'In the Earth' - Gran película, centrada en mostrar alguna de las consecuencias del COVID en la sociedad, integrando de forma muy inteligente este tema en su trama principal. Un hombre y una mujer se adentran en un bosque en busca de unas personas desaparecidas. Es un punto de partida convencional que va mutando a medida que pasan los minutos. Una mezcla entre el folk horror moderno y el cine experimental donde Ben Wheatley demuestra que, aunque le falten recursos (se nota que en realidad es un film pequeño) le sobra talento e ingenio para crear secuencias psicodélicas y agobiantes que no dejarán indiferente a nadie. Clint Mansell compone la excelente BSO del film, que aporta mucho en los puntos álgidos de su historia y se compenetra perfectamente con el trabajo visual de Ben Wheatley. El diseño de sonido es otro apartado impresionante, sobrecogedor. Uno de los bombazos del festival. ********

'Users' - Insufrible. Los 80 minutos más largos que recuerdo en muchísimo tiempo. Un documental que falla en todo lo que intenta. Claramente se ve su indecisión a la hora de elegir un tema principal, y va oscilando entre diferentes opciones para finalmente no contar nada. Durante un tiempo parece que nos está hablando sobre como ha afectado la tecnología a la humanidad, para luego pasar a los efectos de los humanos en la naturaleza y finalmente acabar hablando de la maternidad, sin tratar ninguno con demasiado afán. Hay imágenes potentes en ella pero el conjunto audiovisual no compensa la fatalidad de su guion. La voz en off que nos acompaña durante todo el metraje solo sirve para anular la capacidad de reflexión en el espectador y decirnos que es lo que tenemos que pensar sobre las imágenes que se están proyectando en la pantalla. Un aborto de 'Koyaanisqatsi'. **

'Coming Home in the Dark' - Un inicio maravilloso, capaz de tener en vilo a toda la sala. Sus primeros 30 minutos son una delicia. Están rodados con gran elegancia, el reparto hace un trabajo excelente y la sequedad con la que sucede todo te deja helado. El problema es que empezar de manera tan potente puede ser un arma de doble filo si no consigues aguantar el nivel durante lo que queda de película, y es lo que ocurre en esta ocasión. Lo que viene a continuación está claramente por debajo, tiene un problema de ritmo y de dilatación en varias escenas, se nota que su trama está demasiado estirada. A pesar de este bajón, el conjunto acaba siendo un thriller interesante, visualmente muy estimulante, centrado en el diálogo como principal recurso para la acción. A destacar un fantástico Daniel Gillies como Mandrake en la que puede ser una de las mejores actuaciones del festival. ******

'Mad God' - Desagradable, intensa, agobiante, perturbadora, inquietante, insana, terrorífica. Obra maestra. El especialista en animación 'stop-motion' Phil Tippett ha tardado 30 años en sacar adelante 'Mad God', consiguiendo en este arduo y largo proceso una película tremenda. Tiene esa aura de película enorme, de altas pretensiones, que no tiene ningún miedo a soñar a lo grande. Es un descenso al infierno, una aventura psicodélica que cuando crees que no puede llegar más lejos te sorprende con otra locura. Te vuela la cabeza. Su apartado artístico es bestial, con un diseño de criaturas y escenarios realmente grotesco. Su brutalidad puede ser gratuita a veces, pero hay un mensaje detrás de todo ese odio y sadismo. Hay una parte muy existencialista en este film que aún no he podido asumir al completo, pero me ha absorbido durante su proyección. Una experiencia muy angustiosa. Me parecería raro que no se llevase el premio a mejor película del festival. *********

'Alien on Stage' - Un grupo de teatro amateur decide adaptar la película ‘Alien’ como obra de teatro y esta película se encarga de contarnos como se hizo. Su premisa es tan encantadora como lo acaba siendo el propio documental. Es imposible no esbozar una sonrisa de oreja a oreja desde el principio de la cinta hasta el final. Las directoras Lucy Harvey y Danielle Kummer no se conforman únicamente con mostrar tal hazaña, que ya sería suficiente para llamar la atención del público, sino que la estética del documental tiene varios guiños a 'Alien' y es muy juguetona en ese aspecto. Todo un canto a la creatividad aún con la falta de medios, y una llamada para aquellos que están estancados en una aburrida rutina. Un mensaje sencillo, simple, tópico, pero bonito y funcional. Las personas que forman el grupo de teatro son carismáticas y entrañables, haciendo hincapié en el director, un personaje muy bien llevado, muy maleable. El tercer acto es una gozada con la que es fácil emocionarse y reír a partes iguales. Una joya. *******

Continuará...

Por Marc Sacristán García
@TheLebowskiMan