'De perdidos a Río' - El loco que sigue al loco
Una comedia de acción, golfa y brillante, una película de evasión, de entretenimiento puro. Una luminosa, dinámica y gamberra comedia de colegas en plena crisis de madurez. Esto es 'De perdidos a Río' según sus propios responsables. Sobre el papel no suena mal, siendo una producción que se enorgullece de lo que es. Es el primer y más importante paso que tiene que dar toda película: decidir qué quiere ser, y a partir de ahí, centrar sus esfuerzos en serlo.
'De perdidos a Río' lo tiene claro... aunque para variar, como a menudo se dice en deportes de equipo como el fútbol, lo sea más con el corazón que con la cabeza, con sus protagonistas dando tumbos por la famosa ciudad brasileña como pollos sin cabeza. Lo habitual cuando se trata de menospreciar un género tan noble como el del puro entretenimiento; hay más voluntad, predisposición y ganas de pasárselo bien que esfuerzo, inspiración o algún tipo de refinamiento.
Y al final, de esta manera, nos encontramos con más ruido que nueces. 'De perdidos a Río' es un producto comercial que luce mejor como tráiler que como el aparatoso entretenimiento sociofestivo que no acaba de ser. Ni aun queriendo con toda su alma al empeñarse, de manera frustrante, en depreciarse a sí misma insistiendo con plana cabezonería y obstinación en una simpleza conceptual que a lo largo de 90 minutos apenas es capaz de evolucionar y/o reinventarse.
Es imposible no acordarse de 'Resacón en Las Vegas', como es complicado no reparar en lo que hizo de la citada comedia de Todd Phillips un referente memorable: su habilidad a la hora de entrelazar historia y humor. Por contra, 'De perdidos a Río' destaca, como tantas otras, por su obtuso inmovilismo como comedia de trazo grueso que no construye nada con los mimbres que tiene, dejándose llevar por una inercia "de explotación" burda, tosca, inestable e irregular.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
hórrida,pavorosa, en definitiva era desagradable a las vista, y solo vi 12 minutos aprox.
En medio de un pase de prensa queda feo irse... aun así no tuve la tentación. Con una comedia siempre queda la esperanza de que algún chiste te salve la función.
Me viene a la cabeza por ejemplo 'La venganza de Ira Vamp', una película horrible pero que siempre recordaré por los cinco minutos en los que salía Chiquito de la Calzada. Es la única vez que me hizo gracia, pero fue más que suficiente para compensar todas las veces que no me la hizo.
Ambas, además, las vi en la misma sala.
Buff, pues mucho animo, porque moral veo que tienes, aguantar semejante bodrio, para ver si te ries con algo...
Le puse un 5. Podría haber sido peor...