'Atrapados en la oscuridad' - Escarbando en el pasado
El inicio de 'Atrapados en la oscuridad' es fascinante. Recuerdo perfectamente estar sentado viendo la película en el festival de Sitges 2021 y en la sala no se oía ni un alma. El silencio era absoluto y la tensión se palpaba en el ambiente. La sobria y fría dirección de James Ashcroft te pegaba una bofetada en la cara, dejándote desubicado desde el minuto 1. Estamos ante un punto de partida desconcertante, viendo a unos personajes que no pueden ser más estereotipados y rutinarios haciendo cosas cotidianas, sobre los que orbita una sensación continua de que va a pasar algo de un momento a otro. Cuando eso ocurre, quedarse boquiabierto es la única opción ante la sequedad con la que se narran los hechos. El gran problema de empezar tan arriba es que luego tienes que mantenerte durante el resto de película (que en este caso es casi una hora) y lo único que hace es irse desinflando poco a poco, aletargando una conclusión que ya nos vemos venir un tiempo antes.
Pero cuidado, no estoy diciendo que sea una mala película. De hecho, es una fantástica opción si tenéis ganas de ver un thriller más que correcto en la mayoría de sus facetas. El buen trabajo de fotografía y dirección hacen que visualmente sea envolvente y potente, con unos tonos siempre oscuros y grises, casando perfectamente con la historia que nos cuentan. El reparto se deja la piel y nos brinda grandes actuaciones, en particular un especialmente inspirado Daniel Gillies como Mandrake que acaba siendo lo mejor de este largometraje en un papel aterrador debido a la verosimilitud que demuestra. La familia protagonista, en especial el padre (Erik Thomson) y la madre (Miriama McDowell) con dos actuaciones siempre al limite de la sobreactuación (y en consecuencia, el ridículo), mantienen el tipo durante toda la película. El guion es el punto más desequilibrado de la cinta, ya que cuenta con buenas ideas y el director consigue dotarle de un componente inmersivo y hasta hipnótico en algunos momentos, pero dilata en exceso algunas escenas y se nota que su trama está muy estirada de forma artificial.
Es inevitable pensar en 'Eden Lake' mientras vemos 'Atrapados en la oscuridad'. El tono y la trama son muy similares. También recuerda a 'Funny Games' por la frialdad de cada escena y por basar la acción en los diálogos y no tanto en el movimiento. A diferencia de estas, no es capaz de ofrecer el suficiente dinamismo en su propuesta como para ser un thriller memorable más allá de sus impecables primeros 30 minutos. Su discurso crítico con cierto aspecto de la sociedad es correcto pero no es nada novedoso ni lo cuenta de una forma que destaque, y su forma de darle importancia al pasado (por muy lejano que sea) ya lo hemos visto en otras muchas ocasiones. Repito, no digo que esté mal, pero partir de algo tan impactante para acabar contando algo tan manido acaba afectando al conjunto.
'Atrapados en la oscuridad' es un thriller gélido, duro y absorbente que se ve lastrado por una duración excesiva. Es una irregular buena opción. Tendréis altibajos, pero solo por ver su comienzo y descubrir al desconocido Daniel Gillies marcándose un recital merece la pena darle una oportunidad.
Nota: 6
Por Marc Sacristán García
@TheLebowskiMan