'Mi única familia' - No habrá paz para los cabreados
Algo así como 'Mejor... imposible' a lo Mike Leigh, con una Marianne Jean-Baptiste aún más intensa, irritante, inaguantable y hostiable que Jack Nicholson en aquella. Pero mucho más, ya que aquella no dejaba de ser una clásica y edulcorada ficción compasiva "Made in Hollywood" en la que se humaniza y se le da la oportunidad de redimirse a un después de todo viejo no tan gruñón.
Mientras que la de Leigh... es, digamos, algo más realista y menos complaciente. O algo más histérica y menos complaciente; más áspera (e inconcluyente) y menos agradable (y complaciente). También, más británica y menos americana... En cualquier caso, se trata de un cruce entre comedia y melodrama que un veterano cineasta con los huevos pelados como Leigh te rueda con los ojos cerrados, siendo esto lo bueno y a la vez, lo malo: Lo confortable y poco intimidante que resulta su honestidad humanista y su coherencia compasiva.
'Mi única familia' es una película más que solvente que cumple con buena letra, por más que a lo largo de sus 95 minutos se vislumbre claramente que podía haber dado bastante más de sí; por más que no dejé de ser una firme pero simple película al servicio casi exclusivo de un personaje y una actriz cuya extrema obstinación acaba rozando (y casi sumiendo al film en) lo paródico.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex