'Passengers' - Buy n Large
Es evidente que 'Passengers' no sería la misma película de haber costado 11 millones de dólares en lugar de los 110 que ha costado, lo que no la hace menos interesante... necesariamente, y aunque se la mire de una manera... diferente. 'Passengers' vendría a ser 'Moon' hecha con la comodidad de poder contar con 100 millones de dólares, sin que dicha comparación, advierto, revele dato argumental alguno de la primera. Ya lo dijo Joel Schumacher de su denostaba incursión en Gotham: "Seré recordado por haberle puesto pezones al traje de Batman".
Puede que aunque 'Batman & Robin' hubiera costado la mitad se los hubiera puesto igual, o puede que no. Da lo mismo, igualmente Joel advirtió que con tanto dinero a su servicio a veces se trataba más de fundir la pasta que de pensar en cómo hacer una película... caso tal vez aplicable a lo que fueron las no tan ilustres precuelas de 'Star Wars' y la trilogía de 'El Hobbit' respecto a sus mucho más artesanales (y logrados) antecedentes. En 'Passengers' no es que ocurra necesariamente esto, pero a su vez tampoco es que suceda lo contrario.
¿Acaso eran necesarios más de 100 millones para narrar una historia con tres personajes -uno de ellos un androide- encerrados en una nave en mitad del vacío espacial? Por más que la nave sea un auténtico lujo como aquel Axiom de 'Wall-E' al que inevitablemente remite -no descarten algún "guiño"-, eso automáticamente la transforma en una producción obligada a rendir cuentas en una sala de juntas de alguna oficina. Esto es, a vestirse de arcilla en manos de un puñado de ejecutivos a los que no les gusta, por lo general, que las cosas se salgan de madre.
Esto no hace que la cinta sea menos... interesante, necesariamente... aunque se la mire de otra manera. Y mientras 'Moon' se veía obligada a sacar punta de su premisa para sobrevivir, a 'Passengers' eso no le supone ninguna obligación. De hecho, y una vez puesto a dos actores "guapos" al frente, se podría decir que "sorprender" deja de ser una prioridad. Esto no obstante, lo dicho, no supone un problema, sino un cambio de enfoque que sitúa a ambos filmes, para entendernos, en dos lados distintos del menú que como espectadores tenemos a nuestra disposición.
Y dentro de eso, ni 'Moon' ni 'Passengers' son mejor o peor que la otra, ni tampoco más o menos interesante... salvo que se quiera insistir en ello. Son simplemente diferentes a la hora de exprimir sus posibilidades de una manera o de otra, con 'Passengers' asumiendo la responsabilidad industrial que suponen 100 millones de dólares de presupuesto, y tapando las costuras de una posible gran pequeña película de ciencia-ficción con las hechuras, el brillo y los medios de una gran y lujosa producción de Hollywood. O lo uno por lo otro.
Puede que más artificial, más previsible y mucho menos desafiante, menos perspicaz, pero a la vez mucho más resultona como espectáculo audiovisual mass media de largo alcance. Y también, como no, una apuesta más segura que reposa en manos del carisma de dos estrellas que no han necesitado del amor al arte para aceptar la propuesta. Su capacidad de sugestión se reduce en favor de un espectáculo servido con la competencia, sencillez y pragmatismo habitual de Morten Tyldum, también con la misma eficacia.
¿Qué 'Passengers' podría haber dado para más? Absolutamente, y de hecho su premisa es muy potente siendo la respuesta a esta pregunta lo peor que podemos decir de ella. Más, en su decisión de ser el 'Westworld' a emitir en prime time y para todos los públicos, de entretejer lo superficial con lo entretenido, 'Passengers' saca provecho de los medios puestos a su servicio para rendir cuentas de manera no solo bonita, sino también de manera convincente y muy entretenida. Y si no es así, siempre nos quedará la excelente BSO de Thomas Newman...
