completa. Y al igual que Rodriguez, Tim Miller le pone ganas pero ni es Cameron, ni pertenece a la misma quinta. No es que Cameron sea infalible, pero sí alguien que va a tardar más de diez años en estrenar una secuela de 'Avatar'. Es indiscutible que mima lo que hace, te guste o no el resultado. Y no es porque Miller sea un descuidado, pero sí es hijo de un tiempo en dónde por ejemplo el CGI no sirve para tapar agujeros, sino para pintar toda la maldita pared deprisa y corriendo.
No es lo único, pero sí lo más relevante: La dependencia digital de 'Terminator: Destino oscuro', como casi en cualquier blockbuster actual, suma tanto como a la hora de la verdad, resta. Tanto en el acabado en sí, evidentemente digital, como sobre todo en el planteamiento visual de la mayor parte de las escenas... de acción. Es, por desgracia, el leitmotiv de las superproducciones actuales del que la nueva nueva Terminator no se libra. Por desgracia, pero también por voluntad propia. En su momento eran otros tiempos, y la industria no estaba sometida a este particular Skynet.
¿Skynet he dicho? Antes, en relación a 'Terminator: Génesis', he hablado de idea, de concepto. Y la idea, el concepto detrás de 'Terminator: Destino oscuro' me encanta: Es un replanteamiento de lo visto en las dos primeras entregas muy estimulante y repleto de posibilidades. Un replanteamiento que además, necesariamente y no por capricho, se ve obligado a obviar lo ocurrido en las demás películas de la franquicia. Ningún problema... salvo por lo dicho, la sombra de un pasado así como de un presente que suman tanto como también restan, en igual y jodida medida.
Esos son mis sentimientos encontrados: 'Terminator: Destino oscuro' es según un estándar medianamente objetivo, una película muy entretenida, resultona, y con un fundamento narrativo y dramático de peso. No es un blockbuster hueco o vacío a lo no sé, 'Dioses de Egipto'... pero al mismo tiempo no deja de ser, en esencia, un blockbuster en dónde a la hora de la verdad, la acción pega más fuerte que el drama. Dónde la realidad golpea a la leyenda. Una película, muy distraída y decente en lo suyo pero en esencia, una mera película que acaba y empieza.
Es, en cierta medida, la película que no es pero que podía haber sido porque de hecho, lo aparenta ser. En apariencia, aunque no en cuerpo y alma. La otra 'Terminator 3' vino a ser lo que quiso ser, mientras que esta otra 'Terminator 3' es todo lo que ha podido ser. Lo ha intentado, y además, como hizo George Lucas con las precuelas de Star Wars, lo ha hecho tratando no de ser más, sino diferente. Como 'Terminator: Salvation'... pero con James Cameron de productor. O sea, más en serio y de verdad. Y eso se nota porque aunque no sea lo que deseábamos, podemos hacer como que sí lo es.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
4/10 por las risas
No creo que encuentre una explicación racional (salvo el amor al dinero) del porqué James Cameron dio su visto bueno al guion de esta película que pisotea todo lo construido por las dos sobresalientes primeras películas. Quitando el hecho de que Cameron estuviera en su derecho cuando vendió los derechos de la franquicia, creo que debería haberle echado huevos y no haber permitido la deriva que ha tomado una saga que creó desde cero y que encima él ha ayudado a promocionar en las dos últimas, como en este vídeo:
https://www.youtube.com/v/bxPeVTIanzs
Al final, la mejor secuela ha sido 'Terminator Salvation' que claramente tenía un potencial evidente, si bien ya desaprovechado en esa misma película. Ni Schwarzenegger regresando en dos películas ni Linda Hamilton regresando también pueden levantar la tragedia de la saga Terminator.
Fanservice con las dos obvias apariciones y frases marca de la casa, un poco con calzador, un villano flojete y resto del reparto que le ponen voluntad pero son bastante justitos. Pero bueno, es entretenida y en cuanto a acción es un no parar, con secuencias bastante potentes en varios momentos.
El aprobado se lo lleva.