Al padre de mi novia le gusta ir al cine de vez en cuando con su hija para como él mismo dice, desconectar y disfrutar sin más. Sus gustos son claros, sencillos y prácticos: comedias por lo general españolas anunciadas en televisión o en los autobuses cuyo único propósito, ambición o expectativa es que el espectador se eche unas risas mientras pasa un rato tan agradable como distraído. Las que le dan mal nombre al cine español pero al mismo tiempo lo sustentan, vaya.

'Mala persona' entra dentro de dicho perfil: el de la apañada comedia comercial española. O algo que se le pueda parecer. Lo que sin ir más lejos ya pretendía ser 'Descarrilados', la primera película de Fer García-Ruiz. Puede que no fuera gran cosa, se acepta y se asume, pero a un servidor le hizo algo de gracia y le distrajo convenientemente. Y en igualdad de condiciones, cuanto menos estaba más lograda o era más resultona que, por ejemplo, 'De perdidos a Río'.

Y es que el que no se conforma es porque no quiere. O porque no sabe dónde o a qué se ha metido.

'Mala persona' es algo más sólida y responsable, y por poder también podría haber sido mejor película. O al menos una más interesante. Pero no se trata de eso. Se trata de echarse unas risas mientras se pasa un rato tan agradable como distraído. Y al igual que por ejemplo 'Matusalén', sin ser ni sobre todo querer ser nada del otro mundo te hace el apaño. Es un poco lo que hay, y a lo que se viene cuando hay gente como Arturo Valls o Julián López por ahí metidos.

Como si fuera una comedieta de esas con Ben Stiller y Owen Wilson pero con el valor añadido de las morcillas castellanas, mucho más de aquí. Aunque a veces nos cueste aceptarlo... y por supuesto las haya mejores y sobre todo las haya mucho peores. Pero días tontos los tenemos todos, y 'Mala persona' no engaña. Seguro que el padre de mi chica la disfruta como disfrutó de por ejemplo 'Menudas piezas'. Eso no quiere decir que sean buenas, claro está.

Pero son lo que son y sirven para lo que sirven. Y ya te digo yo que sus responsables no estaban pensando en los Goya cuando las hicieron. Y que producciones como 'Mala persona', al lado de otras como 'Camera Café, la película', son lo suficientemente decentes como para poder llegar a parecer películas. Aunque por descontado no lo sean, no al menos lo suficiente como para que nos las tomemos en serio... salvo que tengamos un día aún más tonto.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex