'Para Chiara' - Sé dónde nazco, pero yo elijo cómo vivo
Era año nuevo de 1999 y la HBO estrenaba una serie sobre un capo de la mafia y el devenir de sus días bajo la firma de David Chase. No tenía nadie ni idea en la compañía (quizá solo el propio Chase) de que estaban ante la serie que lo cambiaría todo para siempre. 'Los Sopranos' es hoy, 23 años después, el paradigma del género mafioso y la serie que revolucionó la televisión americana, porque a pesar de que ya existían películas sobre la mafia, nunca se había hecho nada que desmitificase a este tipo de personajes y los hiciese tan comunes y vulgares como cualquier ciudadano del mundo. De ella salieron muchos productos, como por ejemplo el de la última película de Jonas Carpignano, 'Para Chiara'.
La película rezuma de una humanidad impropia del género gánster. Tal vez porque su mirada intimista y sincera a las derivaciones de esa vida sean más importantes que esa vida en sí. La impotencia de no poder elegir la familia en la que se nace es la base de ese cine lúcido, monitorizado y esperanzador de Carpignano, que en 'Para Chiara' consigue una continuación más latente de lo conseguido en 'A Ciambra', con la juventud como balanza moral y como jurado manifiesto de un destino. Es impresionante cómo la película, dentro de lo que es un festival de estilo pop, deconstruye a la mafia, a los estratos sociales (enorme crossover con la primera película) y a la juventud calabresa.
Carpignano escoge el rostro compungido pero valiente de Swamy Rotolo como eje sobre el que pivota una historia que habla de destino familiar, pero que también reivindica el derecho de elección. Que el elenco de la película lo forme toda la familia Rotolo ayuda a crear un clima universal de química a la hora de recoger testimonios, emociones y reacciones. El conflicto de la protagonista se judicializa con racionalidad y sentimiento, sumergiendo el relato en una pureza al alcance de pocas películas. La BSO de la película la componen Dan Romer y Benh Zeitlin (el director de 'Bestias del sur salvaje'), prueba de que la película busca la sensibilidad en cada arista del producto, además de confirmar a Zeitlin como lo que es, un notable artista multidisciplinar.
Para más inri, el padrino de la película, haciendo un símil con el género de la misma, no es otro que un tal Martin Scorsese. El ojo que tiene Marty para albergar bajo su manto cine europeo es una cosa digna de reflexión y análisis. 'Para Chiara' es uno de los títulos indispensables del año por varios motivos, como, por ejemplo, por la fuerza que brindan sus canciones trap de discoteca, por la sonora negativa a ser presos de cuna y, sobre todo, por la imponente presencia en el cine europeo que va tomando leer o escuchar el nombre de Jonas Carpignano. La familia puede que no se elija, pero sí que se elige querer formar parte de ella.
Por Jesús Sánchez Aguilar
@JesAg_