... o dejarnos llevar por las posibilidades de un argumento, ideado por Jon Spaihts para la ocasión, que podría haber sido explotado de tantas maneras diferentes como para que ninguna de ellas pueda contentarnos. O saciarnos.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
+1. Es una película que hubiera salido ganando no siendo tan de estudio.
3/10
Lo malo viene cuando despierta Jennifer Lawrence. Hasta que:
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La película estaba yendo bastante bien. Entretenida y con una premisa, historia y dilemas interesantes. Entre ellos hay mucha química, son capaces de sacar adelante escenas tan ridículas y pedantes como la de "¿A qué no adivinas a que se dedica este con solo ver su cara?" o sostener una película ellos dos solos. El gran problema de la película es el enfoque. Los dos primeros tercios son buenos a pesar de tener la sensación de que habría sido una película genial de sci-fi de no haber puesto al romance como protagonista, pero es que en el último tercio acaban de cagarla.
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La banda sonora de Thomas Newman muy buena, es una lástima que el guión y la dirección no la acompañen. Por cierto, Jennifer Lawrence es la reina de la sobreactuación y la indiferencia en esta película. Cuando está con Pratt, muy bien, pero individualmente el personaje y actuación de Pratt es infinitamente superior.
Un 5,5. De no ser por el final, habría sido más que una película con una buena primera hora, pero en conjunto pasable, olvidable y desaprovechada.
Chris Pratt y Jennifer Lawrence siempre suenan bien para una película (aunque tienen productos fallidos, como todo el mundo) y cuando coinciden suenan más bien todavía, y más aún cuando la trama del filme en cuestión es que un pasajero de un avión con destino a un planeta del espacio exterior llamado Homestead II se despierta 90 años antes de tiempo. El problema es su desarrollo.
Morten Tyldum venía de 'The Imitation Game (Descifrando enigma)' que tuvo bastantes reconocimientos a nivel premios como fueron 8 nominaciones a los Oscar (del que ganó a Mejor guion adaptado), 5 nominaciones a los Globos de oro o 9 nominaciones a los BAFTA, entre otros. Era normal que se convirtiera en un director muy solicitado y su siguiente proyecto fue este filme titulado 'Passengers' con Pratt y Lawrence a bordo, nunca mejor dicho, con Michael Sheen y Laurence Fishburne de secundarios de lujo; pero lo que podría haber sido su consolidación, terminó no siéndolo (de hecho, desde entonces se ha centrado en la pequeña pantalla, aunque en productos de calidad, todo hay que decirlo).
El fallo de 'Passengers' consiste en elegir dos caminos, el del drama personal y el del drama de supervivencia cuando la nave tiene sus problemas. En opinión de quien escribe, tomar ambas rutas son incompatibles porque pasar de una y otra afecta a la relación entre los dos protagonistas, una relación que pasa en su momento de mayor interés a algo secundario para cuando se pasa al salvarse como sea y el problema entre los dos personajes se resuelve de forma muy forzada. De haber tomado una u otra senda, creo que el largometraje hubiera mejorado exponencialmente. Ninguno de los actores tiene la culpa porque cumplen perfectamente con su papel.
En lo que no hay que achacar apenas nada es en el apartado visual. La nave Avalon y su interior lucen bastante bien (nominada al Oscar a Mejor diseño de producción, de hecho) y cada rincón tiene su encanto y su trabajo bien hecho por parte de los encargados en ese campo. Desde el bar hasta el gimnasio tienen la suficiente credibilidad para parecer que son construidos de forma artesanal, aunque no sea así. Eso sí, sin un buen guion que lo respalde, pasa a ser una curiosidad más que una reafirmación de lo que podría haber sido un buen producto.
Había mucho potencial en la narrativa de hombre varado en el espacio acompañado de otra persona (cumpliendo el sueño de cualquier persona que se ponga tontorrón/a cuando ve a Jennifer Lawrence, que es ser tu compañero/a de viaje), mas el no optar del todo por una narrativa u otra la hace perder mucha efectividad y credibilidad.
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5